El futuro de la televisión pública

Lo que se de rumba

… pero un día se apareció lleno de vida y contento,diciéndole a todo el mundo: Eh! se equivocaron de muerto.

Peret

Como gran señal de respeto en RNE decidieron no anunciarme mi despido.

Me quedé un rato sentado en la puerta del director, dándole amistosamente la oportunidad de que me dijera que no volviera más. Pero yo qué sé, me aburrí y me fui. Llevaba cinco años allí trabajando. En otras circunstancias me hubieran dado un plus, pero en esas, contratado como empresa (cuando en realidad yo era un autónomo, cosa que Hacienda no ha dejado pasar y me ha hecho volver a pagar este año), no tenía derecho a nada. Ni a que me comunicaran que no seguiría trabajando allí.

Una risa.

Mi compadre sueco me dijo ese día volviendo en el Metro ligero: (entonces no entendimos la ironía de anticipar que el otro acabaría siendo el Metro pesado) “Algún día pensaremos: ¡Cómo fuimos capaces de aguantar todo esto!”.

Pues ese día llegó. Ayer concretamente.

Javier Ortega, guionista durante muchos años de Al filo de lo imposible, estableció, sin darse cuenta, la mejor manera posible de definir la distancia. Según Ortega, se puede estar:

1. Lejos.

2. Lejísimos.

3. A tomar por culo.

La 1ª o la 2ª. Incluso la tercera opción es para muchos ciudadanos donde está RTVE.

RTVE debe empezar de cero. Tras años de envidias, de atropellos, de recompensas inciertas, de aislamiento, de dudas, de desajustes e injusticias, los trabajadores de RTVE deben redescubrir, más allá de los propios, cuáles son los motivos por los que pelean. RTVE sin pluses ni coches oficiales. Un lugar en el que sus trabajadores sean respetados gracias a su esfuerzo, a su empeño, al compromiso de hacer este país mejor. Ellos son la clave. Si alguien piensa en modificar un milímetro la situación en RTVE sin contar con sus trabajadores se equivoca. Ahora que la OMS puede acabar con el mundo tal y como no lo conocemos, deben dejar a RTVE hacer jamón del bueno. Tienen los recursos y el talento para hacerlo.

Despidan a lameculos insidiosos, dinamiten las redacciones, encierren en la hemeroteca a repulsivos de medio pelo, pero hagan algo, porque con RTVE va a pasar lo inevitable, que será la autopsia la que dirá si vive.

Y mientras eso no ocurra, recuerden ustedes que para encender el medio público hay que esperar dos horas después de comer.

Ole.

Porque poco a poco, sé de rumba.

Sé de rumba poco a poco. Pero se derrumba.

Los partidos debaten el futuro de la radiotelevisión pública

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RTVE se derrumba. _____________________

* Toni Garrido es periodista y productor de radio. Dirigió entre 2007 y 2012 el programa Asuntos propios en RNE. Toni Garrido Asuntos propios

 

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