Plaza Pública

¿Duerme usted bien, señor presidente?

Ángel Viviente

Rajoy vuelve a poner la mano en el fuego por Bárcenas y Galeote

El presidente del PP se mostró convencido de que ninguno de los dos dirigentes populares están implicados en la trama de corrupción y que nadie podrá probar que no son inocentes. 2 de abril de 2009.

Y también dijo:

Yo te quiero, Alfonso, coño, te quiero, coño!", exclamaba Rajoy ante la sonrisa y los aplausos de un pletórico Rus.Junio 2007.

_____________________

¿Cómo alguien que quiere representar a la voluntad popular, a todos aquellos, que son muchos, que penan por nuestro suelo patrio, llevando en su mochila la carga de frustraciones y de vida truncada, sin ningún tipo de perspectiva, continúa en su discurso vacío que ni siquiera engaña ya a los suyos? ¿Cómo es posible que no se haya retirado ya, hace años, a las cálidas playas de Santa Pola?

¿Es posible dormir por las noches con esa carga encima?... me pregunto.

Sería impensable, en cualquier país civilizado de nuestro entorno, el que algo así se diera. Más allá de nuestras fronteras nos miran asombrados y el espectáculo nos embadurna a todos con su carga de podredumbre y vergüenza ajena. Y digo ajena, pero esta vergüenza nos atrapa y nos incluye a todos en su ignominia, porque una parte de la ciudadanía aun así le ha seguido votando. Tal vez un seguidor de Freud podría hacer un análisis de hasta qué punto este hecho tiene unas raíces en las mentes y el pensamiento de una parte de este pueblo. ¿Necesitaríamos que nos diesen de latigazos y aun así les seguiríamos votando? ¿Existe una necesidad ancestral en nuestro pueblo de ser dominados por la mentira y la sin razón? ¿A qué es debido todo esto?

El haber copiado una tesis doctoral, en algún país “bárbaro” del exterior, supone la renuncia total a poder defender y representar a la ciudadanía. En España nos hemos acostumbrado a que un partido antisistema y radical siga manteniendo el poder y aspire a tenerlo durante otros cuatro años más.

Porque solo con ese calificativo de “antisistema y radical” puede calificarse el comportamiento de un partido que se salta continuamente todas las normas de la convivencia, democracia y de sus instituciones; que ha ejercido el poder, basándose en una mayoría absoluta, sin escuchar a nada ni a nadie y que ha campado por las instituciones como si fuesen de su propiedad y como si ante nadie tuviesen que rendir cuentas. Ahora se extraña nuestro presidente en funciones de que ningún otro partido quiere “dialogar” con ellos para formar Gobierno. Pero es que no se dan cuenta que es difícil dialogar con un partido que se ha situado continuamente al otro lado de la razón y se ha embarcado en la radicalidad y fuera del sistema de convivencia aceptado por todos.

Antisistema y radical es el partido cuyos cargos públicos han utilizado las instituciones públicas con el único objetivo del enriquecimiento propio, como si fueran los propietarios de un gran cortijo.

Antisistema y radical es el comportamiento contrario a todos los valores que tantos años y sufrimientos han costado a muchos.

¿Qué ejemplo de democracia les están dando a nuestros hijos y nietos? ¿Qué sentimiento de defensa de lo público les estamos transmitiendo?

¿En qué país vivimos? ¿Qué nos hace ser diferentes de aquellos que nos rodean? ¿Hasta dónde puede llegar esta ignominia? ¿Hasta cuando las portadas de los periódicos nos despertarán con más y más casos de corrupción y del ordeno y mando? Ocurre en todos los partidos, dicen, como única forma de defenderse. Tal vez sea que las matemáticas, al cuantificar y comparar, les fallan cuando no se utilizan para contabilizar ingresos y prebendas.

Rajoy “mantiene” su candidatura y no dejará paso a otro dirigente del PP

No creo que duerma bien nuestro presidente. Quiero pensar que, en algún escondido lugar de su corazón, todas estas afrentas al pueblo, al que se supone representa, le hacen mantenerse en vela muchas noches.

Quiero pensar que algo de razón queda siempre en tanta sinrazón y que todo tiene un precio. Quiero pensar que algo de humano queda en algún lugar escondido de su cuerpo.

Ángel Viviente es coordinador general de Convocatoria Cívica

Más sobre este tema
stats