Muy fan de...

El exministro Soria, el chino Cudeiro de la política

Cho’ José Manuel, qué semanita nos ha dado, cómo nos hemos entretenido con sus piruetas imposibles para salir del jardín en el que cada vez se adentraba más. Iba usted a lo loco, sin parar, de prueba en prueba, como un concursante de Humor Amarillo. Tanto esfuerzo para acabar siendo eliminado y hasta arriba de barro... Se ha marcado un chino Cudeiro en toda regla. Muy fan.

En menos de una semana, ha saltado de contradicción en contradicción, de ministro en funciones a ministro en disfunciones explicativas y de ahí a exministro y... lo que surja.

Nunca sabremos si la urgencia por convocar la primera rueda de prensa en Lanzarote, recién publicado su nombre en el papelón panameño, tuvo algo que ver con lo que había exigido con rotundidad en una entrevista para Servimedia cinco días antes, cuando comenzaron a aflorar los ejemplares hallados en el paraíso:

“Si hay, sea un político, sea cualquier otro tipo de persona, sea un empresario, sea un deportista, sea quien sea, de entrada, desde luego quien aparezca ahí tiene que salir de inmediato a justificar por qué está ahí. Pero, de inmediato, si no hay explicación, entonces es que no la tiene”.

Salió a la palestra para afirmar que era falso de toda falsedad que alguna vez hubiera tenido una sociedad offshore y anunció que “autorizaba” a los fiscales a pedir una comisión rogatoria a Panamá para demostrar que usted era el hombre que nunca estuvo allí.

Lo negó con la misma convicción con la que Piqué juraría en Periscope, bajo tortura de cosquillas en los pies, que jamás de los jamases ha sido simpatizante del Real Madrid y después se marcó una gira mediática por las radios para subrayarlo.

Sin embargo, en paralelo a sus explicaciones, iban emergiendo informaciones que le embarraban el terreno de juego, así que se animó a una segunda comparecencia ante los medios. ¡A por la remontada!

Eligió con mucho ojo de halcón el momento en que se jugaba el partido de vuelta Real Madrid-Wolfsburgo. Y mientras se explicaba, o lo que fuera aquello, sus contradicciones eran tan claras y sus argumentos tan opacos, que daban ganas de gritar: “¡Soria, con...tigompezó todo!”.

Dado que en España reciclamos lo dramático en humor, con la misma facilidad con la que convertimos los restos del cocido en croquetas, nos matamos a chistes con lo suyo: “¿Ha dado una explicación contradictoria Soria ahora? ¿Y ahora...? ¿Y ahora...?" 

Sí, los que traficamos con la coña marinera le debemos una gran semana y le agradecemos habernos regalado tantos chistes en funciones. Bastaba con mutilar la canción de Gabinete Caligari dejándola en un “...Soria ¿tú hacia donde vas?” para conseguir un “jajá”. No hay como el calor del humor en un bar

Así que el viernes decidió cortar el chorro energético de la risa, en precampaña electoral, con un adiós definitivo. Usted afirma que lo decidió por voluntad propia, aunque en La Razón aseguran que fue Rajoy quien se lo pidió/exigió. Claro, menuda papeleta tener un ministro en problemas en la previa a unas elecciones.

Ya se barruntaba su despedida la tarde anterior, cuando “declinó la invitación” a acudir al Consejo de Ministros como cada viernes. Por cierto, hay que ver cómo están de asténicos primaverales los populares, no se animan a una investidura, ni a una sesión de control, ni a un Consejo de Ministros... ¡Cualquiera les invita a una despedida de soltera!

Pero volvamos al adiós, hete aquí el resumen de su renuncia:

“A la luz de la sucesión de errores cometidos a lo largo de los últimos días, en relación a mis explicaciones (...) comunico (...) mi renuncia expresa a mis funciones...”

Sus paisanos, Los Sabandeños, lo habrían explicado de una forma más romántica:

♪ “Adióoooos, me voy linda morena lejos de ti,

el alma hecha una pena porque al partir

temo que tú olvides nuestro amoooor” ♪

Carlos Mayoral

se molestó en analizar la opacidad gramatical de su comunicado. Recomiendo la lectura de su texto brillante en El Español.

Los políticos lo tradujeron en clave electoral. Qué gramática ni gramática...

El paisanaje en general y el periodístico en particular, lo redujo a un somero y preciso “no le quedaba otra”.

Y a mí el argumento me sonó a:

“Me voy porque me he hecho la offshore un lío”

Adiós al amigo de Mariano, adiós al hombre que una vez sonó como candidato al casting de delfines popularescasting, adiós al político que se parece a Aznar, con unos centímetros más... de estatura.

Por cierto, tal vez si se hubiera entregado a su asombroso parecido con el expresidente multado por Montoro, no se habría perdido en explicaciones contradictorias y lo habría zanjado a lo Josemari:

"¡Quién te ha dicho a ti las offshore que yo tengo o no tengo que tener, déjame que las tenga tranquilo!”

Otra buena opción para desconcertar en sus comparecencias, sin pillarse los dedos, habría sido tirar de silbo gomero.

Cómo es la vida. Después de salir indemne del caso Eolo, el caso del Chalet, de la trama Salmón. Superado el zumbido de voces que deseaban que renunciara a su cartera por el desacuerdo con su política energÉTICA. Cómo olvidar su visionado en Salvados de la pregunta desgarradora de Elisa Pizarro: “¿Por qué tengo que elegir entre pagar la luz o comer?”, o con el WTF [“What the fracking”], al final se va usted a causa de unos asuntos del pasado que no recordaba:

“Yo no recordaba haber sido secretario ni administrador de una empresa en Jersey”

Así lo dijo, recién dimitido, la noche del viernes en El Cascabel de 13TV. Cómo le entiendo, José Manuel, yo tampoco recuerdo dónde coño he puesto el cargador de Ipad. Estará por ahí, offshore en algún bolso.

En fin, los cargadores y los cargos se pierden, pero la vida sigue: a ser felices y a comer rabos de pasa.

El PP no cree que Rajoy deba explicar el 'caso Soria' en el Congreso

El PP no cree que Rajoy deba explicar el ‘caso Soria’ en el Congreso

Notas de la autora:

1.- Cho’ es una expresión canaria y, como en Los Cristianos tengo alojado medio corazón, envío desde aquí un abrazo a los afectados por ese derrumbe que nos rompió la semana.

2.- El creador del chino Cudeiro, se llama Juan Herrera, un genio en múltiples disciplinas que, junto a Miguel Angel Coll, creó el universo del Humor Amarillo. Lo reivindico porque Herrera es dado a no declarar la autoría de sus obras, aunque no lo hace por opacidad fiscal sino por humildad. Un excéntrico.

Más sobre este tema
stats