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Tampoco pasa nada por que haya nuevas elecciones, qué drama, no era la fiesta de la democracia?
— Raquel Marcos (@Rakelmarkos) 26 de abril de 2016
Pues sí, había que ponerse de acuerdo Si o Sí, porque la ciudadanía nunca jamás se equivoca, como lo demuestra esta última legislatura de mayoría absolutista que hemos ampliamente disfrutado.
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Ocultar 3 Respuestas¿Por qué se equivocó la ciudadanía votando al PP mayoritariamente en la anterior legislatura? ¿Quizás fue por el desastroso final de la segunda legislatura de Zapatero? ¿Quizás por las mentiras del PP? (No voy a recortar en sanidad, en educación ni en pensiones, afirmaba Rajoy sin inmutarse) ¿Quizás porque el PP iba dopado en campaña? ¿Quizás porque la ciudadanía común no percibía otra alternativa?
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Ocultar 2 RespuestasPues yo creo que ya con la primera pregunta da por válido un hecho que no ocurrió y de ahí la equivocación en las demás. La ciudadanía no votó mayoritariamente al PP, de hecho perdió 200.000 votos en comparación con las elecciones del 2008. Lo que ocurrió es que gracias al movimiento 15M, muy elogiable por otro lado y al que me sumé desde el principio, lo que se consiguió es que los votantes de izquierda se quedaran en casa provocando esa mayoría parlamentaria del PP.
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En las preguntas bien formuladas se encuentra la respuesta, y usted en mi opinión las formula correctamente. Un saludo
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Enlazando la primera con la última frase del artículo se pone de manifiesto una contradicción, que no es lógica sino dialéctica: «La vida se repite inexorablemente. Ya queda menos para no se sabe qué». Esta socrática confesión de ignorancia confirma la hamletiana duda que certifica que la elección es un rasgo inherente a la existencia. Podemos, como movimiento político, es lo más grande que le ha pasado a este país en mucho tiempo. Desde que apareció todo está imbuido de un sano espíritu de renovación, crítica e incertidumbre, necesarios para cuestionar muchas de las creencias en que hasta ahora hemos estado instalados repetidamente. A mí me parece estupendo que por "primera vez" seamos los ciudadanos quienes ejerciendo el sano ejercicio del “papeleting” cumplamos con el deber cívico de votar antes que aceptar impasibles las componendas de las cúpulas de los partidos, en connivencia con los deseos de los poderes económicos y mediáticos. Juntos Podemos.
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Decía Anguita que 'No hay democracia sin determinación'. Total, vamos a pagarlo igual, ¡al menos aprovechemos! Además... van a tener que volver a aprenderse coreografías, a descolgarse de cuerdas, a dar vueltas de campana en un coche y a soltarse la melena. Desde casa podremos verles haciendo el mico mientras sonreimos con malicia. ¡Votemos! que la mejor manera de demostrarles nuestro cabreo por su incompetencia es que vuelva a salir el mismo resultado. --- ¡Muy fan tuyo!
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
EL CALADERO I Queda abierta la veda, desde hace unas horas y hasta el próximo 26J nos sentiremos a veces halagados, pretendidos otras, adulados siempre, fisgoneados en ocasiones, perseguidos a todas horas y hasta invadidos televisivamente o acosados por los fanáticos y envanecidos feligreses del vecindario, del trabajo o la barra del bar. Si eres cofradiero o fiel amigo de lo tradicional te lloverán elogios, placas y medallas como pétalos en ofrenda floral; tu voto y el de otros feligreses importa, y te recordarán aquella caciquil expresión del “ya sabes a quién tenemos que votar”, dile a los tuyos que no se les pase el arroz, o terminaremos comiendo “caca” otra vez. De otra parte si eres un militante de la indignación tendrás que esforzarte y reactivar la llamarada morada, y ventear, ahora sí, nostálgicos banderines de unidad popular sin olvidar el martillo y una hoz que lo mismo te puede caer sobre la cabeza que cercenar tu caminar. Habrá más lenguas que nunca y a cada una su bandera más grande que la anterior. La nueva política mira con deleite el viejo orgullo provinciano, las viejas diferencias territoriales para incorporarlas siempre con su incómoda espinita de la diferencia al suflé de los agravios. Llegan de nuevo diatribas interminables sobre lo que pudo ser y no fue, sobre el futuro color de los días sin ellos o con ellos; y otra vez a temblar, a pensar, a calcular por dónde nos puede salir tanto camelo al vulgo, para reconocer finalmente que el poder de la corriente se llevará toda reflexión detallada, toda intención sopesada para plantarlas sobre lo que llaman el escenario de lo posible. Las encuestas y los medios cantarán maravillas de lo suyo; el circo electoral desplegará velas mientras el común entre los comunes transitará indiferente entre el ruido y la impostura, la expectativa de lo suyo y lo incierto, entre tantos y tantos días como los de siempre, en vano.
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