Plaza Pública

Medidas para la distensión en el PSOE

Odón Elorza

Pudiera parecer un atrevimiento, pero los órganos que dirigen este PSOE sin cabeza han de atender las alarmas que no cesan y tomar medidas antes de que el edificio se convierta en ruinas. El daño está hecho, pero con afán de reconstruir y temeroso de que les resulten irrelevantes o desacertadas, expongo un conjunto de iniciativas para la distensión entre las que incluyo las dinámicas de reflexión y el ejercicio del diálogo y la democracia interna.

Lo hago pensando en los desafíos que aguardan, desde hace tiempo, al PSOE. También en los miles de militantes socialistas cabreados que, tras los errores y órdagos acumulados, los enfrentamientos y las circunstancias que rodean la dimisión de Pedro Sánchez, rechazan una abstención a Rajoy y reclaman la convocatoria de primarias y del Congreso. Éstas son:

1. Reforzar los hábitos democráticos exige que los socialistas celebren asambleas, con presencia de sus delegados en el Comité Federal, para debatir sin crispación. Sería coherente que la gestora promoviera reuniones en todas las agrupaciones para escuchar la opinión de las bases y analizar las diferentes opciones que hay en el PSOE ante el problema de la gobernabilidad, de modo que los representantes ante el Comité Federal asumieran la opinión mayoritaria.

2. Si el Comité Federal optara por la abstención en una nueva investidura de Rajoy, bastaría con una "abstención técnica", limitada al número indispensable de 11 abstenciones socialistas. El resto han de ser votos "no". En caso contrario habría que aceptar el principio de la "libertad de voto por razones de conciencia" para aquellos diputados que lo soliciten y conforme a lo contemplado en el artículo 33 del reglamento del Grupo Parlamentario Socialista.

3. Sería un gesto de conciliación que la gestora del PSOE convocara a los promotores de la recogida de miles de firmas con las que solicitan la convocatoria urgente de primarias y del Congreso extraordinario. Se trataría de reducir la división escuchándoles, intercambiando opiniones y dando una respuesta razonable sobre las fechas para la celebración de primarias. No se justifica que éstas se aplazaran más allá del mes de enero. El PSOE no puede permanecer en una situación de anormalidad por mucho tiempo, sin secretario general ni Comisión Ejecutiva. Por tanto sin dirección y sin liderazgo real.

4. Para reafirmar y garantizar los procedimientos de democracia interna es útil encargar a un organismo u observatorio independiente, dedicado a evaluar la democracia, que analice, a modo de auditoría, los errores y contradicciones que se han producido en el PSOE en los últimos dos años. Están en la memoria decisiones disciplinarias contrarias a un funcionamiento democrático, la ausencia de debates, la omisión de rendición de cuentas, los problemas de cohesión y las malas prácticas ajenas a la ética política.

5. Acordar la creación de una comisión formada por diputados que elabore un documento sobre el modelo y la estrategia de oposición que ha de desarrollar el PSOE en la próxima legislatura del parlamento. Una oposición eficaz y con perfil propio que debiera ser, de un lado, incluyente desde una concepción democrática, por la relación de colaboración con el resto de la oposición y por abrirse a la participación ciudadana en la acción parlamentaria. Por otra parte, habrá de ser inclusiva por sus objetivos de transformación social y de lucha contra las desigualdades.

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6. El Partido Socialista necesita activar sus mecanismos –aunque vayamos tarde– para provocar la reflexión a fondo y el debate sereno sobre las razones de las derrotas electorales, la crisis de nuestro proyecto y del modelo territorial. De ahí la conveniencia de constituir tres equipos capacitados y plurales para el estudio y redacción de sendas ponencias. Abordarían la no asimilación de las causas y consecuencias del 15-M, la pérdida de vínculos de nuestro proyecto con amplias capas de la sociedad y en las nacionalidades históricas, así como la falta de una respuesta clara de la socialdemocracia a los retos a afrontar en el siglo XXI y con soluciones a las consecuencias de una sociedad globalizada, desregulada y tecnológica.

Hoy existe el riesgo real de que si la gestora y el conjunto del Comité Federal no actúan con la inteligencia propia de quienes tratan de evitar más daño al PSOE y no se anticipan a los acontecimientos se produzca la salida de miles de militantes, la frustración de nuestros votantes y el descrédito total ante la sociedad. Ante ello, defiendo la necesidad de adoptar "iniciativas curativas" y actuar con talante democrático y sensibilidad. _______________

Odón Elorza es diputado socialista por Gipuzkoa

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