Muy fan de...

Jorge Fernández Díaz, el 'prota' de la serie 'Jorge busca su sitio'

Lo que nos ha costado colocarte, Jorge, criatura. Ni siquiera la apertura solemne de la legislatura –con todos sus ingredientes: el nuevo rey, los no aplausos podemistas, las ausencias de Bildu y ERC y la aparición en el hemiciclo de Rita Barberá, acoplada en una silla junto a la bancada popular, cual abuela sentada al fresco–, le restó emoción al capítulo más hilarante de la serie Jorge busca su sitio. Muy fan.

Tus méritos como exministro grabado y reprobado, obligaron a tu jefe Mariano a llevarte de la manita, de un lado a otro, en busca de presidencia de comisión.

La escena recordaba a uno de esos padres o madres que intentan endosarle su hijo conflictivo a un grupo de niños, con escaso éxito:

– ¿She puede columpiar Jorge con vosotrosh en la shillita de Exterioresh, guaposh?

– ¡No es no!

– ¿Y con vosotrosh en el shube y baja del Tribunal de Cuentash?

– ¡No es noooooo!

Para ser exactos, la cosa no fue así de rápida. En un principio, la pandilla socialista que defiende el “abstenerse no es apoyar” tenía una idea que explicó su delegado Antonio, en jarras, en la arena:

“¡Nosotros no vamos a votar a Jorge Fernández, pero tampoco vamos a presentar un candidato alternativo!”. vamos a presentar un candidato alternativo

Esto en lenguaje de parque infantil sería algo así como: “¡Nos cae mal Jorge pero, vengaaaaa, vaaaaa, que juegueeee!”.

Pero el equipo de Pablo le dijo al equipo de Mariano que ellos a Jorge no lo ajuntaban, ni de coña. O los azules proponían a otro, o los morados no jugaban.

Los del equipo de Mariano se negaron al grito de “¡¡¡a la bin, a la ban, a la bin bon ban, Jorge, Jorge y nadie más!!!”. (Ya sabemos que ellos siempre defienden a muerte a sus coleguitas, como cuando decían que Rita era “la mejor alcaldesa de Valencia, la mejor, un icono, la mujer a la que mi madre quiere que me parezca” la mujer que hoy va a declarar al Supremo como investigada por la pitufotrama..

Así que los de morado se fueron a hablar con los de rojo.

Según cuentan los de la pandilla de Pablo, ellos le propusieron al equipo de Javi que presentara un candidato porque lo apoyarían. Pero Antonio dijo ¡no es no!, como cuando era pequeño.

Entonces, los del equipo morado, respondieron: “Pues vale, pues muy bien, propondremos nosotros a Pablo Bustinduy Pablo Bustinduypara capitán de Exteriores, chincha rabiña”.

Al día siguiente, como por arte de magia, el equipo de Javier cambió de postura, demostrando que tienen más flexibilidad que Almudena Cid. Si ayer decían “venga, va, que juegue Jorge, aunque nos caiga mal”, en veinticuatro horas se pasaron al ¡con Jorge no jugamos!.

Dicen los de morado que el cambio de posición tuvo lugar gracias a que ellos se plantaron y que, lo que les pasa a los de rojo, es que tenían miedo de que se presentara Bustinduy porque podía ganar. En plan “rebota, rebota y en tu culo explota”.

Pero los de rojo lo niegan al grito de “¡¡las ganas que tenéis!!” y dicen que de eso nada, que no se han picado con los de morado y que no ha habido cambio de postura ¡listos!, lo que hicieron fue decirles a los de azul, al oído, que mandaran a Jorge a su casa a comerse un bocata de Nocilla y que pa’ jugar trajeran a otro más molón.

Total, al final, a Jorge no lo colocaron en Exteriores ni en el Tribunal de Cuentas, lo sentaron en la Comisión de Peticionesla Comisión de Peticiones, porque para columpiarte allí no necesitas que te acepten los demás, te lleva tu madre y no hay más que hablar.

Mariano se ha enfurruñado con los del equipo rojo, y dice que “Hay que cumplir los acuerdos”. En plan “Shanta Rita, Rita, lo que she da no she quita” (qué raro suena ahora este refrán, por cierto...).

Y así de divertido es el juego parlamentario, señorías. Para muchos, lo sucedido en estos días es una señal de los pasos que van a marcar la coreografía de esta la legislatura:

David Pérez, el célebre alcalde de Alcorcón

La tensión entre el PP y los que lo apoyaron con el sí o la abstención; la tensión entre Podemos y el PSOE para ver quién lleva la voz cantante en la oposición; y el PP invocando a que se respeten los acuerdos, aunque lo que pretenda sea tan poco popular, ejem, como proponer a un ministro reprobrado para aparcarlo en una Comisión sin ayuda de Marcelo.

Y en medio de este vodevil, Jorge, en plan niño bueno al que le preguntan por la carta a los Reyes Magos, va y dice: “si es que yo no he pedido nada, yo no he pedido nada”.

Pobrecillo, qué necesidad de hacerle pasar por este trance, con lo que hubiera lucido él de miembro del jurado en La Voz. Ya me imagino a Jorge animando con caridad cristiana a algún concursante que cantara fuera de tono: “Tranquilo, esto la fiscalía te lo afina”.

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