La portada de mañana
Ver
Las macrorresidencias suman el 38% de las plazas de mayores, un modelo que se demostró letal en el covid

Plaza Pública

La ilusión tiene un nombre: Pablo Iglesias

Pedro Antonio Honrubia

Yo, como tantos otros compañeros y compañeras de Podemos, no necesito recuperar la ilusión porque nunca la he perdido.  No la perdí cuando los medios daban por muerto a Podemos allá por octubre de 2015 y mucho menos tuve motivo alguno para perderla tras el 26J. Soy otro de tantos y tantas que se ilusionaron con el 15M y que desde entonces hasta la fecha no ha encontrado motivos para perder la ilusión. La crisis de régimen en la que vive inserto el estado español no se ha cerrado y  la ventana de oportunidad que hizo posible la aparición de la "hipótesis Podemos" sigue abierta de par en par.

Nuestros gobiernos en los ayuntamientos del cambio, nuestra presencia en todos los parlamentos autonómicos, nuestros 71 diputados, más de 20 senadores, son logros impresionantes para un partido con sólo tres años de existencia, prácticamente sin igual en la historia política europea, y que ahora mismo supone la esperanza y la ilusión para millones de personas en todo el mundo. Sacar hasta por dos veces cinco millones de votos es algo que debería ser motivo de orgullo e ilusión para cualquier militante o simpatizante de Podemos.

¿Cómo alguien puede perder la ilusión con semejante bagaje en tan poco tiempo? ¿Cómo en tan corto espacio de tiempo es posible que exista un cuestionamiento tan intenso de la línea política y el liderazgo que nos ha traído hasta aquí?, ¿Alguien lo entiende?

El espectáculo bochornoso que estamos dando entre unos y otros estos últimos meses tiene a nuestros votantes desconcertados y a nuestros militantes cabreados. Llamadas a la unidad y a la responsabilidad nos están llegando a miles todos los días. Lo que tenemos entre manos no es algo que nos pertenezca a quienes participan de una forma u otra en la dirección de Podemos o en ciertos espacios de influencia. Podemos es la herramienta en la que millones de personas han volcado sus ilusiones y no tenemos derecho a jugar con ellas.

Cuando pensamos en Podemos pensamos inevitablemente en aquel muchacho con coleta que salía en la televisión los sábados por la noche poniendo palabras a lo que mucha gente pensábamos en nuestras casas y no podíamos decirlas en televisión hasta entonces, ni nadie se atrevía a hacerlo. Podemos son las palabras de sus dirigentes tras las elecciones europeas diciendo aquello de que, pese a la irrupción con más de un millón de votos, no habíamos ganado y no nos conformábamos. Podemos es el minuto de oro en el debate de la campaña del 20D que hizo llorar de emoción en su casa a millones de espectadores y espectadoras. Es la negativa de las bases a aceptar un cheque en blanco al PSOE y es el proceso de confluencias con otras fuerzas progresistas capaz de crear el mayor bloque popular desde el Frente Popular de la Segunda República. Todo eso es ilusión, todo eso es Podemos. Y por supuesto nada de eso se podría explicar sin la presencia fundamental de su líder.

Lo dijo Cañamero en la presentación de nuestra candidatura el pasado sábado en Madrid. Pablo Iglesias ha sido capaz de encarnar un liderazgo popular que excede con mucho a lo que es propiamente Podemos. Pablo Iglesias ha sido capaz de poner rostro a la ola de cambio e ilusión que se inició con el 15M, se impulsó con las mareas y la PAH, se expandió con las marchas de la dignidad y se trasladó al campo electoral con la aparición de Podemos y todo lo que ha arrastrado tras de sí (candidaturas de unidad popular municipales, confluencias plurinacionales, Unidos Podemos, etc.). Pablo Iglesias no es el líder de Podemos, es el dirigente político que ha encarnado la ilusión por el cambio para millones de personas. Pablo Iglesias es el líder que ha sabido representar mejor que nadie toda esa ola de ilusión popular por un cambio real en la vida política, económica y social del Estado español. Un referente en todo el mundo.

¿De verdad estamos ahora nosotros mismos, inscritos e inscritas de Podemos, dispuestos a posibilitar con nuestro voto un Podemos no liderado por Pablo Iglesias?, ¿de verdad queremos que el próximo lunes Pablo Iglesias no sea ya más el líder de Podemos? Porque todo el mundo debe tener claro qué es lo que está votando y qué es lo que se está decidiendo esta semana en las votaciones internas. Yo lo tengo claro: quiero que Pablo Iglesias siga liderando Podemos a partir del próximo lunes. Por eso votaré por él, sus documentos y su equipo. Él es el líder que puede traer el cambio que necesitamos, el que nos ilusionó y nos mantiene ilusionados.  ¿Y tú, qué lunes quieres para Podemos? ________________

Pedro Antonio Honrubia es candidato al Consejo Ciudadano Estatal por la lista 'Podemos para todas' encabezada por Pablo Iglesias .

Más sobre este tema
stats