Para que el progresismo sea social y no tecnocrático, este otoño toca menos Monedero y más Yolanda Díaz en pantalla. Ojalá sus cuitas internas lo permitan.
No vuelvan a darnos la espalda para ofrecer la mano al dueño del cortijo. Es ese gesto el que sostiene su idea patrimonial de país, de un país que ya no quiere patrón, que quiere ser europeo, también para lo bueno.
Es el capitalismo globalizado el que ha incrementado la frecuencia de pandemias, es decir, somos nosotros.
La independencia de RTVE debe garantizarse para que recupere la mejor reputación posible como servicio público imprescindible.
Hay dos vías seguras para hacer descarrilar este pacto de coalición. Una es que Sánchez falte a las expectativas de reforma progresista que ha despertado. Otra es que sus socios cedan a las presiones más extremistas.
www.infolibre.es ISSN 2445-1592