Muy fan de...

'Stranger Things a la española'

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Verán, he presentado un guión para una serie: Stranger things a la española, y dicen los productores que es demasiado complicada y poco verosímil, incluso para la ciencia ficción. Honestamente, creo que la trama no es tan descabellada, ni tan fantasioso el elenco de personajes, ni tan complejos los cruces de subtramas, juraría haber leído historias similares...

La biblia de la serie es mucho más exhaustiva de lo que aquí muestro, he seleccionado algunos fragmentos para que ustedes se hagan una idea de lo que entregué:

BIBLIA DE PERSONAJES

Ignacio:

Hombre de mediana edad, madrileño y familiar. Como conseguidor de negocios internacionales conseguidorse hace llamar “Jaime el liberal”, gran alias para anuncios de contactos... empresariales.

Ignacio ocupó un puesto de alta responsabilidad política, pero un ático alicatado hasta el techo y unos viajes a Colombia con bolsas misteriosas –llenas de gorros y toallas, según su exjefa–, lo pusieron bajo sospecha.

Tras abandonar la política, Ignacio es investigado como cabecilla de LezoLezo, un lodazal de aguas turbias cuya banda sonora es Mi agüita amarilla.

Cuando arranca la serie, Nacho acaba de abandonar la cárcel. Sale de noche, en un Jaguar, a esas horas ya no funciona el servicio de autobuses, claro.

Poco después sabremos que en las inquietantes bolsas de Colombia había cinco millones de euros. Vaya toalla...

En público, Ignacio se muestra comedido con el lenguaje pero en las conversaciones amistosas con Eduardo, que salen a la luz en diferido y en forma de grabación, su estilo es más callejero.

Esperanza es una hija de puta, macho”. “Somos el puto servicio, le da igual si te va bien o mal”. “El hijo de puta de Rubalcaba me manda un mensaje y me dice: ahora te vamos a investigar”. “¿Y tu amigo no puede montar un puticlub con unas habitaciones cojonudas? Su interlocutor, Eduardo, se suma a la juerga de la jerga: “Rajoy es un hijo de puta con complejos”.

La banda sonora para las charletas de Ignacio y amigos es: Hijo de puta hay que decirlo más.

Paco:

Castizo y sociable, de verbo ágil y sonrisa fácil. Ha estado en prisión preventiva durante dos años como cabecilla de otra trama, la PúnicaPúnica.

Cuando arranca la serie, Paco acaba de declarar ante el juez por la primera de las piezas de “dos piezas muy piezas”, su socio Marjaliza y él, una pareja que hace las delicias del público.

En el episodio El chivatazoconocemos que juntos quemaron papeles como para estar asando patatas una semana... Hombres prácticos, hicieron la fogata en dos carros de la compra del Carrefour y precavidos, eligieron un día de niebla para que, por el humo, nadie supiera dónde estaba el fuego.

La banda sonora para este episodio es La barbacoa.

Correa y El Bigotes:

Sin ellos no se entendería la más potente de todas las subtramas de la serie, el caso Gürtel Gürtel.

Correa, de gesto adusto, asiduo al gimnasio de la cárcel, es altruista por naturaleza y disfruta regalando payasos a sus amigos sin esperar nada a cambio...

Álvaro El Bigotes, miembro destacado de la pandilla regaladora. Podríamos llamarle el ratoncito Pérez, solo que él no deja el dinero bajo la almohada, sino en sobres con destino a Génova.

Futuro concursante del MasterChef penitenciario, Pérez es toda una autoridad en el arte culinario del pochado, no confundir pochado con robado.

Al comienzo de la serie, ambos declaran ante el juez por videoconferencia, como el padre biológico de Superman, Marlon Brando. Correa está indignado porque asegura que todo es un montaje y Pérez agobiado porque se le quema el pochado en la sartén. Antes de salir corriendo para la cocina, Álvaro promete que algún día cantará Me lo dijo Pérez, la cara B del disco que más suena en la Audiencia Nacional.

En el último minuto del episodio, Correa se ofrece para cantar sus grandes éxitos ante la Fiscalía, eso sí, desde el hogar, como Barbra Streissand en aquel inolvidable Live in concert (2006) en el jardín de su casa de Malibú.

El final de este primer episodio ha quedado visto para sentencia.

La lideresa suprema:

Sexagenaria madrileña de educación británica. Miembro destacado de la escudería Popular, durante años pilotó el coche mejor preparado de la capital. Rápida y diestra en la conducción, es capaz de aparcar en plena Gran Vía en hora punta.

Esperanza era la reina de esos príncipes de confianza a los que después trató de convertir en ranas, una estrella mediática, poderosa, dicharachera y lenguaraz.

En el arranque de la serie la exlideresa suprema brilla por su ausencia. “La ambición rubia” está desaparecida, en reposo vocal y alejada de los focos.

Para finalizar, como ejemplo de episodio trepidante, este:

A BORRAR A BORRAR QUE EL CHOLLO SE VA A ACABAR.

Hernández Borrell, tuitero esfintero

La soga de Hitchcock se convierte en martillo y hay gran protagonismo para un trío de secundarios: el asesor jurídico, la tesorera y el informático. Pero el momento culminante llegará cuando conozcamos que La Mansión Genovesa va a ser procesada como persona jurídica por haber convertido los datos de un disco duro en polvo de estrellas.

Hay más personajes, muchos más, son tantos los episodios aislados que no da tiempo a seguir la serie sin perderse en algún momento, eso es cierto, pero ¿les parecen tan poco creíbles los personajes, las tramas y las subtramas como piensan los productores, o creen como yo que podría triunfar un Stranger Things a la española? Muy fan.

Continuará...

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