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Si me permite, señora, coincido con sus comentarios, aunque "cambio" alguna cosilla: un denominador común: cierta izquierda apoyando a la derecha nacionalista, catalana o española, que a su vez se codea con la extrema derecha europea...Lo hemos visto, aquí y fuera de aquí. Una izquierda que jamás debió ser partícipe de la locura derechista que se ha dado en llamar independentismo pero que creo que no es más que una cortina de humo: el nacionalismo de AQUÍ es todo español, por lo tanto no se trataba más que de imponer otras condiciones favorables para la derecha y la oligarquía catalana frente a la española o del estado central. Purititas cuestiones de poder que algunos han querido ver (o soñar) como revolución. Salud.
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Señor Sánchez Cuenca, la ilusión de construir un estado social en España es una quimera que se encuentra infinitamente más lejos de la realidad que la ridiculizada “Arcadia catalana”. Los republicanos catalanes pueden dudar con sentido sobre la viabilidad de sus ilusiones políticas, pero de ningún modo dudan de la brutalidad del estado español. Para los catalanes republicanos, la república representa lo que debería representar para los republicanos españoles, “formatear” el estado y reiniciar un marco de convivencia nuevo, con unos poderes públicos decentes y una gestión del espacio público moderna, eficiente y democrática. Con independencia de su grado de ilusión, saben que de España solo pueden recibir odio, agravios y boicot ¿por qué vivir como esclavos si podemos luchar por ser libres? La ilusión como argumento solo se puede cultivar en el campo republicano.
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Ocultar 1 RespuestasCreo que el comentario del sr. avelino constituye un ejemplo palmario de "la ilusión política", al que hace referencia el articulista, y del anhelo ilusorio de una más que discutible “república”, ya sea catalana o española, en las circunstancias políticas actuales, no solo nacionales, sino globales. Y, habida cuenta, también de que cada cual entiende por “república” lo que le parece. Por mi parte, prefiero la república, como sistema de organización política, a la monarquía (y ni que decir tiene a los sistemas totalitarios). Pero, también entiendo que “la república”, así, en abstracto y sin mayor precisión, no es la purga de Benito frente a todos los males y corrupciones, ni que la ausencia de ella sea la causa de los problemas de Cataluña, como pudiera desprenderse del comentario del sr. avelino.
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En España tenemos el problema que "mi primo , el de zumosol" no atiende a razones, luego es logico que Vascos y Catalanes, aunque estuviesen agusto con el progreso autonomico, nunca serán seran reconocidos como naciones, que es una aspiración legitima.
La intentona del 1O solo ha servido para aprender, a la larga, los dias de la España Una y Grande estan contados.
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Creo que me alineo igualmente en el bando minoritario, si bien me parece que buena parte del mayoritario están expresando sus deseos más que un intento de reflexión distanciándose de sus propios sentimientos . En cualquier caso: instructivo haber leído las opiniones de todos.
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Por cierto, en Euskadi (por lo tanto sin contar Navarra) el estado mantiene desplegados, sin ETA, casi 5.200 elementos de seguridad para una población de poco más de 2 millones. Un ratio que duplica al de por ejemplo Francia. No parece que el estado considere que existe normalidad en Euskadi.
La realidad de esta España involutiva nos la describe a la perfección, como siempre, López Agudín :
http://blogs.publico.es/fernando-lopez-agudin/2018/01/16/la-irresistible-ascension-del-movimiento-nacional/
Esta es la España real y especular sobre si los catalanes serán vencidos contribuye a su permanencia.
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Hay que fijarse en el discurso del nacionalismo español para comprender, entender o confirmar que en el estado español no hay AHORA ni a corto plazo una solución democrática a su caos general, y en consecuencia deducir que algo de razón deben de entender los que han elegido la vía independentista al tomar conciencia de ello.
Se encarcela a los dirigentes políticos de la comunidad, se disuelve por la fuerza su parlamento democrático y se reprime con gran violencia a su ciudadanía cuando quiere votar. No estamos hablando de una república báltica en enfrentamiento bélico, estamos hablando de uno de los estados importantes de la importante UE.
Ante esta realidad totalitaria de un estado que se dice democrático, ante esta realidad de estado de excepción como respuesta a los que solamente quieren votar, hasta la parte que se dice progresista y demócrata de ese nacionalismo español solamente tiene una pregunta : ¿Será vencido el independentismo catalán?. Evidentemente no lo pregunta así porque quedaría como feo, pero a nada que uno reflexione llegará a la conclusión que con otras palabras se quiere preguntar eso.
Es decir, no parece que importe la violencia ejercida, no parece que importe la disolución de un parlamento democrático o el encarcelamiento de sus dirigentes políticos, lo que importa es si Catalunya será vencida y “volverá” a amar a España.
O todos nos hemos vuelto locos o se entiende demasiado el discurso del nacionalismo español que nos confirma que dentro de la actual “España” (la oficial, la nacionalista) no cabe esperar una evolución democrática sino que está en pleno proceso de involución que intoxica hasta a los que se consideran progresistas y demócratas.
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Señor Sánchez Cuenca, los republicanos conocían y conocen perfectamente que un pacto territorial con el nacionalismo español reaccionario era y es absolutamente inviable. Frente al bloqueo político del derecho a decidir, la unilateralidad ha sido el último recurso estratégico para forzar al estado a una negociación seria del pacto territorial y ha servido para situar perfectamente las debilidades y carencias democráticas de los nacionalistas españoles. Con su estrategia, los republicanos han provocado la previsible acción reaccionaria de los poderes del estado y su consiguiente pérdida de prestigio democrático.
Si con los recortes el estado español había perdido su condición de estado social, con la desafortunada acción de la justicia en el marco político catalán (también con la corrupción), ha perdido su condición de estado de derecho y la ciudanía debe afrontar los riesgos de la supervivencia desde un estado quebrado. Los republicanos por su parte, después del resultado del 21-D han consolidado su proyecto político y se han rearmado moralmente para afrontar la siguiente fase de un conflicto pacífico que solo se puede resolver de forma negociada y bilateral.
La dirección política del procés es homogénea y democrática, su evolución no depende tanto de los partidos republicanos como del crecimiento del apoyo social y la implicación de la ciudadanía. En Cataluña empieza un proceso democrático ejemplar (de duración indefinida) en el que los únicos protagonistas para bien o para mal serán los ciudadanos.
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Ocultar 1 RespuestasVaya diferencia de evaluación entre las virtudes de unos (los republicanos catalanes, donde se mete a gente (CiU) que no creen ni creerán en algo similar a un "estado social") y los defectos de otros (los nacionalistas reaccionarios españoles, sin usar el término nacionalista para los republicanos catalanes). ¿Que los republicanos (entiendo que este señor mete ahí a todo el bloque independentista) se han rearmado moralmente? ¿Después de decidir una ruptura unilateral sin contar con, al menos, la mitad de la población? ¿Después de haberse financiado una buena parte de ese proyecto político con la mordida del 3%? ¿Después de usar la televisión y la radio públicas catalanas como herramientas de propaganda durante decenios? No están en situación de dar ejemplo a nadie. Ni los defectos de los nacionalistas españoles sirven para lavar sus manchas.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Los pueblos tienen derecho a elegir su destino, aunque no nos guste.
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