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Los 'hits' de la semana

El jueves fui a ver a Tricicle por enésima vez. Cuántas risas les debo a Mira, a Sans y a Gràcia desde niña. Qué enorme cantidad de talento suman entre los tres. Eso es un trío sugerente y lo demás, fantasías... Hoy, bajo los efectos de la resaca de satisfacción después de ver Hits, me he preguntado: ¿Podríamos resumir los hits de la actualidad política de esta semanahits , a punto de finalizar, sin palabras?

Si yo tuviera al menos un diez por ciento del arte que le sobra a Tricicle, me lanzaría a intentarlo, pero no es el caso. Voy a teclear que es mi oficio.

Soy consciente de que si Rodríguez Ibarra estuviera leyendo este artículo, dejaría de hacerlo abruptamente al toparse con una palabra que no quiere ver ni oír: “Puigdemont”, pero asumiré el riesgo. ¡Cómo no voy a incluir en los hits de la semana al hombre que podría protagonizar cuatro temporadas de un mix televisivo entre Catalanes por el mundo y Mi cámara y yoCatalanes por el mundo Mi cámara y yo?.

Comenzamos la semana con una secuencia: “Puigdemont a punto de coger un avión rumbo a Copenhague” y la hemos terminado con una pregunta propia del programa Equipo de investigación –léase con el tono inconfundible de Gloria Serra–:

— “¿Volverá o no volverá Carles Puigdemont? ¿Y si vuelve, entrará en barco, en ultraligero, en helicóptero, en el maletero de un coche? ¿O quizás llegará facturado como una ensaimada de las que giran en la cinta de equipajes del aeropuerto?”.

Para responder a esta difícil cuestión tampoco nos vale el Foro de Davos, hay que convocar un Foro de videntes y astrólogos, urgentemente. Al evento podemos invitar al Rey –no Felipe VI, sino Sandro–, Aceves –no el exministro, se escribe con “b”, sino Octavio– y, por supuesto, a Rappel. Así podríamos comprobar si este último, con sus gafas del revés, es capaz de vislumbrar lo que nadie logra descifrar... De momento va camino del Tribunal Constitucional un recurso del Gobierno para evitarlo, pero en esta historia hay más giros de guion que en una de Shyamalan.

Perdón, me preguntan por el pinganillo que si estoy de coña con lo del helicóptero, el ultraligero y el maletero, la respuesta es no. Puede que eso sea lo único serio y literal que hay en este artículo –además del reconocimiento a Tricicle, claro–.

Esa enumeración de modos diversos, a la par que aventureros, de penetrar en territorio español sin ser visto, la detalló el ministro de Interior en el programa Espejo Público. Tiembla Tommy Lee Jones, tu speech: “Lo que quiero de cada uno de ustedes es una búsqueda exhaustiva de cada gasolinera, residencia, almacén, granja, granja, gallinero o caseta de perro (...) el nombre del fugitivo es Richard Kimble, ¡cójanlo!” se ha quedado en nada comparado con el de Zoido, mucho más trepidante.

De esta semana podríamos subrayar también el hit del reencuentro Frozen entre Pedro y Susana, pero la historia de la pareja ha quedado muy deslucida con el tiempo, suscita mayor interés otro dúo más afinado, el de Amaia y Alfred, concursantes de OT. Intuyo que hasta Íñigo Errejón, que ama la política, está más interesado por lo que sucede en la Academia que por un nuevo capítulo de la pareja que en la operación triunfo en primarias nos hizo gastar tantas horas de atención...

 

Pero el hit de los hits de la semana ha sido la declaración de Ricardo Costa. Después del aria con la que abrió el tenor Correa, seguido en escena por los barítonos Crespo y el Bigotes, el cuarto componente del Il Divo de la política valenciana cambió radicalmente de estilo y se arrancó por el cante jondo. Ricardo habló de tradición –el modo de hacer– con tono de verdad dolorosa y tiró de quejío para pedir perdón a la sociedad por la suciedad.

Camps, después de oírle, agarró el micro. Sorprendido, perplejo y espeluznado por la bomba de Costa –Ricardo le ha robado el trono a King Africa–, Francisco contó en Onda Cero que habían estado comiendo juntos hace pocos días Ricardo, algunos exconsellers y él, en plan última cena, última comida, en este caso. Y al contrario de Camilo Sesto en Jesucristo Superstar, que se olía el pastel: “Uno de vosotros, de mis escogidos me ha de traicionar...”, Camps asegura que nada le empujó a intuir lo que Costa cantaría a pleno pulmón ante el juez de la Audiencia Nacional. Y que todo es mentira, por supuesto.

Otro hit ha sido la entrevista de Alsina al presidente de Gobierno, tan solo unas horas antes del estreno de Ricardo Costa. No tanto por lo de: “Yo no sabía nada de eso que usted me está contando” o lo de: “ Camps ya no está en el PP... (lo he oído ya tantas veces que casi ni levanto la vista del café con leche) como por esta frase: “No nos metamos en eso...”. Así concluyó Rajoy su brevísima respuesta a la idea de regular por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres, Mariano no quería pisar ese terreno, así que aceleró para salir pronto de allí, es muy aficionado a caminar rápido. En ese momento de la entrevista miré agitada mi café y me pareció que la leche estaba mala, de mala leche...

Tirar de la manta es tendencia

Por lo demás ya saben los futboleros, el hit tuvo lugar esa noche en la que el Leganés se cepilló al Real Madrid en su propia casa y el gol de Pires como resumen perfecto de un “que te pires de la Copa del Rey”. Lo digo con dolor –muchos de los que trabajan en esta redacción lo saben– pero como diría el filósofo: “no nos metamos en eso”.

Sí, definitivamente, se podrían contar estos hits y algunos más sin usar las palabras, así que voy a tomar prestado un momento inolvidable de Tricicle dentro de su versión particular del Soy un truhán de Julio Iglesias, creo que es el broche perfecto para cerrar el inventario de las noticias hit de la semana, me refiero a aquel gesto que traducía al lenguaje mímico: “y si tengo que olvidarlas bebo y olvido”. ¿Lo recuerdan?. Pues eso.

 

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