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En Transición

Un año para construir un nuevo "sentido común"

A estas alturas están ya las páginas llenas de recopilaciones de las noticias más relevantes del año, análisis de lo que han supuesto y visiones retrospectivas subjetivas que nos producen tanta nostalgia como pesimismo —salvo esta divertida mirada aquí mismo hace unos días de Raquel Martos—.  Pero mañana es 1 de enero, y aunque recelo sistemáticamente del pensamiento mágico, cada vez me parece mejor cualquier excusa para construir un hito, reinventarse, renacer o sentir que se inicia algo nuevo.

Hace ahora un año escribía en esta misma columna esperando que el ciclo que empezaba fuera protagonizado por una nueva guerrera Jedi. Desde luego, ha sido un año de guerreras, pero la “república” sigue en busca de sentido, y mientras tanto el lado oscuro aprovecha para ganar posiciones. El 2019, que solo es un segundo más viejo que el 2018, será una continuidad irremediable de lo que conocemos. Pero el solsticio de invierno nos brinda una oportunidad para hacer un alto, aprender y tomar impulso con nuevas conclusiones.

Desde el 2008 estamos acostumbrados a ver cómo las crisis se superponen. Diez años después comprobamos cómo la caída de Lehman Brothers se ha traducido en un nuevo orden en Occidente, en el que el pacto social creado por la socialdemocracia languidece al ver crecer la desigualdad y erosionarse gravemente la cohesión social, la solidaridad y el ascensor social que suponía la educación. Junto a ello, la crisis ecológica se deja sentir ya no sólo en el aumento de fenómenos meteorológicos extremos y en el comportamiento extraño de las temperaturas, sino también en el incremento de migraciones forzadas, empujadas por problemas derivados del cambio climático. ¡Cómo de grave será el desafío ambiental que la palabra del año para la Fundéu BBVA es “microplástico”! Y no hacía falta que saltara el #MeToo para evidenciar que las mujeres seguimos siendo objeto de trato discriminatario, abusos, diferencias salariales, y que el techo de cristal sigue blindado en demasiados ámbitos.

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El párrafo anterior les sonará a sabido y repetido, pero este año hemos confirmado, por si alguien lo dudaba, que todas estas crisis –y otras– están relacionadas entre sí y forman parte de una mayor, de un cuestionamiento del mundo tal como lo conocemos. Coincido en este punto con Nancy Fraser, que en el prefacio de Un feminismo del 99% afirma: “Tenemos la tarea de construir un nuevo “sentido común” (…). Pero para ser exitoso y sumar gente a sus filas, este bloque que debemos construir, a partir de una diversidad de luchas, necesita funcionar como una identidad que aglutine”.

La diversidad de las crisis que nos rodean nos obliga a construir no sólo respuestas parciales y fragmentadas, sino alternativas globales que además de dar soluciones a lo concreto sean inclusivas. Es decir: el feminismo no podrá avanzar si no continúa ampliando su perímetro hasta abarcar al conjunto de la sociedad, la crisis ambiental no se podrá abordar si no es con una transición justa para evitar que los cambios los paguen los que menos posibilidad tienen —los chalecos amarillos nos han advertido bien—, y el sistema democrático que hemos conocido en los últimos años en Europa, acompañado de un confortable bienestar, no podrá sobrevivir si no consigue dar respuestas a todo esto, en un mundo cada vez más globalizado, con buena parte de la población temerosa de los cambios que ya están aquí.

Para todo esto es imprescindible construir un nuevo “sentido común” que sea capaz de lanzar una ofensiva. ¿Cómo? Tomando como arma las ventajas que tendrá el nuevo rumbo para lanzar un ataque sin paliativos a los miedos que genera todo cambio. De esa forma podremos construir una identidad capaz de generar adhesiones en torno a los valores que han dado lugar a la recientemente celebrada Declaración de los Derechos Humanos o a la nuevamente revolucionaria Revolución Francesa. Disculpad el lenguaje bélico, que no suelo utilizar y que detesto, pero lo que se está librando en estos momentos es toda una batalla. Y esta vez, en el Planeta Tierra.

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