Hay fotografías que pasan a la historia y a veces resumen, en una sola imagen, cómo era el mundo en el momento en que se capturó la instantánea.
La semana nos deja algunas escenas memorables y alucinantes, y eso que nuestra capacidad de asombro está en peligro de extinción porque si la antigua realidad superaba a la ficción, cualquier creación loca que se nos ocurra en estos días no llega ni a imitación china de la nueva normalidad…
Por ejemplo, con esta foto inauguramos la semana en la Puerta del Sol.
La First date que recordaba a una cumbre bilateral entre las dos Coreas y cuyo resultado fue la apertura de “un espacio de cooperación”, según Sánchez, tuvo lugar en Madrid, “una España dentro de España”, según Díaz Ayuso. Esto en boca de Ozores sería oro molido y podría concluir con una frase de la misma autora en entrevista radiofónica con Alsina, “Las pandemias son así”.
La expectación ante la reunión entre el presidente y la presidenta fue tan superlativa como ilógica, no debería ser noticia que las dos máximas autoridades de un gobierno estatal y otro autonómico se encuentren en un momento de máxima emergencia. Pero así estamos, que se vean Pedro e Isabel tiene más morbo que si se vuelve a unir Mecano.
La quedada en la Puerta del Sol despertó una curiosidad nivel vestido de Pedroche. Y no defraudó, oiga, menudo programa de festejos: encuentro junto a la plaza donde suelen darse de hostias Bob Esponja y HelloKitty, saludo con la mano en el corazón, subida de escaleras, firma del invitado en el libro de visitas y comparecencia conjunta, con pregones aparentemente amables, pero con tantas capas como una mascarilla homologada… La pareja de la tensión política no resuelta, con más banderines de fondo que la plaza del pueblo en fiestas, abrió el baile.
A ver quién se atrevía a superar aquello… Pues lo intentaron un vicepresidente y un consejero dos días después. La pareja pilló algunas de las banderas del despliegue del lunes y se lanzó a regalarnos otra imagen histórica: la inauguración de un dispensador de gel. ¿Cómo te quedas? Aguado y Garrido tan anchos.
Véase que en la foto pudiera parecer que Garrido se va a arrancar a cantar por Camarón y Aguado a acompañarle con las palmas. “Ay como el agua, ay como el agua, ay como el aguaaaaaa”.
Como el agua que al día siguiente del evento convirtió el sueño de los madrileños en realidad, Madrid por fin tuvo mar.Y porque el gel recién inaugurado era hidroalcohólico y no de baño, que si no se habría montado un fiestón de la espuma entre estaciones y como en el metro, según Aguado, no hay contagios, juerga en plan sano…
Cuando pase el tiempo y otros vean estas fotos sin saber nada más, quizás interpreten que lo pasábamos estupendamente los de los loquísimos veinte del siglo XXI entre geles, bailes de parejas, viajeros en el pilón y banderolos. Y quizás, si ven las fotos de unos mozos corriendo el encierro delante de la policía y de otros dándole a la cacerola, piensen que había diferentes maneras de divertirse, según el barrio, pero que todos lo pasaban igual de bien…
Puede que incluso alguna de estas fotos se convierta algún día en icono, si es que acaba esta pesadilla interminable, como la del marinero y la enfermera en Times Square, aquella escena peliculera que simbolizaba el perfecto Theend con beso de la Segunda Guerra Mundial.
Años después, supimos que Greta Friedman, la mujer que aparece en la foto, definió aquel momento como un arranque de celebración ajeno, nada romántico ni deseado por ella. El mítico besazo solo resultó bonito ante los ojos de los que no sabían lo que estaba sintiendo la protagonista.
En ocasiones las fotos históricas no cuentan de verdad cómo era el mundo en el momento en que se capturó la instantánea. Si al menos este que estamos viviendo no fuera tan desgarrador, tendrían gracia, pero no. Las pandemias son así, no tienen gracia. ¡No, hija, no!
La verdad es que la foto de las banderitas me deja anonadado. ¿Se supone que esas banderas deben representarme o producirme alguna emoción como madrileño?, pues no. Viéndola me quedo más frío que ante una foto de Trump delante de sus miles de barras y estrellas, todo paripé... en ambos casos.
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Ay, Madrid, Madriz, Madrí, que buen vasallo, si tuvieras buen señor . . .
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A esta panda de políticos impresentables no se les cae la cara de vergüenza haciéndose la foto, unos con las banderas y los otros con los geles. Nos toman, no por tontos sino por subnormales profundos (con perdón para estos últimos). ¿No existe ningún dirigente con un poquito de sentido común que se dedique a INTENTAR ayudar a TODA la ciudadanía?.
Lo de la sra. Ayuso y sus acólitos es de juzgado de guardia, solo piensan en los suyos, es decir de la zona norte, el sur que nos sirvan y se vallan muriendo poco a poco, pero eso si sin hacer ruido que si no les mandamos a los antiguos grises para que les rompan el lomo.
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Gracias (muy fan), Raquel, por echarle un poco de humor a la vida, una muy buena manera de tomarse muy en serio las actuaciones tan desconcertantes de algunos personajes públicos.
Para mí una foto icónica de lo que pasa en Madrid puede ser la de los inauguradores del dispensador de gel, ¡dispensadores que funcionan en muchísimo lugares desde hace meses!, la mayoría colocados por iniciativa de la gente en los comercios, en lugares públicos.
Encuentro digna de resaltar en esa foto la palabra «Salida», en letras grandes, como indicándoles con la flecha a esos políticos el camino que deberían seguir por la patochada que están haciendo, por las decisiones que están tomando. ¡Que se vayan!
Con esa foto, más la del otro día con aquella cortina de fondo formada por banderas, o el «Relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor» botellero, o la presidenta que «coleccionaba» tubitos de crema, o la otra presidenta que no ganaba ni para acabar el mes, tiene la posteridad material para echarse unas risas, ¡o aguantarse unos lloros! si sienten lástima por nosotros.
Desde Navarra, donde tampoco estamos para echar cohetes por la puñetera pandemia, mi solidaridad para los madrileños que lo están pasando mal y que además tienen que aguantar a toda esa caterva de dirigentes, y algunos hasta «caricias» de las porras policiales (aquí también hay fotos icónicas) por recordar que Madrid no acaba en el barrio de Salamanca. Osasuna para la gente decente.
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Ocultar 1 RespuestasGracias por solidarizarte con los madrileños que tenemos que sufrir a estos mequetrefes que tenemos como políticos......Hemos llegado a un punto en que se hace inaguantable para muchísimos de nosotros tener que ver día tras día las incongruencias de estos tipos que nos van llevando a un callejón sin salida y sin retorno.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Gracias por la delicatessen Raquel.
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