PORTADA MAÑANA
Ver
El fundador de una sociedad panameña del novio de Ayuso gestiona los chequeos médicos de la Comunidad

Muy fan de...

Las pandemias son así

Raquel Martos

Hay fotografías que pasan a la historia y a veces resumen, en una sola imagen, cómo era el mundo en el momento en que se capturó la instantánea.

La semana nos deja algunas escenas memorables y alucinantes, y eso que nuestra capacidad de asombro está en peligro de extinción porque si la antigua realidad superaba a la ficción, cualquier creación loca que se nos ocurra en estos días no llega ni a imitación china de la nueva normalidad…

Por ejemplo, con esta foto inauguramos la semana en la Puerta del Sol.

La First date que recordaba a una cumbre bilateral entre las dos Coreas y cuyo resultado fue la apertura de “un espacio de cooperación”, según Sánchez, tuvo lugar en Madrid, “una España dentro de España”, según Díaz Ayuso. Esto en boca de Ozores sería oro molido y podría concluir con una frase de la misma autora en entrevista radiofónica con Alsina, “Las pandemias son así”.

La expectación ante la reunión entre el presidente y la presidenta fue tan superlativa como ilógica, no debería ser noticia que las dos máximas autoridades de un gobierno estatal y otro autonómico se encuentren en un momento de máxima emergencia. Pero así estamos, que se vean Pedro e Isabel tiene más morbo que si se vuelve a unir Mecano.

La quedada en la Puerta del Sol despertó una curiosidad nivel vestido de Pedroche. Y no defraudó, oiga, menudo programa de festejos: encuentro junto a la plaza donde suelen darse de hostias Bob Esponja y HelloKitty, saludo con la mano en el corazón, subida de escaleras, firma del invitado en el libro de visitas y comparecencia conjunta, con pregones aparentemente amables, pero con tantas capas como una mascarilla homologada… La pareja de la tensión política no resuelta, con más banderines de fondo que la plaza del pueblo en fiestas, abrió el baile.

A ver quién se atrevía a superar aquello… Pues lo intentaron un vicepresidente y un consejero dos días después. La pareja pilló algunas de las banderas del despliegue del lunes y se lanzó a regalarnos otra imagen histórica: la inauguración de un dispensador de gel. ¿Cómo te quedas? Aguado y Garrido tan anchos.

Véase que en la foto pudiera parecer que Garrido se va a arrancar a cantar por Camarón y Aguado a acompañarle con las palmas. “Ay como el agua, ay como el agua, ay como el aguaaaaaa”.

Como el agua que al día siguiente del evento convirtió el sueño de los madrileños en realidad, Madrid por fin tuvo mar.Y porque el gel recién inaugurado era hidroalcohólico y no de baño, que si no se habría montado un fiestón de la espuma entre estaciones y como en el metro, según Aguado, no hay contagios, juerga en plan sano…

Cuando pase el tiempo y otros vean estas fotos sin saber nada más, quizás interpreten que lo pasábamos estupendamente los de los loquísimos veinte del siglo XXI entre geles, bailes de parejas, viajeros en el pilón y banderolos. Y quizás, si ven las fotos de unos mozos corriendo el encierro delante de la policía y de otros dándole a la cacerola, piensen que había diferentes maneras de divertirse, según el barrio, pero que todos lo pasaban igual de bien…

Muy fan de la semana 'for me', 'for me', formidable...

Puede que incluso alguna de estas fotos se convierta algún día en icono, si es que acaba esta pesadilla interminable, como la del marinero y la enfermera en Times Square, aquella escena peliculera que simbolizaba el perfecto Theend con beso de la Segunda Guerra Mundial.

Años después, supimos que Greta Friedman, la mujer que aparece en la foto, definió aquel momento como un arranque de celebración ajeno, nada romántico ni deseado por ella. El mítico besazo solo resultó bonito ante los ojos de los que no sabían lo que estaba sintiendo la protagonista.

En ocasiones las fotos históricas no cuentan de verdad cómo era el mundo en el momento en que se capturó la instantánea. Si al menos este que estamos viviendo no fuera tan desgarrador, tendrían gracia, pero no. Las pandemias son así, no tienen gracia. ¡No, hija, no!

Más sobre este tema
stats