Cuando el ministro Illa convocó a una representación de los deportistas de élite para que, con su “supuesta” influencia entre la juventud, se manifestasen a favor del comportamiento racional para hacer frente a la pandemia, el “Señor” Sergio Ramos, declinó la invitación.
A una parte muy importante de los seguidores madridistas, quiero suponer, nos cayó tal acción como un jarro de agua fría, aún cuando algunos hace ya tiempo que venimos viendo el comportamiento insolidaridad de estos “supuestos” referentes éticos.
Una vez más, en este país demostramos ser diferentes en lo negativo.
¿Cuestión de falta cultura democrática, de falta de conciencia de clase?
Creo que la parte de la sociedad que nos sentimos concerniros con el comportamiento de estos “personajillos”, les deberíamos tratar con la misma condescendencia y desprecio con que ellos nos tratan.
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Creo que la posición de los jugadores de la NBA tiene que ver mas con una lucha de razas que de clases, tienen que ver mas con los derechos civiles iguales para todos y que el autodenominado líder del mundo libre se incumplen todos los días con los negros, los hispanos, los pobres y en general con cualquiera que no sea blanco, protestante y con cierto nivel económico.
Respecto a los jugadores de futbol y sus posiciones políticas a la derecha, debemos pensar que desde muy jovencitos están en manos de auténticos buitres como son los clubs y los representantes, que les controlan todo, también su forma de pensar y les hacen creer que los ricos lo son porque se lo merecen, en definitiva, jóvenes con mucho dinero y muy poca lectura, eso siempre es una mezcla explosiva que solo unos pocos aprenden a controlar
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Me cuidaría mucho de dar mucha importancia a "lo que digan los deportistas", porque la diversidad como la diferencia de status es tan acojonante o más que en la sociedad de a pie.
Queriendo o sin querer, el prototipo que me viene a la cabeza es el futbolista, y no cualquiera, los de élite, los que "existen", porque los que juegan de 2ªB hacia abajo ni existen, ni cuenta su opinión.
Me atrevería a decir que, la mayoría de éstas personas, a veces niños, sólo viven por y para el fútbol, aspirando a un futuro que muy pocas veces llega y que les impide tener una visión del entorno que les rodea, más allá de su estado físico, sus posibilidades de renovar/fichar, por lo que no confiaría demasiado en su criterio a la hora de posicionarse.
Será por eso que, los que lo hacen se apuntan a lo que ellos identifican como "caballo ganador", y como nuestra larga trayectoria nos une al facherío, pues ahí nos los encontramos haciendo gala de su identificaciones sin ningún rubor, alentando con su imagen y su discurso a los más fanáticos, curiosamente casi siempre, por no decir SIEMPRE de extrema derecha !!!.
Los deportistas "que existen" los que conocemos más o menos todos, son casi siempre, con alguna excepción que no consigue la repercusión de otros, malos ejemplos de despilfarro, de ostentación material y de hacer el gilipollas para "su parroquia".
Necesitamos una sociedad más concienciada para cambiar el estado actual de las cosas, si "los deportistas" se apuntan mejor, pero yo no esperaría ningún milagro, y de la NBA menos.
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Lástima, este artículo es deficiente, el tema da para mas. Hay que salir del deporte para ver el deporte y con él a todo lo demás: artistas, que pasó? periodistas que cómoda la linea editorial! Gentes de empresa , a lo suyo piruleros!, todos, todos niños en la liga del interés. Y pasa que ya no pía ni el Tato porque hay muchas caras rotas. Pero si te vi no me acuerdo y a quien dios se la dé san pedro se la bendiga, o mejor Antonio pirulero?
El deporte está donde está todo quisqui ahora, hablar no es merito ninguno. Son asfixiante las conversaciones ahora, a todos los niveles incluso el familiar, todo es inane hasta en la barra del bar, todo tan precavido! Canten con migo "Es tanto el recato que me he vuelto mohoso" y mas ahora que llegan la navidad "sanchez tiene cara de bobo que dijo un vivo", la bronca están montada, veréis como vuelan platos. Lo otro será jugar a la brisca y callar, callar, callar, como en "el circulo de tiza" Adiós y "silencio ya nadie habla "
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Los deportistas de elite, al menos la inmensa mayoría, olvidan sus orígenes sin son humildes, se suben al carro del vencedor en todos los sentidos, ellos lo valen, el dinero los coloca en el lugar que siempre han querido estar. Hay excepciones pero son los menos.
Me gusta tu posicionamiento y lo valiente que eres
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Si examinamos la mayoría de las biografías de los grandes revolucionarios tienen algo en común, son personas que se han “desclasado”. Personas que, perteneciendo a las clases privilegiadas, decidieron por honestidad intelectual y compromiso con las capas más desfavorecidas “salir” de su zona de confort y luchar por lo que es socialmente justo, incluso llegando a jugarse la propia vida. No obstante, “lo normal”, en el caso que se pueda, es subir en el escalafón social olvidándose, al mismo tiempo, de donde hemos venido. Este es uno de los puntos fundamentales de la doctrina neoliberal, que ha sido inyectada en vena en la conciencia de las nuevas generaciones para que “lo normal” siga favoreciendo los intereses de la clase dominante. El culto al dinero es el principal reclamo de esta “religión” que nos gobierna. Como dice el archimillonario Warren Buffet, “la lucha de clases claro que existe y vamos ganando”. ¿Hace falta decir más?
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