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Para ArktosUrsus
De acuerdo con tu escrito al 100%. Me permito añadir que esta intransigencia y persecución a los comportamientos sexuales( inherentes a cualquier ser vivo, para cumplir el ¿mandato divino? de crecer y multiplicaros), vienen ya "malogrados y turbios" desde el origen de las religiones; y muy en concreto la "nuestra" creadora del nefasto "celibato". Algo que es natural (el sexo), al no darle un tratamiento adecuado con las normas sociales y jurídicas, acaba convirtiéndose en un problema, un gran problema, y al final una tragedia. En este último apartado podemos incluir el abuso y uso sexual de menores indefensos, entre ellos retrasados, y todo ello con el silencio cómplice de la jerarquía de su organización (Caso de los Romanones en Granada, y mil mas). Realmente los censores que quieren privar el uso sexual lógico y necesario, son unos enfermos. Para ellos es mas grave que 2 seres humanos del mismo sexo - se quieran - que los crímenes sexuales cometidos por ellos con menores y gente indefensa. Tienen la desfachatez de ocultar y negar lo que es tal vez el valor o regalo máximo que han tenido, tienen y tendrá cualquier ser humano, y es sentir y compartir el AMOR por una persona, y formar un proyecto común de vida. Si la naturaleza con sus errores genéticos, hacen que se nazca hembra/ varón, pero mentalmente (que es el verdadero sexo) se sienten varón/hembra, ¿que hacemos?. Los "eliminamos" como los Nazis hacían con muchos?.
Fuera cuentos y sermones de reprimidos. El sexo tiene una función atractiva para "atraer" a personas, pero por encima de el y de todos los comentarios que se quieran hacer, existe un derecho fundamental por encima del sexo y de otras consideraciones y es el AMOR, al que tienen derecho todas las personas incluidas los "reprimidos".
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"Revolucionarios de sotana",muy buena su definición.Através de mis padres,que militaron comunistas gran parte de su vida,conocí a muchos revolucionarios de sotana. Desgraciadamente,cualquier tipo de fundamentalismo (y no son las ideas las fundamentalistas) deriva en el mismo río y enfangan el mar.
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La sexualidad es el gran demonio de todas las religiones y por supuesto de todos los conservadores. Si encima es homosexualidad, la demonización alcanza niveles insuperables. O casi porque los transexuales o los bisexuales ni son entendidos ni se intenta siquiera entenderlos. Todo lo que al ser humano le dé placer (en este mundo) le quita "clientes" a quienes porstergan el placer y la dicha "al otro mundo". Y ese es el problema. Como la gente empiece a pensar que no hay otro mundo, igual le da por reivindicar todo en este, y se acabó el chollo de los políticos, sacerdotes y demás caterva guardiana de las esencias sociales. No nos debemos olvidar que estos mandan por delegación de todas y cada una de nuestras voluntades. Y ellos han conseguido dos cosas. La primera, hacernos creer que esa delegación no existe. Desde ser rey (o caudillo) "por la gracia de Dios" hasta ser político por el mandato sacrosanto de la urnas, como si eso fuera una especie de nuevo mantra divino para legitimar los actos de los políticos, que por otra parte se apresuran en su gran mayoría a rendir pleitesía a los poderes que mandan de verdad. Así que todo lo que sea quebrantar esas normas infames acerca de lo que es "normal" (en el sentido de "derivado de la norma" que claro está no es normal, y debe ser contranormal) es un beneficio para todos: descarna las mentiras como que masturbarse te deja ciego o que dios castiga a los que tienen sexo "extranormal". Y cualquier persona con dos dedos de frente debe ver lo mucho que estas manifestaciones hacen por su propia libertad de elección. Por desgracia en este país sigue habiendo meapilas hasta entre los más "progresistas". El problema es que hay muchos apuntados a ese carro del "progresismo" que sin embargo son nacionalistas, homófobos, anticulturalistas, etc., bajo una cobertura de izquierdismo de café. Luchar por los derechos de todos no significa que haya que todos tengan que hacer lo que se permite y respeta, sino que todos respetan y permiten las opciones de cada uno que sean libremente aceptadas y que no causen daño a terceros. Bien por esa lucha. Y mejor si es en una fiesta. Diversión y lucha es lo que más daño hace a los bienpensantes.
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Ocultar 1 RespuestasLo que no entiendo es porque si Maroto iba en nombre de Rajoy no lideraba en lugar preeminente la manifestación del orgullo gay y no en uno de sus extremos. Ya, ya, que no importa tanto el lugar. No me lo creo, fíjense el rey emérito cómo se ha puesto por querer llevarle al gallinero en la fiesta del 40 aniversario de la democracia. No, noe creo el giro homófilo del PP. Su base electoral es homófoba y su cúpula también. No están cómodos con los gays quienes disfrutan de la compañía de la jerarquía católica, que les considera pervertidos y enfermos. No puede comulgarse con semejante disparate.
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Yo tb estoy muy orgullosa de much@s de nosotr@s,antigu@s y modern@s...me gusaría poder reenviar tu artículo al autor de "SILLÓN DE OREJAS" ...su artīculo de ayer quejåndose de sus molestias me dio mucha rabia y mucha vergüenza....por suerte hoy te he leído y se me ha pasado...Gracias
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Esta manifestacon me parece bien,pero exagerada,la gente tendría que manifestarse mas por la situación que vive el país,y no tanto por esta,no vamos bien!
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Ocultar 1 RespuestasEstoy de acuerdo con lo que dices sobre que deberíamos manifestarnos más, mucho más, por la situación que vive el país. Sin embargo discrepo de ti y opino que sí vamos bien si el colectivo LGBT sabe plantear sus reivindicaciones, teniendo en cuenta que en España hasta hace cuatro días estaban acosados por la ley (en muchos países del mundo hoy son perseguidos hasta con pena de muerte). Si quieres, ahí tienes alguna información sobre alguno de sus padecimientos:
https://hipertextual.com/2015/06/homosexualidad-en-espana-historia
Osasuna2 salu2.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Yo no soy obispo, ni creyente siquiera, ni soy comisario político ni de derechas. Soy homosexual y estoy casado con un hombre. Y, sin embargo, tampoco estoy de acuerdo con estas pantomimas exhibicionistas, estas pachangas, este bullicio insoportable y este negocio global. Estoy, para empezar, en contra del nombre del festejo: "Orgullo", ¿de qué? No me avergüenzo para nada de mis inclinaciones, pero de ahí a estar "orgulloso" por nacer así... El término DIGNIDAD me parece mucho más adecuado. No estoy por el derecho a la diferencia (¿somos la mayoría de los homosexuales tan diferentes?) sino a la INdiferencia. La sexualidad, del signo que fuere, es una cuestión personal y privada, y cada cual (hombre o mujer, gay, lesbiana o bisexual) tiene derecho a hacer con su culo lo que quiera. Ya basta de mascaradas ruidosas y estúpidas gracias a las que se forran tantos homófobos.
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