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Según la DLE, los términos aquí empleados tienen las siguientes definiciones. NACIÓN: 'Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo Gobierno', o bien, 'Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común'; PAÍS: 'Territorio constituido en Estado soberano', o bien, 'Territorio, con características geográficas y culturales propias, que puede constituir una entidad política dentro de un Estado'; ESTADO: 'País soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios', o bien, 'Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio'; SOBERANO: 'Que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente'. Mi conclusión es que PAÍS es un concepto matriz que puede dar origen a NACIÓN y a ESTADO siendo el concepto SOBERANO el rasgo discriminante entre estos últimos. De aquí que cuando se habla de, por ejemplo, estado catalán se levanten chispas, no así cuando se habla de nación catalana. Y de aquí también que, por ejemplo, la creación de los estados (no naciones) africanos post coloniales sea una anomalía excepcional resuelta con extrema 'manu militari'.
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CÓMO SE HAN CREADO ALGUNOS ESTADOS, ALGUNAS NACIONES, texto de Yuval Noah Harari en «Homo Deus»
«A finales del siglo XIX, varias potencias europeas reclamaron territorios africanos. Temiendo que las reclamaciones en conflicto pudieran desembocar en una guerra europea sin cuartel, las partes afectadas se reunieron en Berlín en 1884 y repartieron África como si fuera un pastel. En aquel entonces, gran parte del interior africano era ''terra incognita'' para los europeos. Los ingleses, los franceses y los alemanes tenían mapas exactos de las regiones costeras africanas, y sabían con precisión dónde el Níger, el Congo y el Zambeze se vaciaban en el océano. Sin embargo, sabían poca cosa acerca del curso que dichos ríos seguían tierra adentro, de los reinos y tribus que vivían en sus riberas, y de la religión, la historia y la geografía locales. Esto apenas importaba a los diplomáticos europeos. Extendieron un mapa casi en blanco de África sobre una mesa bien barnizada de Berlín, dibujaron unas cuantas líneas aquí y allí, y se repartieron el continente.
»Cuando, a su debido tiempo, los europeos penetraron en el interior de África, pertrechados con el mapa acordado, descubrieron que muchas de las fronteras dibujadas en Berlín hacían poca justicia a la realidad geográfica, económica y étnica del continente. Sin embargo, para evitar nuevos enfrentamientos, los invasores mantuvieron sus acuerdos, y esas líneas imaginarias se convirtieron en las fronteras reales de las colonias europeas. Durante la segunda mitad del siglo XX, a medida que los imperios europeos se desintegraban y sus colonias se independizaban, los nuevos países aceptaron las fronteras coloniales, temiendo que la alternativa fuera el estallido de guerras y conflictos inacabables. Muchas de las dificultades a las que se enfrentan los países africanos en la actualidad son en realidad consecuencia de que sus fronteras no tienen demasiado sentido. Cuando las fantasías escritas de las burocracias europeas toparon con la realidad africana, la realidad se vio obligada a rendirse.»
Osasuna!
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El problema con la 'lógica democrática' tal y como aquí queda especificada es que entonces ¿por qué no preguntar a algún pueblo, o ciudad, o barrio, etc si se consideran catalanes tal y como pretende el gobierno de la Generalitat que lo sean? A mi no me parece que este sea un problema de lógica, sino más bien de ponerse de acuerdo. Recuerdo que hace algún tiempo, un historiador y politólogo me dijo que ninguna nación/estado ha sido construida sin intervenir las fuerzas armadas. Una circunstancia que me hizo desaconsejable ese concepto de nación/estado, a lo que se une que, si no me equivoco, los 'nacionalismos' son curiosamente intensos allá dónde el poder de la derecha es intenso. Dicho lo cual, soy partidario de la consulta en Cataluña y, si lo estiman oportuno, su independencia de España. Claro que me gustaría que el proceso de consulta fuese limpio.
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Qué tienen que ver los comportamientos intimos con la necesidad de tener leyes que nos sirvan para convivir respetándonos y de forma ética, igualitaria...las leyes las hacemos las personas, y no tienen que servir para someter a parte de la población a los intereses de otra. Tendremos que buscar formas evolucionadas para resolver los conflctos, evidentemente insultando , no, no es la manera
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El señor Maliniak habla de lógica democrática. Opino como él, pero tambien comprendo que se pueda disentir en buena lógica democrática, precisamente. ¿Pero con quién tenemos que vérnoslas? Con el españolismo que se niega a reconocerse como tal. Qué poco han tardado en aparecer ETA, Hitler y Maduro o en ser insultado en olan tabernario el señor Maliniak. Y luego, llaman al diálogo. Lo de la lógica democrática no parece ser una virtud española.
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Que barbaridad! La democracia, la política, la ley, todo lo que han construido los humanos, la justicia, existen para precisamente no dejarnos llevar por los sentimientos. Si no todo seria venganza, celos, envidias, odios... Hitler, Maduro, Kim jon Un, Trump... puro sentimiento con el que juegan los populismos.
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¿… a constituirse en un Estado diferenciado? En un Estado donde sus habitantes fueran iguales ante la Ley; tuvieran igualdad de oportunidades en su vida, desde la educación hasta su manutención y asistencia sanitaria; sus representantes políticos fueran ejecutores de los encargos del pueblo. Si fuera así, yo también quiero la independencia. Osasuna!
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Estoy muy de acuerdo con el artículo. Los catalanes no tienen necesariamente anivadsersión hacia España y los españoles, es respecto del gobierno del PP por su actitud hacia Catalunya. Otra cosa es como pueda actuar el gobierno de la Generalitat. Los catalanes no tendrían ningún problema en sentirse españoles si se aceptara que ese sentimiento es diferente al que tienen los castellanos. Y los dos sentimientos son legítimos, expresados de acuerdo con la propia identidad de cada comunidad.
Los sentimientos no se pueden cambiar, querer negarlos solo reafirma más dichos sentimientos. Cuando el PP presentó las enmiendas a la reforma del Estatut, pidió firmas en calle en contra del Estatut, e irónicamente artículos considerados inconstitucionales fueron incluidos en los estatutos de otras Comunidades Autónomas, fue el punto de inflexión que ha llevado a esta situación. Posteriormente, en el año 2011, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, no aceptó ninguna de las 24 peticiones sobre aspectos de financiación que le presentó el presidente de la Generalitat, Artur Más. El PP tampoco considera necesario una modificación de la Constitución, es decir inmovilismo absoluto. El gobierno central y una gran mayoría de periodistas acusan al gobierno catalán de radical. Yo no estoy de acuerdo en cómo actúa el gobierno de la Generalitat, pero ¿cómo se puede llegar a un acuerdo con un gobierno como el del PP que pone precondiones antes de reunirse? Atenerse exclusivamente a la Constitución y a los tribunales es una demostración de las carencias políticas para abordar el conflicto. No veo que la legalidad pueda impedir la expresión de los sentimientos, pueden haber dificultades operativas en realizar el referéndum, pero no se podrán eliminar los sentimientos, sino todo lo contrario. Creo que se hubiese podido llegar a hacer un referéndum con preguntas que permitieran una elección más amplia del escenario, no sólo independencia sí o no. Pero para ello se necesita un acuerdo con el gobierno central y esto es prácticamente imposible.
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