El primer escrache en Galicia acaba con una charla del diputado del PP con los afectados

Afectados por las hipotecas se concentraron este sábado ante el domicilio del diputado del PP Celso Delgado, en donde realizaron una breve pitada, según informa Europa Press. Alrededor de veinte personas se colocaron ante el portal de Delgado, timbraron en su interfono y supieron, por su hijo, que el parlamentario no estaba en casa. No obstante, le dejaron en el buzón un escrito en el que apelaban a su "humanidad y conciencia personal" para que fuera "más allá de la disciplina de voto de su partido [el PP]" y no se conviertiera así en "responsable directo del sufrimiento y dolor de miles de familias de este país".

Cuando la comitiva abandonaba las inmediaciones de la casa de Delgado, los manifestantes se cruzaron con el diputado que volvía su domicilio. Parlamentario y manifestantes mantuvieron entonces una conversación de casi media hora en la que los segundos le expusieron directamente su situación y sus reivindicaciones.

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El diputado les escuchó y negó que fuese a romper la disciplina de voto de su partido, ya que, según les dijo, se están introduciendo mejoras en la Iniciativa Legislativa Popular por la dación en pago retroactiva, el alquiler social y la moratoria de desahucios que se encuentra en trámite parlamentario. Los manifestantes respondieron negando esas supuestas mejoras. "No se persigue igual a un ciudadano que a una entidad bancaria cuando ambos cometen un impago", se quejó al diputado uno de los portavoces. La conversación terminó de forma pacífica y Delgado regresó a su portal, donde le esperaba la carta de los afectados y algunos carteles en los que podía leerse lemas como "Sí que puede, pero no quieren" o "Hay vidas en juego".

"Izquierda violenta y antidemocrática"

Por otro lado, el vicesecretario de Comunicación de los conservadores Carlos Floriano, volvió a arremeter este sábado contra las movilizaciones de la PAH en los domicilios particulares de diputados del PP. Así, dijo que la "izquierda violenta y antidemocrátrica" que se manifiesta frente a las casas de dirigentes del PP "al grito de asesinos", lo que está intentando es "doblegar la voluntad de los españoles que mayoritariamente eligieron un Gobierno". "Pretenden conseguir con la violencia lo que no consiguieron con los votos", añadió.