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Transparencia

¿Hay alguien ahí?

¿Hay alguien ahí?

Ibon Uría

Sólo una de cada ocho peticiones de información presentadas por ciudadanos ante las diferentes administraciones obtiene una respuesta satisfactoria. Es la principal conclusión del informe Tu derecho a saber 2012 que este martes presentará Access Info Europe. Por el contrario, más de la mitad de las consultas –54%– no obtienen respuesta alguna. El porcentaje se eleva hasta más del 70% en el caso de la administración local, la más ineficaz a la hora de contestar a los ciudadanos que demandan información.

Entre las informaciones que las diferentes instituciones ocultan a los ciudadanos están el presupuesto del Congreso de los Diputados, el coste de las elecciones autonómicas en Cataluña, todo lo relativo a las concesiones para el complejo Eurovegas en Madrid y el número de manifestaciones convocadas en España desde el año 2000. Todos esos datos fueron consultados por diferentes ciudadanos a través de la web tuderechoasaber.es y obtuvieron una misma respuesta: el silencio.

Los partidos tampoco son ejemplos de transparencia según el informe. "La mayoría, directamente, no contesta a las consultas", explica Victoria Anderica, portavoz de la organización. El documento señala que tan sólo UPyD ha respondido a las consultas. "Los partidos cometen el error de considerarse entidades privadas que no tienen por qué contestar. Y eso ya no vale", añade.

Incumpliendo la ley

"El silencio como respuesta viola los estándares internacionales", señala Anderica. "Es una falta de educación y algo inaceptable: las denegaciones de información deben ser motivadas", exige. Anderica cree que las administraciones se toman como "un trabajo más" responder a los ciudadanos que se interesan por una determinada información, y asegura que no debería ser así: "Es un trabajo que forma parte del hecho de ser institución pública. No es justificable".

Ni siquiera en el ámbito medioambiental, el único en el que el derecho de acceso a la información está regulado, se detectan mejoras. Las administraciones optan por forzar al ciudadano a rellenar un formulario tras otro e imponen excesivas restricciones a las materias que pueden conocerse para invalidar las solicitudes. "No se da la información porque no se quiere", concluye.

La paradoja alcanza su máximo nivel en el caso de la futura Ley de Transparencia. El Ministerio de Presidencia ha desatendido todas y cada una de las preguntas que personas anónimas le han hecho llegar al respecto de la norma. "El resultado es que el ciudadano se siente ignorado, y es que solicitar información es algo muy humano", opina.

Medidas contra la opacidad

Access Info también señala que España es el único país europeo de más de un millón de habitantes sin una ley de transparencia en vigor. Además, critica duramente la norma que actualmente se encuentra en trámite parlamentario: "Tiene muchísimas carencias", señala Anderica. "Es antigua desde su nacimiento, es una ley que parece de los años 80. Tenemos que seguir presionando para mejorarla", dice.

A modo ilustrativo, se compara la situación de España con la de Reino Unido. Allí, los medios de comunicación han conseguido publicar más de 500 historias a partir de las respuestas de las administraciones a las consultas ciudadanas. También se destacan como especialmente positivas las leyes de transparencia de países como Serbia, India y Eslovenia. Aunque pueda sorprender encontrarlos en los primeros puestos de la clasificación de países transparentes, Anderica explica los motivos: "Son países con leyes recientes y en los que los Gobiernos contaron con expertos en la materia".

Finalmente, el informe propone algunas medidas a adoptar. Entre otras, se pide que exista un responsable público en cada institución, que se promocione el derecho de acceso a la información y que el silencio administrativo se convierta en positivo. Es decir, que las diferentes instituciones tengan que motivar adecuadamente su negativa a facilitar determinada información y que no puedan desoir sin más explicaciones la petición, como ocurre en la actualidad.

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