Las políticas del Gobierno

El PP se lía con su discurso ante la presión social

El PP vive “en el lío”

"Vivo en el lío". Con esta expresión recibió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al catalán Artur Mas en febrero de 2012 antes de que ambos mantuvieran un encuentro –no secreto– en la Moncloa. Lo captó un micrófono indiscreto. Esta espontánea expresión puede extrapolarse a la situación que atraviesa el PP en las últimas semanas, en las que el malestar en las calles se ha hecho más patente a cuenta del drama de los desahucios, de la estafa de las preferentes y de las negativas previsiones económicas.

El PP lleva más de un mes intentado trasladar a los ciudadanos la idea de que son ellos los que solucionan los problemas heredados de las lesgislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero. Que son ellos los "únicos" que se han preocupado de los afectados por las hipotecas y por las preferentes. Así lo repiten en cada uno de sus actos públicos, en sus argumentarios, en sus reuniones internas y en sus ruedas de prensa. Paradójicamente, esta estrategia recibió este miércoles un duro golpe desde dentro de las filas del propio partido a raíz de las declaraciones de dos miembros destacados.

La secretaria general, María Dolores de Cospedal, fue una de las protagonistas después de que el diario La Vanguardia publicara unas declaraciones suyas del día anterior en la reunión que mantuvo a puerta cerrada con los diputados del Grupo Parlamentario Popular. Entre otros asuntos, la número dos del PP aseguró que los votantes de su partido están entre los que pagan la hipoteca.

Según informaron a infoLibre fuentes conocedoras del contenido de la reunión, Cospedal, hablando sobre el tema de los desahucios, sostuvo que en España hay un 97% de personas que pagan su hipoteca y que su electorado, mayoritariamente, está en este grupo. Dijo, además, que su partido está haciendo esfuerzos para ayudar a ese 3% que no puede hacer frente a este gasto. Pero que también tienen que apoyar a ese 97%. 

Las declaraciones de Cospedal provocaron un aluvión de críticas en las redes sociales. Sobre todo, porque en un primer momento se le atribuyó haber asegurado que los votantes del PP dejan de comer antes que dejar de pagar la hipoteca. De lo delicado de la situación y del tema que tenía entre manos fue muy consciente la número dos del PP, que no tardó en desmentir esas palabras a través de su perfil en Twitter. Además, el PP emitió un comunicado.

Esta polémica tenía lugar a 24 horas de que la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso apruebe la denominada proposición de ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha convocado una concentración para este jueves en los alrededores de la Cámara Baja en señal de protesta ya que el PP no ha aceptado las principales demandas de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), avalada por millón y medio de firmas, entre las que destaca la dación en pago.

Pujalte entra en escena

Cuando la polémica sobre las palabras de Cospedal empezaba a serenarse, el diputado Vicente Martínez-Pujalte volvió a disparar la tensión al sostener que algunas de las personas que piden la dación en pago la quieren para comprar otro piso. 

En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, el diputado consideró que algunas personas que firmaron una hipoteca y "sabían lo que estaban firmando", asumieron "un riesgo en la valoración de un piso que hoy vale menos y les vendría mejor dar ese piso en dación en pago y comprarse otro". Martínez-Pujalte es precisamente el portavoz del PP en la comisión que tiene que aprobar la legislación en materia de hipotecas.

Fuentes del PP consultadas por este diario intentan restar polémica a estas declaraciones. Es más, aseguran que responden a la verdad. Y que la controversia suscitada se debe al desconocimiento de la materia y de la legislación.

"Uno de cada tres de estos procesos hipotecarios acaban en dación en pago y la gente después, o se marcha a sus países de origen –los inmigrantes– o se alquila un piso o compra otro de precio menor", consideran las mismas fuentes. "La dación en pago no es un bálsamo milagroso y en esta materia hay que ser muy cuidadosos porque no nos podemos permitir que los bancos dejen de conceder crédito", añaden.

La calle desborda al PP

La calle desborda al PP

Jóvenes que se marchan

El círculo de las declaraciones polémicas sobre asuntos de gran sensibilidad social lo cerró la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, al calificar el exilio laboral de miles de jóvenes de "movilidad exterior". Sus palabras chocan con las cifras. El paro juvenil en España, según la última Encuesta de Población Activa es del 55%.

Tras estas declaraciones Juventudes Socialistas de España (JSE) reclamó la dimisión de Báñez "como primer paso para que el Gobierno se tome en serio el paro juvenil". Consideran que "está totalmente incapacitada para continuar en el Gobierno al desconocer la situación de miles de jóvenes exiliados económicamente", según declaraciones de su secretario general, Nino Torre.

Más sobre este tema
stats