ICV se conjura para crear un frente de izquierdas y volver a gobernar

ICV ha clausurado este domingo la X Asamblea del partido que ha celebrado este fin de semana en Viladecans bajo el lema Tots/es junts/es podem canviar-ho tot y en la que, a lo largo de tres días, se ha conjurado para articular un frente de izquierdas capaz de volver a gobernar y voltear las políticas de austeridad.

Ese ha sido el llamamiento principal que la nueva dirección ha hecho a la militancia y que se ha repetido en todos los debates del cónclave ecosocialista, que también ha servido para perfilar más la posición de ICV ante una consulta soberanista, que, aunque se fijará finalmente a través de votación interna en el partido, se inclina cada vez más por el sí al Estado propio.

"Derrotar las políticas de austeridad y ganar el derecho a decidir", ejemplificó el presidente saliente, Joan Saura, en su presentación del informe de gestión este viernes, en el que además reivindicó –con un punto de autocrítica– el legado de la última experiencia de las izquierdas en el Gobierno, con los dos ejecutivos tripartitos.

La formación –como ha repetido el nuevo copresidente, Joan Herrera, estos días– siente que sus postulados se han situado "en la centralidad sin perder un gramo de radicalidad", y se ha propuesto buscar mecanismos para que esa coincidencia de diagnóstico entre varias plataformas se plasme también en una alternativa viable capaz de volver a gobernar.

El objetivo de ICV es evitar que aumente el riesgo de que "el nihilsimo de pensar que no se pueden cambiar las cosas o la fragmentación de la izquierda" a través de la disgregación de fuerzas con ideas similares pero incapaces de aunar esfuerzos colabore a perpetuar las políticas neoliberales.

La ecosocialistas han remarcado que los partidos, plataformas y movimientos sociales que aspiran a derrotar las políticas de austeridad, no pueden contentarse con resistir sino que deben aspirar, en palabras de la flamante copresidenta, Dolors Camats, "a conquistar gobiernos y cambiar políticas".

Para ello, ICV contempla "todos los instrumentos políticos, electorales y sociales", incluso la posibilidad de una gran plataforma electoral que aúne personas sensibles a un cambio, un mecanismo que Herrera ha animado a ensayar en las futuras elecciones europeas con una gran alianza internacional dispuesta a derrotar las políticas de austeridad.

"Proactivos en la consulta"

Además de la necesidad de construir una alternativa de izquierdas, la X Asamblea de ICV ha reclamado también que la formación ecosocialista tenga un papel "proactivo" en todo el proceso del derecho a decidir, una actitud que ha plasmado en la ponencia política del partido y en una propuesta de resolución aprobada este domingo.

Prueba de esta voluntad de jugar un papel en el proceso soberanista, es la decisión del partido de crear un grupo de trabajo interno que prepare las propuestas que ICV defenderá tanto en la comisión parlamentaria como en el pacto nacional por el derecho a decidir, entre ellas una propuesta de pregunta para la consulta.

La ponencia política y la propuesta de resolución –esta última aprobada con 11 votos en contra y 43 abstenciones– ratifican el posicionamiento cada vez más nítido de ICV a favor de promover el si en una consulta soberanista, aunque la posición definitiva se concretará mediante votación interna cuando se fije la fecha de la consulta.

El nuevo secretario general de ICV, Josep Vendrell, ha aprovechado su intervención ante la asamblea este domingo para revindicar el carácter plural de la formación y su capacidad para reunir sensibilidades diversas que van desde el federalismo al independentismo.

Precisamente el nombramiento de Vendrell como secretario general ha sido una de las principales novedades de una asamblea que ha servido para que Joan Saura pase el testigo a una codirección formada por dos coordinadores nacionales (o copresidentes): el hasta ahora secretario general, Joan Herrera, y la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats.