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Crisis en el PSOE

El acuerdo para elegir en primarias al líder del PSOE gallego se rompe

Alfredo Pérez Rubalcaba, con Elena Valenciano y Puri Causapié, en la ejecutiva de hoy en Ferraz.

Alfredo Pérez Rubalcaba informó este lunes a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, reunida en Ferraz, de que finalmente no hay acuerdo para celebrar elecciones primarias en Galicia para elegir a su nuevo secretario general, según confirmaron a infoLibre fuentes de la dirección. 

La noticia reabre una de las crisis internas que sufrió el partido en las últimas semanas. Hace justo un mes que Rubalcaba se reunió con el líder del Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE), Pachi Vázquez, y en teoría deshicieron el conflicto. Acordaron una celebración de primarias muy sui géneris, porque el candidato que quisiera presentarse debería encabezar la lista de delegados que le apoyasen. Sin embargo, ese procedimiento no convencía del todo a la federación gallega. En principio, Ferraz y el PSdeG se daban unos 15 días para afinar un "reglamento ad hoc". Pero de momento no hay pacto. 

Dos papeletas o una

Las discrepancias han surgido en el ajuste fino. Los socialistas gallegos, según el entorno de Vázquez, querían que hubiera dos papeletas el 1 de junio, una para designar al líder y otra la lista de delegados al congreso, con el fin de que imperase sobre todo la voz de los afiliados a la hora de nombrar a su secretario general. Ferraz se opone a ese sistema y quiere que haya una sola papeleta, encabezada por el candidato a secretario general. Pachi Vázquez, no obstante, lo llevará al Comité Nacional que los socialistas gallegos celebrarán este viernes. Ferraz ya ha advertido de que si este mecanismo sale aprobado, lo frenará.

Rubalcaba expuso este lunes en la ejecutiva federal su planteamiento y, según fuentes de la cúpula, fue respaldado por Emiliano García-Page, Patxi López y Javier Fernández, barones territoriales de Castilla-La Mancha, Euskadi y Asturias. "Estamos de acuerdo en llegar hasta donde haga falta en democracia interna. Pero entretanto hay unos estatutos, y lo que no se puede hacer es improvisar ni modificar las cosas a base de ocurrencias", explicaban desde el círculo de Page. "Lo que pide el PSdeG incumple los estatutos y la dirección federal no puede dar el visto bueno a algo que va contra nuestras normas", añadía una fuente muy cercana al presidente asturiano. 

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Aplastante mayoría

El problema se originó a principios de marzo, cuando el Comité Nacional de los socialistas gallegos aprobó por aplastante mayoría la convocatoria de unas primarias consultivas para el 1 de junio, en las que la militancia se pronunciaría sobre su favorito para la Secretaría General el PSdeG. Era una forma, como explicaba Vázquez, de generar un revulsivo. Ferraz trató de impedirlo porque los estatutos aprobados en el cónclave federal de Sevilla, en 2012, imponen que al líder lo eligen los delegados en un congreso, y no los militantes en unas primarias

Después de un tira y afloja, Ferraz y Galicia llegaron a una solución mixta, "novedosa". ¿Cómo? Las listas para la elección de los delegados que se presenten en las agrupaciones estarían encabezadas por los candidatos a secretario general. Así, se conseguía que los militantes votasen por un líder y a la vez a los compromisarios que acudirían después al congreso de julio. Los delegados tendrían un mandato más imperativo. Ferraz temía la "doble legitimidad", que los militantes dijesen una cosa y los delegados otra. Con esta fórmula "nueva", se hacía que el resultado de las primarias del 1 de junio fuera vinculante. 

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