Una nueva plataforma intenta conseguir un “cambio radical” en el PSOE

"Éramos mosquitos, cada uno molestando por un lado, dispersos... Ahora se trata de que nos juntemos todos esos mosquitos y molestemos realmente al elefante para que se mueva". 

La frase puede sonar como una imagen retórica más pero describe a la perfección el movimiento que está cuajando en las últimas semanas dentro del PSOE y que nace desde abajo. Frase pronunciada por un integrante de ese movimiento y que resume lo ocurrido. Los contactos "espontáneos" de militantes y algunos dirigentes y exdirigentes (los mosquitos) que, preocupados por la marcha del partido, deciden reunirse, hablar, discutir qué hacer. Aunque llevan trabajando desde finales de 2012, las llamadas se intensifican desde la crisis de Ponferrada. El primer encuentro formal cuaja finalmente el pasado 23 de marzo en el Ateneo de Madrid, donde se congregan algo menos de cien personas. Entonces, se decide ir dando forma a una "nueva plataforma", "muy horizontal", para propiciar "ya, con urgencia", "cambios radicales" en el PSOE, y bajo el principio sagrado de "un militante, un voto", cuentan sus componentes. Articular un movimiento que, poco a poco, crezca hasta convertirse en una "masa crítica" con suficiente fuerza como para convencer al elefante –Ferraz, pero también las cúpulas regionales y provinciales– de que debe dar los "pasos necesarios para ser el partido que que desean los ciudadanos y la militancia", que hoy no lo ven "como el partido de Gobierno y referente de la izquierda", añaden. 

Tras esas comillas se esconden las declaraciones a infoLibre de algunos de los promotores de este movimiento aún sin nombre, pero que considera "indivisibles" dos conceptos: socialismo y ciudadanía. Nombres como Odón Elorza, diputado por Gipuzkoa y exalcalde de San Sebastián; Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de las Juventudes Socialistas (IUSY); Jesús Cuadrado, exportavoz de Defensa en el Congreso; Luis Salvador, exsenador por Granada; Luis Ángel Hierro, exdiputado nacional y andaluz y precandidato en el congreso de Sevilla de 2012; Miriam Herrero, secretaria general del PSOE Europa; José Giménez, exsenador y secretario de Organización del partido en León en los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero; Josu Gómez, presidente de la asociación Progresistas, o Jesús Garrido, también de Progresistas. A ellos se suman miembros de Izquierda Socialista, Nuevo Socialismo 3.0, Foro Ético o Bases en Red. 

El proceso de conformación de la plataforma está "muy avanzado" y se espera que en las próximas semanas cristalice y se presente a la opinión pública. Todos los miembros consultados por este diario insisten en la "horizontalidad", en que el movimiento nace "desde abajo", que no tiene estructura y que ni siquiera tendrá un portavoz, un rostro visible. Los portavoces, cuando se nombren, serán "rotatorios", porque el trabajo es "muy colectivo". 

Compartido por "el 90% de la militancia"

Unos prefieren reservar su identidad, justo para no aparecer como "cabecillas". Otros no tienen problema en ser citados. Talegón, que salió a la palestra hace dos meses al denunciar los lujos de la Internacional Socialista, enumera de memoria los cinco principios que cohesionan a todos los que empujan este movimiento que comparte, dice, "el 90% de la militancia" socialista. A saber, "un militante, un voto; la limitación de cargos y de mandatos; listas abiertas en lo interno, y arbitrar procesos de control para que cuando un cargo o un dirigente no hace aquello que quieren los afiliados, se le pueda relevar". En suma, "mayor participación, que los militantes decidan el rumbo del barco, de abajo arriba", glosa Talegón, que no obstante se acaba de incorporar a la plataforma y no acudió, por tanto, al encuentro del Ateneo. 

Aunque la hoja de ruta no está al cien por cien definida, los promotores coinciden en que hay que caminar hacia la "regeneración total" del partido. Y hacerla ya, sin dilaciones, porque el PSOE está "desangrándose" y está en juego hasta su "viabilidad futura", como alerta Salvador. Por eso rechazan el calendario oficial diseñado por Ferraz, que contempla la realización de seis foros temáticos (ya se han celebrado tres) antes de la Conferencia Política de otoño, donde se pretende remozar el proyecto ideológico. Para después de las elecciones europeas de mayo de 2014, vendrían las primarias abiertas a la ciudadanía para elegir candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. "Tú no puedes esperar a la Conferencia, porque ya habrás perdido mucho tiempo. ¡Fíjate si hemos perdido tiempo desde el congreso de Sevilla, un congreso fallido! La regeneración se hace día a día", apunta uno de los integrantes. Salvador sigue ese argumento: "La gente tiene las urgencias del hoy. No cree mucho en la Conferencia, porque todo el mundo nos dice que estamos tardando mucho en impulsar el cambio". 

La nueva plataforma demanda "agilizar los cambios". Cuadrado tiene muy claros los pasos a seguir. Primero, que la dirección federal, comandada por Alfredo Pérez Rubalcaba, "reconozca que no puede seguir así", porque su situación es "insostenible", ya que es un liderazgo "rechazado por el 90% de la ciudadanía". "No reconocerlo –arguye– sería de una enorme deslealtad. Es verdad que hubo un congreso hace un año, en Sevilla, pero hoy el PSOE está en una situación desastrosa y cae en picado". En segundo término, aduce, que "el cambio no lo pueden protagonizar quienes están deslegitimados ante los españoles. En Ferraz hay una falta de reacción, hay quien está más preocupado en mantener la silla que en el futuro del partido". El exportavoz de Defensa defiende que después deben seguir las primarias abiertas para designar al cartel electoral, en la que los aspirantes concurran con un programa. Luego llegaría el cambio orgánico.

¿Sería necesario pedir perdón, como hicieron por cierto unos militantes el pasado noviembre, algunos de los cuales se han sumado a esta plataforma? No hay una opinión unánime. Unos juzgan que ya es tarde, y no tendría "credibilidad", otros que más que disculpas, hay que dar "explicaciones" por lo hecho en el pasado y "dar la cara" y otros que sí, que hay que excusarse y reconocer la "falta de coherencia" entre los valores socialistas y la gestión de los últimos años de Zapatero en el Gobierno.

"Derechos de los ciudadanos" en la militancia

Salvador anhela que su formación se adapte "al siglo XXI", que vuelva a ser la casa "referencia de la izquierda", un lugar habitable al que vuelvan "todos los que se fueran y recuperen la ilusión los que siguen". Cuadrado habla de "un proceso constituyente" en el PSOE, un "cambio radical", un "nuevo Suresnes", una reedición de aquel congreso de 1974 en Francia que eligió a Felipe González como secretario general y preparó definitivamente al partido para la Transición. Falta una "revolución" incluso. Garrido rehúsa emplear términos tan absolutos, no cree que el PSOE sea "un mueble viejo" que precise una "refundación completa", pero sí considera que hace falta "introducir en su dinámica los derechos de los ciudadanos". "Si todos los españoles pueden elegir a su presidente del Gobierno, ¿por qué no todos los militantes socialistas pueden elegir a su líder?". Garrido, al contrario que Cuadrado, juzga que es necesario anteponer la designación del secretario general a la del cabeza de lista. 

Ferraz sorprendió el jueves al anunciar que sí, que el líder será aupado por los afiliados. Una prueba, para Talegón, de que actuó "forzado por las bases", por el empuje de la militancia. Salvador pronostica que el cambio, "imparable", empieza justo "con esa ficha de dominó". "El camino hacia la regeneración y en favor de un PSOE diferente acaba de comenzar y no puede ser un ensayo limitado de laboratorio –señala un miembro de la plataforma, refiriéndose a las primarias que celebrará el PSdeG el 7 de septiembre–. Se trata de empoderar a la ciudadanía, empoderar a las bases".

Los impulsores señalan una y otra vez que los afiliados "no son menores de edad", que muchos "son gente validísima", cuyo "talento se ve eclipsado por la cúpula", conviene Garrido. De ahí que den tanta importancia al principio de "un militante, un voto", porque sólo implantando ese sistema se acabarían los "grupos pandilleros" (expresión de Cuadrado), la "lealtad absoluta al jefe, el ser cómodo con el líder" para ser "fiel a las bases". "Cuando Elena [Valenciano] dice que las primarias abiertas son una cuestión estratégica y electoral y la compara con una campaña de El Corte Inglés, significa que no ha entendido nada. Hablamos de un cambio de cultura profundísimo. El PSOE ha perdido la calle, y no se recupera haciendo conferencias políticas y foros, sino cambiando las bases políticas de la organización", sentencia severo Cuadrado. Modificar "la forma de trabajar", conviene Talegón. 

El 62,4% del PSdeG respalda el retraso de las primarias al 7 de septiembre

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"No toca hablar de caras, sino de estar todos juntos"

Desde la plataforma recalcan que no están pensando en caras, ni en poner candidatos, ni en estar con Rubalcaba, Carme Chacón o Eduardo Madina. "Probablemente el próximo candidato a liderar el PSOE no sabe que lo va a ser", adelanta Salvador, afirmación compartida por sus compañeros. "Ni siquiera tiene por qué estar en el Congreso, porque con la situación actual la ciudadanía demanda otros líderes", señala Garrido. Todos abundan en la idea en que cada aspirante deberá ganarse el apoyo de las bases con su proyecto, con su defensa de "hacia dónde quiere llevar el partido". "No toca hablar de rostros, sino de estar todos juntos", remacha la secretaria general de la IUSY.

Los impulsores desean conseguir "fuerza", sumar a las bases en su proyecto de revitalización "radical" del PSOE, cosa que no ven tan difícil porque están implantados "en todos los territorios". El movimiento es todavía pequeño pero, como dice un avezado dirigente madrileño que no está en la plataforma pero sí conoce los vaivenes del partido, "puede sumarse a otros movimientos". "Es un río más que puede hacer un gran lago", añade. Sólo el tiempo dirá si los mosquitos ganan tanto músculo como para mover al elefante.