El PSOE propone resolver la guerra por el déficit repartiendo más dinero

El PSOE ya ha dicho mil veces que la guerra de Mariano Rajoy con sus barones a cuenta del reparto del objetivo de déficit para este año es un "lío" que han "montado" el Gobierno y el PP. Resuélvase, pide. Pero además, y como subrayó este lunes en rueda de prensa Óscar López, el secretario federal de Organización, los socialistas proponen una salida a un conflicto endiablado: dar más dinero a las comunidades autónomas. Que el Estado y las CCAA se repartan, "al 50%", el margen que concede Bruselas. 

La autorización de la Unión Europea para que el déficit no sea del 4,5% –lo inicialmente previsto–, sino del 6,3%, se traduce en 18.000 millones adicionales para este 2013. Lo que quiere el PSOE es que el Ejecutivo central se quede con 9.000 millones y las autonomías, con los otros 9.000. Un 50-50, en lugar de un 70-30 a favor del Estado, que es lo que ofrece Rajoy. López explicó que así, con el 50-50, se acabarían las disputas entre territorios, porque lo que se hace es darles más recursos (unos 3.000 millones más). 

"La posición del PSOE es clara –enunció el número tres del partido tras la reunión de la Comisión Permanente (el núcleo de dirigentes más cercano a Alfredo Pérez Rubalcaba)–. En primer lugar, que se consiga un acuerdo con todas las CCAA, y no sólo con las de un color. En segundo lugar, que pase por un reparto justo del nuevo objetivo de déficit, que priorice las políticas activas de empleo, la defensa de la sanidad y la educación públicas. Que se consiga un reparto equitativo". 

La duda, no obstante, seguía estando presente: ¿defiende o no el PSOE un déficit a la carta, asimétrico, donde unas comunidades tengan más alivio que otras? López no quiso responder expresamente a esa cuestión, a pesar de que se le insistió. Alegó que lo que ofrecían los socialistas es una propuesta alternativa, un "camino" por el que "seguro" que se puede llegar al acuerdo, ya que en resumidas cuentas si se da más dinero, las tiranteces entre territorios desaparecen. Fuentes del partido pusieron después un ejemplo: si Castilla y León recibe "200 millones más", le dará igual si Cataluña tiene un listón de déficit más o menos alto. De modo que lo importante es el "reparto equitativo" al 50% y que se destine a la defensa de la sanidad, la educación y las políticas activas de empleo, justo las partidas de mayor gasto para las CCAA y en las que descansa el Estado del bienestar. Luego ya vendrá, decían, "el ajuste fino". 

El PSOE no modifica su calendario de primarias

López, no obstante, recordó al PP que debe "resolver su problema" interno y "desmontar el lío que ha montado" y que se ha sustanciado en cruces públicos de declaraciones hasta este lunes mismo, cuando Rajoy reunía a su cúpula para buscar el consenso. 

Sobre primarias, nada nuevo. Según han publicado en los días varios medios de comunicación, varios barones le piden a Rubalcaba o fecha de las primarias o congreso. "El PSOE tiene una hoja de ruta que mantiene y es todo lo que puedo decirles".

Y sobre las palabras de Alfonso Guerra, que en la presentación del tercer libro de sus memorias dijo esta mañana dijo que no le gustaban las primarias y que pueden conducir al cesarismo, López respondió lacónico: afirmó "no conocer" sus declaraciones. "Son opiniones y en cualquier caso el PSOE tiene un procedimiento democrático de elección, y cuando corresponda, habrá elecciones abiertas para elegir líder". El exvicepresidente también aseguró ante los medios que si hubiera sido José Luis Rodríguez Zapatero, habría dimitido en 2010, ante los recortes exigidos por Bruselas. También aseguró el exvicepresidente del Gobierno. "Es una reflexión que me gustaría compartir con él. Nunca ha dicho el PSOE eso". 

La Comisión Permanente de hoy se dedicó monográficamente a discutir sobre la reforma de la Administración local que pretende el Gobierno, una "contrarreforma" que, como recalcó López, supone un "doble retroceso": un "recorte democrático", por cuanto socava la autoridad municipal, y un "recorte del bienestar", ya que implica la "privatización o desaparición de servicios públicos" –teleasistencia, lucha contra la violencia de género, escuelas infantiles...–, especialmente en los pequeños municipios. Un cambio de calado e "injusto", porque "se culpa a los ayuntamientos" de la deuda del país, cuando sólo representa el 4% del agujero de las Administraciones públicas. El secretario de Organización mostró la "frontal oposición" del PSOE y recordó que ni el PP ha logrado ponerse de acuerdo consigo mismo.