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Gesto por la Paz se despide: “Queda mucho por hacer”

Gesto se disuelve tras 28 años de lucha contra el terrorismo.

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La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria se ha despedido de la sociedad vasca este sábado, mostrando su “orgullo” por haber formado parte de “un grupo de gente que supo levantarse de la postración ética que sufría" la sociedad "para emprender el camino hacia el horizonte de la dignidad humana”.

Lo ha hecho en un acto que se ha celebrado en la plaza Circular de Bilbao, donde la Coordinadora celebró en 1985 su primera concentración silenciosa. En esta ocasión, ha expresado su agradecimiento a quienes hicieron que se convirtiera en “el clamor mayoritario" de quienes querían "vivir en paz y libertad", incluso cuando "los proyectos políticos tuvieran diferencias antagónicas”.

“Hay futuro. Geurea da”

La Coordinadora ha estado arropada por centenares de ciudadanos y por el lehendakari, Iñigo Urkullu, así como por representantes de partidos políticos y sindicatos. Algunos miembros han mostrado una pancarta con el lema: “Hay futuro. Geurea da”. El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha destacado el logro de poner fin a la violencia terrorista  que “habría llegado, quizás, pero más tarde y de una manera más desfavorable para la paz y dignidad de la sociedad vasca”.

También ha defendido que, a pesar de su disolución, es necesario que su “testimonio” perdure con “valentía y coraje” a favor de los derechos “más fundamentales”. Por otro lado, ha advertido que a pesar de que la “semilla ha dado sus frutos”, es necesario seguir sembrando porque aún “queda mucho por hacer”, hasta que el 100% de los ciudadanos asuman los valores defendidos por la entidad, y la historia se escriba “como merece ser escrita”.

Por su parte, Iñaki García Arrizabalaga ha agradecido a la Coordinadora haber sido una “muleta moral” en la que ha podido apoyarse cuando más lo necesitaba, después del asesinato de su padre "por Comandos Autónomos Anticapitalistas". Y ha explicado la obligación de explicar a los más jóvenes “sin odio ni rencor” lo que ocurrió, para contribuir a liberarles de la “pesada carga” que ha tocado llevar a los más adultos, informa Europa Press.

Manifiesto

Los miembros de Gesto por la Paz han leído un manifiesto en euskera y castellano. Afirman estar convencidos de haber hecho todo lo que se encontraba a su alcance para frenar la violencia y a “sus indeseables efectos”. Su única herramienta, han dicho, ha sido “el prisma de los derechos humanos y los principios democráticos”. En esta línea, asumen que se han desarrollado en “actitudes y pensamientos que pudieran servir para compartir los mínimos éticos de la convivencia”, desde “infinita solidaridad” con las víctimas, hasta la exigencia plena de un estado de Derecho “escrupuloso en su respuesta ante el terror”.

"Y, aunque, tal vez, aún, resulte inaccesible para quienes lo ven todo desde el cálculo partidista, esa voz forma parte, ya, de los significados más luminosos que cimentarán el futuro de nuestra sociedad. Poder decir adiós con este esplendor en la conciencia constituye la parte jubilosa de nuestra celebración", han añadido.

Dicen disolverse como sociedad “siendo ciudadanos absolutamente anónimos, plurales y libres”.

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Orgullosos de la Coordinadora

“Nos sentimos dichosos de haber podido formar parte de este grupo”. “La memoria estará susurrándonos al oído nuestra experiencia en Gesto por la Paz”. Y ese susurro, según concluye el manifiesto, “es el que quedará vivo más allá de nosotros mismos, como parte de todos los futuros que busquen el progreso en la convivencia humana”.

El acto ha finalizado con un minuto de silencio en recuerdo a la memoria de las víctimas de la violencia, que “siempre fueron la razón de ser fundamental de nuestra actividad”.

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