España triplicó las autorizaciones para exportar armas en 2012

En 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy multiplicó por tres el importe de las autorizaciones para la venta de armas a otros países. La conclusión se desprende del análisis de los datos del informe remitido por al Congreso de los Diputados el pasado 22 de mayo y que será presentado este miércoles por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la Comisión de Defensa. El volumen de las ventas de armas que recibieron luz verde por parte de la junta que las regula pasó así de los 2.871 millones de euros en 2011 a los 7.694 millones un año después

El documento también refleja que las ventas de armas al exterior no aumentaron en la misma proporción: descencieron un 19,6%. Según Tica Font, directora del Instituto Catalán Internacinal para la Paz e investigadora del Centre d'Estudis per la Pau J.M. Delás, organización integrada en la Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT, por sus siglas en inglés) y el Instituto SIPRI, la explicación es simple: las ventas autorizadas están compuestas en múltiples ocasiones por contratos que duran varios años y no se contabilizan en el ejercicio en el que se conceden. Por ejemplo, el permiso para exportar un buque de guerra puede ser autorizado en un determinado año y contabilizarse, una vez construido al navío, al año siguiente.

Las estadísticas parecen dar la razón a esa hipótesis, ya que las ventas realizadas nunca habían sido tan poco cuantiosas en comparación con las exportaciones autorizadas. Así, mientras que en 2011 se vendió el 84,6% de lo autorizado en ese mismo año, en 2012 apenas se habían ejecutado, al cierre del ejercicio, el 25% de las ventas aprobadas durante ese año. La media, desde que existen datos disponibles (2005), es del 51,5%. Font cree que se trata de una "cuestión preocupante" que refleja el alza continuada del negocio de la industria de las armas en España. Un sector cuyo volumen de exportación se ha multiplicado prácticamente por cinco desde 2005 según cifras oficiales, pasando de 419 millones de euros al año a casi 2.000.

Valores expresados en millones de euros.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior.

Y, en plena crisis, ¿a qué responde la buena marcha del sector de la venta de armas? Según Font, el ministro de Defensa, Pedro Morenés "parece más un agente comercial de la industria española que un ministro y el ministerio actúa como una oficina de encargos". "El Gobierno ha hecho una clara apuesta por fomentar la industria de armamento para vender más armas en otros países, incluso fuera de la UE. Lo llaman internacionalizar", añade.

La "internacionalización de las empresas de la Defensa" es, en efecto, el objetivo que el Gobierno manifestó al aprobar el decreto de liberalización del comercio en mayo de 2012. Morenés, que fue consejero de la empresa armamentística Instalaza al menos hasta 2007, ha realizado además numerosos desplazamientos para la promoción de la industria armamentística en el extranjero: viajó en marzo a Brasil, Perú y Chile.

Operaciones opacas y sin garantías

"No hay manera de hacer un seguimiento de las exportaciones, porque las actas de lajunta que regula el comercio de armas con el exterior (JIMDDU) son secretas. Ni siquiera los parlamentarios tienen acceso a ellas", denuncia Font. El organismo, integrado por miembros de los ministerios de Presidencia, Exteriores y Cooperación, Defensa, Economía, Hacienda, Interior e Industria, se reúne cada mes, y sus informes son vinculantes en la toma de decisiones sobre operaciones de venta al exterior.

Entre los compradores recurrentes de armamento español, figuran países como Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Jordania, Kazajistán y Pakistán. Todos ellos recibieron pedidos a lo largo de 2012 y han recibido nuevas adjudicaciones durante el pasado ejercicio. Actualmente, apenas un tercio de las ventas (37,7%) se efectúan a países de la Unión Europea. 

Valores expresados en millones de euros.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior.

Exportaciones españolas de material de Defensa en 2012 [PDF]

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Font también critica las escasas denegaciones decididas por el Gobierno como síntoma del escaso control al que se someten estas operaciones: sólo siete pedidos, efectuados por Libia, Bahréin y Costa Rica, fueron rechazados durante todo 2012. Según la invetigadora, el más significativo es el caso de Bahréin: al tiempo que el Ejecutivo aprobó la venta de bombas, torpedos, cohetes y misiles por 21,1 millones de euros, denegó una orden de compra de gafas de visión nocturna, un sistema de observación y un sistema de tiro aludiendo a la existencia de tensiones y conflictos armados en el país.

El rechazo por estos motivos no es una cuestión voluntaria: la posición común adoptada por el Consejo Europeo no permite vender armas a aquellos Estados en los que existan guerras o se vulnere el Derecho internacional humanitario, entre otros criterios. Bahréin recibió además, en 2012, autorización para comprar más de 41 millones de euros en armas.

Por si fuera poco, la opacidad en la aprobación o la denegación de las operaciones y la presencia en el listado de compradores de países en situaciones de conflicto no es lo único que preocupa a las organizaciones que piden un mayor control sobre el armamento. Las ventas catalogadas como "material antidisturbios", "armas de caza y tiro deportivo" y, sobre todo, aquellas etiquetadas como de "doble uso" despiertan suspicacias. Estos pedidos sumaron en total casi 350 millones de euros en 2012 y están formados, entre otros artículos, por vehículos sumergibles, buques de superficie, sustancias químicas y equipos nucleares.