Partido Popular

Rajoy intenta reactivar un partido sumido en los escándalos

Rajoy se deja ver ante el miedo de perder el pulso a la calle

El PP lleva meses viviendo una situación bastante inestable. No hay semana en la que el anuncio de una iniciativa o un acto de partido no se vea empañada por los avances judiciales de los múltiples frentes que tienen abiertos los conservadores. A ello se suman ciertas tensiones y la descoordinación entre Gobierno y partido: el partido no opina sobre el Ejecutivo; el Gobierno no comenta asuntos del PP. Es una de las conclusiones que se extraen de las ruedas de prensa. Esto ocurre puertas adentro.

Puertas afuera, los conservadores siguen enfrentándose a las protestas ciudadanas. Marea Blanca (sanidad), Marea Verde (educación), concentraciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), marchas convocadas por las víctimas de las preferentes... Y en no pocas ocasiones sus dirigentes salen a desacreditarlas. 

Estos elementos, sumados al bajón registrado en las encuestas y a la impopularidad de algunas de las iniciativas del Gobierno han hecho despertar en un sector del PP el temor a perder el pulso a la calle. Un temor que ya ha sido compartido con miembros del Gobierno y al que, según cuentan, Mariano Rajoy, pretende hacerle frente con actos como los de este sábado en Tarragona. Hace ya meses que los conservadores dieron el pistoletazo de salida de los "Debates abiertos". Ahora, Rajoy se suma a ellos pacticipando en uno sobre emprendedores. El formato será el mismo que se emplea en esto actos: alejado al de los mítines, lo más parecido a una mesa de debate.

Tras una mesa redonda moderada por el vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, en la que estaba prevista la intervención del presidente del Club Ecuestre de Barcelona, Borja García Nieto; la periodista económica, Olvido Macías; y el empresario de automoción, César Molins, Rajoy y la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, se sumaron a la mesa para informar sobre las medidas previstas por el Gobierno en la Ley de Emprendedores.

Además del formato –más cercano–, no pasa por alto que se trata del segundo acto de partido al que acude el presidente del Gobierno en una semana. El pasado sábado decidió romper su boicot a la Comunidad Valenciana e intervino junto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la clausura de la convención del PP regional. "Es una forma de poner en valor al partido, de estrechar lazos, de dejarse ver, de acercarse a la militancia", interpreta un dirigente que se lamenta de que no exista ningún miembro del Gobierno en el Comité de Dirección del partido, el núcleo duro de la toma de decisiones. La misma fuente achaca, en parte a esta circunstancia algunos de los roces entre la formación y el Ejecutivo.

"Mimar" al partido

También hay en el PP quien critica que Mariano Rajoy haya dado "carta blanca" a María Dolores de Cospedal para hacer y deshacer en el partido. "Es muy de Mariano ceder todo el poder de Génova a la secretaria general y él centrarse en el Gobierno. El problema es que no siempre vamos a ser Gobierno y el partido no se puede descuidar, hay que mimarlo. Hay muchos militantes pendientes de todo lo que hacermos, de cómo lo hacemos y de las explicaciones que damos", resume un veterano.

Otro de los principales problemas con los que cuenta el líder de los conservadores es el de los escándalos de corrupción que afectan a cargos o excargos de la formación, principalmente el tema de los papeles de Bárcenas. Un sector del PP reclama con insistencia que el partido sea contundente e informe con claridad de qué hay detrás de todo. "No podemos estar todas las semanas sobresaltados, desdiciéndonos y cambiando versiones", porque somos nosotros los principales perjudicados, dice un dirigente regional. "Que caiga quien tenga que caer, pero no podemos estar toda la legislatura pidiendo a la gente que se apriete el cinturón mientras salen a la luz sobresueldos, gastos y atenciones que están muy lejos del alcance de la media de los españoles", añade,

La calle desborda al PP

La calle desborda al PP

Proyecto estrella

La ley de Emprendedores, que explicó Rajoy este sábado en Tarragona, es una de las promesas estrellas del Ejecutivo del PP, una de las herramientas de las que el Gobierno pretende servirse para para revertir el paro y contribuir a la creación de empleo. Pero una de sus principales aportaciones, la de que las empresas no tengan que pagar el IVA de las facturas hasta que les sean abonadas, no entrará en vigor hasta enero de 2014.

No es casual la elección de Cataluña para este acto en pleno debate sobre el desafío soberanista y en plena polémica interna en el partido a cuenta de la financiación autonómica a pocos días –la fecha no está todavía cerrada– de que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera para intentar fijar objetivos comunes sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit.

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