Esperanza Aguirre, ausente en FAES por primera vez en nueve años

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), vinculada al PP y presidida por José María Aznar, está celebrando esta semana de julio la décima edición de su campus de verano. Fue inaugurado el lunes, con la presencia de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Y será clausurado el domingo con la intervención de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y del expresidente Aznar. Al contrario de lo que ha ocurrido en las nueve convocatorias anteriores, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, será una de las grandes ausencias. La expresidenta de la Comunidad Madrid es, además, vocal del patronato de esta fundación.

En FAES restan importancia a este hecho y recuerdan que su sustituto en la Comunidad de Madrid desde el pasado mes de septiembre, Ignacio González, sí tendrá presencia en este foro. Será el sábado, un día antes de la jornada estrella que protagonizarán Aznar y Rajoy y que tiene sobre sí todos los focos al ser el primer encuentro entre ambos después de que el pasado mayo el presidente de FAES concediera una entrevista a Antena 3 en la que se mostró muy crítico con su sucesor al frente del PP.

La ausencia de Aguirre no ha pasado inadvertida para dirigentes del partido que apuntan a un distanciamiento entre la líder de los conservadores de Madrid y Aznar en los últimos meses. Y es que, pese a que ambos han coincidido en los argumentos de sus críticas al Gobierno –impuestos, reforma de la administración– pocos creen en el PP que se ha tratado de una estrategia previamente pactada y coordinada. "Ambos van por libre", comenta un diputado que conoce bien a ambos.

¿De dónde vendría entonces el enfriamiento de las relaciones entre el expresidente del Gobierno y la que fue su ministra de Educación y presidenta del Senado? Cargos del partido consultados por infoLibre apuntan a la tragedia del Madrid Arena como punto de inflexión. La presidenta del PP de Madrid nunca ha ocultado que no compartía la forma en la que el Ayuntamiento, –en manos de Ana Botella, mujer de Aznar– había gestionado este suceso que segó la vida de cinco jóvenes y provocó decenas de heridos. De hecho, ambas mantuvieron un acalorado debate en una reunión interna del PP de Madrid, según desveló El País.

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La relación ya venía tocada, no obstante, desde el momento en el que Ana Botella ocupó la alcaldía de Madrid en sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón. En el PP de Madrid está instalada la tesis de que la expresidenta de la Comunidad, que abandonó la política el pasado septiembre, vería con buenos ojos ser candidata al consistorio en 2015, algo que ha despertado recelos en el entorno de Botella. 

Antes de retirarse de la política, Aguirre había admitido en más de una ocasión que el puesto de alcaldesa le parecía algo "maravilloso".