la crisis de la monarquía
La Casa Real define el 'caso Nóos' como “un martirio” y pide cerrar el sumario cuanto antes
El encuentro informativo organizado por la Zarzuela sirvió a sus portavoces para tildar de “maleducados” a quienes abuchean a miembros de la familia real, para contar que una encuesta interna, cuya ficha técnica y presupuesto se desconocen, señala una mejoría en la imagen de la Corona y, sobre todo, para lanzar un nuevo mensaje al juez José Castro, que instruye el caso Nóos. Ese caso, dijeron los portavoces oficiales, se vive en la Zarzuela como “un martirio” y, tras dos años de instrucción, el juez debería cerrarlo cuanto antes. “Llega un momento en que los sumarios tienen que tener un punto y final”, dijo literalmente una fuente oficial.
Esta es la segunda vez en que la Casa Real se pronuncia sobre el sumario cuyo principal imputado es Iñaki Urdangarin, yerno del monarca. La primera incursión de la Corona en la arena judicial de este caso se produjo cuando el juez Castro imputó el 3 de abril a Cristina de Borbón. Ese mismo día, los portavoces autorizados de la institución se alinearon con el fiscal del caso al apoyar el recurso contra la imputación, que finalmente prosperó, aunque si bien la Audiencia de Palma tumbó la citación judicial de Cristina de Borbón animó simultáneamente al juez Castro a investigarla por delito fiscal y/o blanqueo.
Por la tarde, infoLibre preguntó a los portavoces de la Casa Real si la institución había reclamado con anterioridad celeridad en la instrucción de cualquier otro caso. La respuesta fue negativa. Las fuentes consultadas remacharon que, el mensaje lanzado por la mañana, en absoluto posee un ánimo conminatorio ni de "meter prisa" al magistrado y dieron la siguiente versión: “Hemos dicho que confiamos en que este caso, que está siendo un martirio para nosotros, se cierre cuanto antes; de hecho, fuentes cercanas al juez vienen diciendo que está a punto de cerrarse y esperamos que, como él ha dicho, se cierre antes de fin de año porque todos los sumarios tienen que tener un punto y final”.
El juez no ha decidido aún sobre el cierre de la instrucción. Y, de hecho, fuentes conocedoras de su posición advirtieron semanas atrás sobre la posibilidad de que Castro le dé una negativa al fiscal Pedro Horrach si este le pide que acabe la investigación una vez se celebren las declaraciones previstas para este mes, entre ellas la segunda de Diego Torres, el antiguo socio de Iñaki Urdangarin en la trama nucleada en torno a la pretendida ONG Instituto Nóos.
Otra piedra en el camino de Hacienda
En relación al caso Nóos y al informe de Hacienda que atribuyó erróneamente a la infanta la venta de 13 propiedades inmobiliarias entre 2005 y 2006, la Zarzuela desveló un dato desconocido hasta ahora: que Cristina de Borbón solicitó esos dos años a la Agencia Tributaria sus datos fiscales antes de hacer la declaración de IRPF. Y que la información que le remitió el fisco ni mencionaba esas 13 ventas inexistentes.
Ese elemento añade un nuevo cabo al enredo fiscal en que Hacienda involucró a Cristina de Borbón al enviar al juez Castro un informe con datos que no verificó y que luego se demostraron fruto de un error en cadena.
Hacienda, que terminó admitiendo el alud de fallos y endosando la culpa de 11 a los notarios y de dos a un funcionario ya jubilado, sostiene que los datos que condujeron al fiasco estaban en su base desde el momento en que las ventas fueron comunicadas en 2005 y 2006.
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Si la versión de la infanta es correcta, el departamento del ministro Cristóbal Montoro deberá dar nuevas explicaciones al juez, que 21 dias después de que el informe fallido saliera a la luz continúa sin aclarar al juez lo ocurrido.
Fuentes jurídicas confían en que las aclaraciones “comprensibles y completas” de Hacienda –que son las que le ha pedido el magistrado- lleguen al juzgado no más allá del próximo lunes.
La Zarzuela abordó otro de los puntos oscuros del enredo fiscal: el de si la familia real están o no sujetos a los controles tributarios de carácter general. Según fuentes de la institución, “no hay agujeros negros”. Para avalar lo dicho, los portavoces oficiales aseguraron que Hacienda ha detectado en ocasiones errores u olvidos cometidos en sus declaraciones de IRPF por miembros de la familia real.
