PSOE e IU plantan la Ley de Transparencia hasta que Rajoy hable en el Congreso sobre Bárcenas

El PP se expone a aprobar su Ley de Transparencia con escasos apoyos y, sobre todo, sin el principal partido de la oposición, el PSOE, que se avino a negociar la norma. Esta mañana se quedó solo en el Congreso negociando las 543 enmiendas al proyecto de ley con UPyD, sin ningún grupo más. PSOE, Izquierda Plural y Amaiur –en representación del Grupo Mixto– se levantaron de la mesa al ver que el presidente de la Comisión Constitucional, el conservador Arturo García-Tizón, se negaba a aplazarla. Los tres grupos han pedido la comparecencia de Mariano Rajoy en el pleno de la Cámara baja para que dé explicaciones por el nuevo giro del caso Bárcenas y por eso querían que la ponencia convocada para este miércoles se postergase hasta ver si el PP cedía. No hubo forma. García-Tizón no dio su brazo a torcer, así que la izquierda se marchó. Pocos minutos después se fueron igualmente CiU y PNV. La lectura es diáfana: un plante para forzar a Rajoy a hablar de su extesorero en el Congreso. 

El boicot de los grupos de la oposición –y singularmente de los tres que capitanearon la ruptura de hoy– no parece ser flor de un día. Tiene visos de mantenerse. Mañana jueves está convocada la ponencia de la Ley de Transparencia al mediodía, y tampoco acudirán PSOE, Izquierda Plural, PNV y Amaiur. CiU está dudando qué hacer todavía. Por la tarde, a las cuatro, se reúne la Diputación Permanente –el órgano que hace las veces del pleno cuando hay vacaciones parlamentarias–, y ahí se estudiarán las peticiones de comparecencia de Rajoy. La oposición está a la espera de qué ocurra entonces. Pero como no parece que los conservadores vayan a ceder, PSOE e IU tienen ya bastante claro que no participarán en las negociaciones con el Ejecutivo. CiU y PNV, en cambio, vacilan. Su razón para levantarse hoy de la mesa era otra: no por la actitud del PP, sino por no existir las condiciones de consenso necesarias para trabajar en una ley de este calado. Los dos entienden "legítima" la protesta sonora de la izquierda, pero su intención es "seguir debatiendo".

En público, el ponente socialista, José Enrique Serrano, no dejó muy claro el itinerario que seguirá su partido. Sostuvo que el PSOE no "podía ignorar lo que está pasando fuera de estas paredes" y que no podía negociar sobre transparencia con un Gobierno que se niega a ser transparente en un asunto de corrupción. "La Ley de Transparencia pretende que lo que decimos las organizaciones políticas y los representantes públicos y lo que hacemos se identifique la una con la otra y hoy no nos sentimos en condiciones de hacer una cosa que fuera del Congreso no se produce", aseguró a los periodistas en los pasillos de la Cámara, informa Europa Press. 

"Ya vale, ya vale"

En privado, la posición del PSOE está más nítida. "No vamos a formar parte de la legislación de un Gobierno que actúa en contra de la transparencia. El PP no puede pretender el acuerdo cuando no da ninguna explicación sobre la sombra brutal de sospecha de financiación irregular en los últimos 20 años que se cierne sobre su partido. Hasta que Rajoy no se explique en el Congreso y dé cuentas por el caso Bárcenas, no vamos a formar parte de la tramitación de la ley. No vamos a legitimar al PP, no vamos a blanquear su actuación. Si no ceden y el presidente no va, allá ellos. La ley nace muerta", sostenían, irritadas, fuentes de la dirección del Grupo Socialista, sin asomo de duda. Añadían que el PSOE está muy seguro de su posición de bloqueo y advertirían de que no transigirían en ningún caso. "Que Rajoy deje de faltar el respeto a los españoles. Porque la petición de comparecencia no es sólo de los grupos, es de la sociedad entera. Ya vale, ya vale". 

El no rotundo del PSOE puede ser determinante en el futuro de la ley, porque hasta ahora había mantenido una actitud de colaboración y de distensión con el Ejecutivo en este asunto, justo por la trascendencia de la norma. Los socialistas incluso rehusaron presentar enmienda de totalidad como gesto de buena voluntad. No obstante, el PP ya adelantó a través de su vicesecretario general de Estudios y Programas y negociador de la norma, Esteban González Pons, que el proyecto se aprobará "aunque sea sin el PSOE". 

Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) valora en positivo el gesto de los socialistas, aunque subraya que lo importante no es sólo la forma, sino el fondo de la norma. "El PSOE ya tiene demasiadas fotos con el Gobierno, y otra más, en este asunto, sería demoledora para ellos", apuntaba un diputado de IU. El ponente de esta norma, Joan Josep Nuet, tampoco acudirá mañana a la ponencia y "lo más lógico" es que no participe de los siguientes debates, aunque la decisión no está todavía tomada. "Vamos a ser consecuentes", señalaban en el entorno del parlamentario. En el calendario está marcada en rojo una fecha: la reunión de la Comisión Constitucional el 23 de julio, la encargada de dar el visto bueno a los trabajos de la ponencia y el último paso antes de que la norma pase por el pleno del Congreso en septiembre. "Si el PP tiene como estrategia hacer como que no pasa nada, como esto es normal, la estrategia de los demás debe ser justo la contraria, que forcemos a que en cada sitio y en cada lugar se hable del tema, porque el PP está de corrupción hasta las cejas", aseguró Nuet en declaraciones a este diario. 

Cayo Lara se refirió a este asunto en rueda de prensa desde la sede federal de IU. El coordinador federal exigió al PP que "no vete" la presencia del jefe del Ejecutivo en la Cámara. "Que el PP hable de transparencia queda como una gallina en corral ajeno. Los que exigimos transparencia somos nosotros, pero en condiciones mínimamente presentables". 

Amaiur "tal vez" mantenga el plante

Amaiur, por su parte, también queda a la espera de lo que ocurra en la Diputación Permanente. "Estaremos pendientes de cómo evolucionan las cosas. ¿Boicot hasta la Comisión Constitucional del 23 de julio? Sí, tal vez. Todo está abierto", respondían fuentes de la coalición. "Hay que ser transparentes en todos los contextos y situaciones y es preciso dar claridad sobre la trama de corrupción que se vislumbra detrás de los papeles de Bárcenas", había señalado a la prensa el diputado de Amaiur y ponente por el Grupo Mixto Rafael Larreina. 

El portavoz del PNV, Emilio Olabarria, tampoco tiene previsto acudir mañana a la segunda reunión de la ponencia de la ley, "salvo contraorden". "Estamos pensando todavía cómo gestionar este asunto. No queremos impedir que se tramite la norma y sí romper el embrollo, porque mantener esta situación no es adecuado", indicaba un diputado vasco. Su tesis es semejante a la de CiU, que no se deben "mezclar" dos asuntos: la tramitación del texto legal y la comparecencia de Rajoy. Si esta mañana se levantaron ambas formaciones fue porque entendían que la Ley de Transparencia debe gozar de un acuerdo "casi universal". "Mantener el bloqueo no nos gusta del todo. Estamos esperanzados con que se recupere el consenso. Rajoy debe explicarse en el Congreso porque el asunto es de tal gravedad que el tancredismo no es lo más indicado. Pero seguramente lo que haga o no no depende de lo que hagamos el resto", abundaba este diputado. 

"Nosotros hemos pedido la comparecencia de Rajoy, y a la vez consideramos que en la Ley de Transparencia deben estar todos los grupos. No queremos supeditar a que Rajoy comparezca a la tramitación. Son caminos distintos", apuntalaron fuentes de CiU, quienes se remitían a lo dicho esta mañana por el diputado Jordi Jané, que consideraba el boicot "legítimo", aunque no lo compartiera su grupo. 

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González Pons: "Secuestran la norma para hacer ruido"

González Pons no adelantó si Rajoy irá o no al Congreso –"El posicionamiento sobre el grupo al respeto no me corresponde ni anunciarlo a mí ni hacerlo en el día de hoy"–, pero sí cargó contra PSOE e IU por haber "seguido la estrategia de Amaiur". "El PSOE, IU y Amaiur han secuestrado la Ley de Transparencia para hacer ruido político. Hoy arranca la Ley de Transparencia, y hoy el PSOE e IU se marchan de la Ley de Transparencia. Será que no la quieren porque están agobiados por los ERE de Andalucía", informa Europa Press. 

Carlos Martínez Gorriarán, ponente de UPyD, recordó que su grupo sí quiere que el presidente del Gobierno acuda a la Cámara a hablar del caso Bárcenas, pero ello no debe ser óbice para que los diputados "desatiendan su trabajo".