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Moción de censura

El PP estudia alternativas para esquivar la moción de censura a la espera de la decisión de Rajoy

El PP pasa al ataque y acusa a la oposición de ser los “abogados” de Bárcenas

La opinión no es unánime. Mientras que la dirección del Grupo Parlamentario Popular mantiene que no existen elementos nuevos para que Rajoy comparezca en el Congreso, y por lo tanto camina hacia la moción de censura anunciada para este escenario por Alfredo Pérez Rubalcaba, hay en el PP quien cree que el presidente debería buscar la forma de rendir cuentas. Todo, en un contexto en el que Moncloa tiene todo el control y, por lo tanto, la decisión es suya.

Este miércoles, un día después de que el líder de los socialistas anunciara que si el PP vuelve a vetar la petición de comparecencia de Rajoy en el Congreso la próxima semana en la Diputación Permanente él presentaría una moción de censura, los conservadores han empezado a debatir los diferentes escenarios que pueden producirse. La dirección del Grupo Parlamentario Popular mantiene que no será hasta el día 24 cuando anuncien su decisión sobre la petición del resto de grupos de que Rajoy comparezca. No obstante, a día de hoy, consideran que no ha surgido "ningún elemento nuevo" que suponga que vayan a cambiar su sentido de voto respecto a la Diputación permantente de la semana pasada. Todo apuntaría, pues, a un nuevo bloqueo.

El pasado jueves, el PP, apoyado en su mayoría absoluta, blindó al presidente del Gobierno para que no tuviera que rendir cuentas sobre el caso Bárcenas. Todo ocurrió en una tensa sesión en la que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, acusó al resto de grupos parlamentarios de ejercer de "abogados" de Bárcenas. "Un delincuente", según lo calificó.

Ahora, pese a los esfuerzos de los conservadores a la hora de trasladar que no ha pasado "nada nuevo", la amenaza de la moción de censura hace que no todos en el PP consideren que lo bueno sigue siendo no comparecer. En lo que sí hay unanimidad es en que "de ninguna manera", el partido puede parecer preso o rehén de la oposición.

En este sentido, hay quien es partidario de que el presidente comparezca a petición propia o a que lo pida el Grupo Parlamentario Popular en una nueva Diputación Permanente posterior a la de la semana que viene. 

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Este escenario, cuentan, "tiene sus riesgos". "El principal, el de que Rubalcaba se pudiera apuntar un tanto y vender a los suyos que el presidente del Gobierno da la cara debido a sus presiones", mantiene un diputado. No obstante, relata, tiene una ventaja: "Esquivar el posible desgaste de una moción de censura".

Por contra, un sector de diputados considera que aceptar comparecer supone una quiebra de todos los argumentos que el PP ha venido empleando en la última semana para justificar el veto en la última Diputación permanente y que la moción es un mal menor. "El protagonista de esta estrategia es Rubalcaba. El foco estará sobre él, que es el que tiene que presentar su programa alternativo", sostiene una dirigente conservadora. 

Ahora, la pelota está en el tejado de la Moncloa, que debe decidir la estrategia de Mariano Rajoy para las próximas semanas.

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