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Justicia

Una jueza investiga un fraude continuado en el mantenimiento de Marivent

El palacio de Marivent, residencia estival de la familia real.

Un juzgado de Palma investiga desde junio la querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción contra el último exconseller de Presidencia socialista y tres directivos de filiales del grupo ACS por la presunta adjudicación amañada en 2007 y la posterior malversación de fondos en el contrato de mantenimiento y limpieza del Palacio de Marivent, residencia veraniega de la familia real. Fuentes de la investigación han asegurado a infoLibre que los cinco imputados desfilarán ante la jueza del caso después del verano.

La clave del supuesto fraude, todavía no cuantificado, pero que podría superar de largo el medio millón de euros durante los cinco años investigados, estriba en que el Govern pagaba a la concesionaria del servicio a cambio de mantener siete empleados fijos más una serie de refuerzos para las épocas en que, como primavera o verano, aterriza en Palma la familia del rey. Pero en realidad, y la querella lo detalla mes a mes y año a año, solo tres miembros de la plantilla estable llegaron a trabajar de forma simultánea. En algún caso, los partes reflejan la presencia de solo un trabajador.

Anticorrupción atribuye a los querellados malversación, falsedad en documento mercantil, prevaricación y fraude a la Administración. Todos esos delitos, salvo el de prevaricación, entrañan penas de cárcel. En cinco años, de 2007 a 2011, la Administración balear destinó 2,6 millones de euros a ese contrato.

Elaborada por el fiscal Miguel Ángel Subirán, la querella se dirige contra dos antiguos cargos políticos: Albert Moragues, conseller de Presidencia del Govern del socialista Frances Antich hasta 2011, y Francisca Socías, exsecretaria general de la Conselleria. Afecta igualmente, y sin perjuicio de que la investigación amplíe el plantel de imputados, a tres directivos (Dolores Polo, Iñaki Iruskieta y José Luis Carrión) de empresas del grupo ACS, una de las cuales se alzó con el contrato sin concurso en 2007 y, mediante prórrogas y nuevas adjudicaciones a dedo, lo mantuvo hasta junio de 2012.

La elegida fue Lireba SL, adscrita al grupo que preside Florentino Pérez. Lireba SL Se alzó con la adjudicación en julio de 2007 por casi medio millón de euros (483.900), cifra que se incrementó al año siguiente en 50.000 euros a iniciativa del Govern balear: es decir, sin que ni siquiera lo solicitara formalmente el contratista.

Lireba SL logró un nuevo contrato en julio de 2011, ya con el PP en el poder. En junio de 2012, y una vez detectadas las supuestas ilegalidades, el Ejecutivo de Bauzá lo rescindió y pidió a Anticorrupción que investigase lo ocurrido. Fuentes del caso puntualizan que el testimonio crucial y previo que hizo saltar las alarmas fue el de la gobernanta o coordinadora de Marivent, cuyo sueldo paga el Govern balear y no la Casa Real.

La adjudicación inicial, como las restantes, se otorgó sin concurso. 

Utilizando el artículo de la Ley de Contratos que permite obviar el procedimiento abierto para proteger “los intereses esenciales de la seguridad del Estado”, la Conselleria de Presidencia balear invitó a tres empresas: Clece, Lireba y Contratas de Limpiezas de Edificios SL. Las dos primeras pertenecen a ACS. De la tercera no consta su vinculación con el holding de Florentino Pérez pero la persona que figura como socia única de la compañía, Dolores Polo, ostenta también el cargo de apoderada de Lireba.

Anticorrupción no alberga dudas de que el procedimiento negociado –en el que solo pueden participar las empresas invitadas– constituyó un amaño de principio a fin. Los querellados, dice el escrito de la Fiscalía, “se concertaron para beneficiar de manera arbitraria, con fondos públicos, a sociedades con las que tenían estrecha relación de propiedad, control o vinculación”.

La querella no especifica qué relación guardaban el entonces conseller y su secretaria general con las sociedades involucradas pero da por hecho que ambas partes, la política y la empresarial, se conjuraron para malversar fondos. “Idearon que, una vez seleccionada la empresa adjudicataria, esta emitiría facturas inexactas, por cuanto incluirían conceptos por servicios no prestados o prestados por un número inferior de trabajadores”, sostiene Anticorrupción.

Firmado en 2007 y prorrogado año tras año, el contrato fue nuevamente suscrito en julio de 2011, ya con el PP de nuevo en el poder, y rescindido en junio del año siguiente tras detectar la Administración balear que la empresa adjudicataria, Lireba SL, estaba cobrando por una plantilla muy superior a la que realmente acudía día a día al palacio, cuya propiedad comparten el Govern balear y Patrimonio Nacional y cuyo uso fue cedido en 1973 a Juan Carlos de Borbón.

La versión del PSOE

Fuentes del Govern balear dijeron a infoLibre que la adjudicación efectuada en julio de 2011 “traía causa” del contrato suscrito en el verano de 2009, prorrogado en 2010 y rescindido finalmente en junio de 2012, cuando las irregularidades eran ya de dominio público.

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Por qué el Ejecutivo de Bauzá mantuvo sin cuestionar un contrato otorgado a dedo por el PSOE resulta todavía una incógnita. Salvo si la versión que ofrecen los socialistas resulta cierta: que Lireba SL venía desempeñando las tareas de mantenimiento y limpieza de Marivent desde mediados de los noventa y que así continuó haciéndolo a despecho de los cambios de color político en el Govern.

Un dirigente socialista del archipiélago que pide reserva de identidad desliza un argumento que, de ser cierto, explicaría el inmovilismo contractual: “Es un trabajo delicado, porque lo que hay que limpiar son las habitaciones del rey, de la reina, de los príncipes, y parece que la Familia Real estaba satisfecha con el trabajo que hacía la empresa”.

La misma fuente aduce que el hecho de que el primer expediente de adjudicación se iniciara el 6 de julio de 2007 y de que, para entonces y como recoge la querella, ya existiera fiscalización previa solo indica una cosa: “Que ya lo había comenzado a tramitar el Gobierno de Jaume Matas”. Francesc Antich tomó posesión como presidente de Baleares exactamente el 6 de julio de 2007. A tenor de los hechos, la limpieza del Palacio de Marivent gozaba de máxima prioridad.

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