Seguridad ferroviaria

PP y PSOE no ven responsabilidades políticas

Accidente ferroviario en Santiago

Las condiciones de seguridad de la vía en la que hace quince días tuvo lugar la segunda mayor catástrofe ferroviaria de la historia de España dependen de los técnicos y no de los políticos, de manera que no tiene sentido buscar responsabilidades políticas derivadas del accidente que costó la vida a 79 personas.

Los portavoces en la comisión de Fomento de Congreso del PP, Andrés Ayala, y del PSOE, Rafael Simancas, coincidieron este jueves tanto en los elogios a la seguridad y fiabilidad del ferrocarril español como en el criterio de limitar cualquier responsabilidad sobre lo ocurrido a los técnicos y funcionarios, excluyendo expresamente a los políticos y, en especial, a los ministros de Fomento. 

El primer en tomar la palabra en la comisión fue Simancas, después de escuchar las explicaciones sobre el accidente de los presidentes de Adif y de Renfe (el primero de ellos acababa de revelar que la decisión de no instalar el sistema inicialmente previsto de frenado automático en la curva de A Grandeira fue aprobada en 2011 por el ministro José Blanco). El portavoz socialista proclamó que “la seguridad ferroviaria no la deciden los políticos”, sean “ministros o secretarios de Estado”, sino que “existen profesionales que lo certifican”.

Simancas subrayó que lo que “los españoles necesitan escuchar es que estamos ante un sistema [ferroviario] seguro, que actúa conforme a normas homologadas y que es de los más exigentes del mundo”. Esa añadió, es “la verdad”. Este convencimiento le llevó incluso a defender que la utilización de diferentes sistema de seguridad en las vías, aunque no todos vigilen que el maquinista cumple los límites de velocidad, “no conlleva que sean más deficientes”, como tampoco la utilización de un “tren híbrido”, el Alvia que descarriló, “es hablar de menos seguridad”, señaló.

De hecho, y aunque hasta el propio presidente de Adif ha reconocido que el sistema ERTMS habría evitado el accidente, el portavoz socialista enfatizó que todos son buenos. “En unos tramos con ERTMS y en otros con ASFA. El primero es muy seguro, pero el segundo también”. Aunque eso no significa que no puedan revisarse los criterios, señaló a renglón seguido, y debatir si merece la pena instalar el ERTMS en todas las líneas. “Hay un antes y un después del 24 de julio”, la fecha del accidente, admitió. “Todo sistema tiene un margen para el error y la tragedia se ha colado por ese margen. Y ahora toca reducirlo y adoptar medidas para que no vuelva a ocurrir”.

No es necesaria una comisión de investigación

A su juicio no es necesaria una comisión de investigación, como han propuesto IU y BNG, pero sí una comisión “de estudio”. En cualquier caso, añadió, Adif debería acometer la revisión de la red y los lugares en los que se exigen reducciones bruscas de velocidad. Y Renfe tendría que revisar los protocolos de comunicación de los maquinistas. “Disminuyamos la discrecionalidad del conductor, incrementemos la automatización e impidamos que un tren pueda ir a 180 kilómetros por hora en un tramo de 80. Y creemos una agencia estatal de seguridad ferroviaria, como ya existe en el tráfico aéreo”, concluyó Simancas.

El portavoz del PP celebró lo que definió como una “comportamiento adecuado” de todas las partes implicadas. “Tenemos que estar tranquilos, tanto Renfe como Adif están preparados para eventualidades de este tipo”, aseguró a pesar de las dimensiones de la catástrofe, con 79 víctimas mortales.

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Ayala afirmó rotundo que todo en este caso ocurrió con medidas adecuadas de seguridad, tanto en la vía como en el tren. “Quizá lo único que habría que cambiar”, afirmó, es su nombre, para que no se llame “híbrido”.

En su opinión no tiene sentido discutir sobre si el sistema de seguridad en el lugar del accidente debería haber sido ERTMS en vez del ASFA, porque según él “ambos son seguros”. Eso es tanto como despreciar “a los profesionales”. “No es la ministra ni el presidente de Adif el que dice que un servicio se presta o no”, subrayó siguiendo a Simancas, “es un funcionario cualificado”. “No queramos ahora minusvalorar la responsabilidad y capacitación de las personas que son las que hacen que todos los días funcionen los trenes en España, ni confundirlo con una responsabilidad política”.

Como el portavoz del PSOE, Ayala afirmó que aunque “todo es mejorable, el sistema es bueno”. “Tenemos que aumentar la seguridad; siempre hay margen de error y reducirlo es necesario, pero deberíamos replantearnos” pasar de eso a “convertirnos en depredadores compulsivos a la caza del adversario político”, advirtió sin citar a nadie. “Cada vez que hay un accidente no hay porqué cobrarse una pieza política”.

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