Griñán admite en su marcha la “erosión” de los ERE e insiste en el cambio generacional

El socialista José Antonio Griñán comunicó este martes al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía su renuncia como presidente del Ejecutivo. Minutos más tarde, en rueda de prensa, asumió que la "erosión" de los ERE ha influido en su marcha. Según reconoció, este episodio le ha provocado un profundo perjuicio personal pero, sobre todo, "ha dañado la imagen de la Junta". Su renuncia, por tanto, está encaminada a tenor de sus palabras a "sacar" a esta institución del debate porque, dijo, "el escándalo de los ERE fraudulentos ha supuesto un grave obstáculo para ejercer la acción política desde la normalidad" en Andalucía.

No obstante, el político andaluz también vendió su decisión como una apuesta por el relevo generacional y de género. "El cambio no puede ser un lavado de cara, sino ajuste con los tiempos. Y los necesarios son unos cambios que yo no podía protagonizar", aseveró en la línea de lo adelantado en el debate del estado de la región en el que anunció que no se presentaría a la reelección como presidente de Andalucía, antes incluso de que se supiera que acabaría abandonando el Palacio de San Telmo sin agotar la legislatura.

La marcha de Griñán supondrá la elección por primera vez de una mujer como jefa del Gobierno andaluz. La próxima presidenta regional será Susana Díaz, elegida en unas primarias exprés en las que fue la única candidata que logró los avales. Se someterá a la investidura los días 4 y 5 de septiembre. Su elección está garantizada porque cuenta con el apoyo de sus socios de IU. Hasta entonces, Griñán y su Gobierno permanecerán en sus puestos en funciones.

En este sentido, dijo que su renuncia supone "pasar el testigo a una nueva generación que ha perdido oportunidades y que ha vivido la política desde los que hicimos la Transición". Así, recordó que en 31 años de autonomía andaluza, esta comunidad ha tenido cuatro presidentes y que todos han nacido entre 1944 y 1947. "Los de mi generación somos inmigrantes en un mundo que ha cambiado", reiteró en un comentario que puede interpretarse como un mensaje al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y que enfatiza en la necesidad de que se produzcan cambios en el partido. 

"Motivos personales y familiares" 

En el capítulo de razones, Griñán también aludió a los "motivos personales y familiares" que ya citó cuando anunció que no volvería a presentarse a los comicios autonómicos. No obstante, en ese momento sí dijo seguiría en la política activa hasta el fin de esta legislatura. Ahora, señaló que estas "circunstancias personales" le habían obligado a adelantar la ejecución de su renuncia. 

Griñán también reiteró que seguirá ostentando el cargo de secretario general del PSOE-A y de presidente federal del partido. Continuará manteniendo también su acta de diputado autonómico, si bien está previsto que pase a engrosar la lista de expresidentes regionales con escaño en el Senado. 

En su comparecencia, el ahora presidente en funciones también citó el "profundo deterioro" que sufre en la actualidad la actividad pública y amplió que "tan urgente como salir de la crisis es recuperar su credibilidad". Al término de la rueda de prensa su equipo distribuyó a los periodistas sus declaraciones de bienes y renta de 2009 a 2013 –ya publicadas en Internet– porque, dijo, "los ciudadanos tienen derecho a saber quiénes somos quienes asumimos responsabilidades públicas".

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En su último pronunciamiento público hasta la rueda de prensa de este martes, ya admitió que en su renuncia sí ha influido el desgaste del caso ERE. Lo cierto es que la imputación de Magdalena Álvarez en el escándalo colocó a Griñán en el ojo del huracán, pues el sistema de utilización de transferencias de capital para abonar las ayudas sociolaborales sin fiscalización previa siguió vigente con Griñán como consejero de Economía y Hacienda. Y, desde ese momento, en el PSOE andaluz empezaron a asumir que la jueza Mercedes Alaya podría terminar imputando a Griñán. 

Griñán asumió la Presidencia de la Junta el 23 de abril de 2009, en sustitución de Manuel Chaves, que dejó el cargo para incorporarse al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. José Antonio Griñán era en aquel momento vicepresidente segundo y consejero de Economía de la Junta. Tras las pasadas elecciones autonómicas de marzo de 2012, Griñán fue reelegido como presidente de la Junta, en virtud de un pacto entre PSOE e IU. En dichos comicios, el Partido Socialista, por primera vez en su historia, dejaba de ser la fuerza más votada, desbancado por el PP, que, no obstante, no logró la mayoría absoluta que auguraban numerosas encuestas.

El PP, que pide elecciones anticipadas aunque no tiene candidato, ha vinculado la renuncia de Griñán al caso ERE desde el primer momento. Este mismo martes, el presidente de los conservadores andaluces y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido ha dicho que, con su marcha, Griñán "está huyendo de los ERE por la puerta de atrás".