Cataluña

El PSOE, dispuesto a discutir sobre el derecho a decidir si se abre la reforma constitucional

Elena Valenciano, este lunes en rueda de prensa en la sede federal del PSOE, en Ferraz.

El PSOE no está de acuerdo con el derecho a decidir, pero sí con que se pueda abrir el debate de si cabe o no en el supuesto de que se abriese el melón de la reforma de la Constitución, que los socialistas reclaman. Una aparente apertura que Ferraz, por boca de su vicesecretaria general, Elena Valenciano, dejó caer este lunes, apenas una semana después de la Diada y con Cataluña todavía en el centro de la polémica política. 

La número dos, a lo largo de toda su rueda de prensa ante los medios, recalcó la posición que el partido lleva expresando en los últimos meses: que el problema con Cataluña no se resuelve ni por "correspondencia", ni con diálogos "discretos", sino con una modificación de la Constitución que haga de España un Estado federal, tesis que ayer mismo defendió Alfredo Pérez Rubalcaba en la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes en Gavà (Barcelona).  Y también recordó que la discrepancia con el PSC acerca del derecho a que los catalanes sean preguntados si quieren o no la secesión "de momento se mantiene". 

Pero al final de la rueda de prensa se inquirió a Valenciano si, en caso de que se abriera el proceso de reforma de la Carta Magna de 1978, el PSOE estaría dispuesto a que se "pudiera debatir" acerca del derecho a una consulta por parte de "una comunidad autónoma". "Si se abre la Constitución, que es algo que nosotros deseamos y reclamamos y que de hecho creemos que es la vía para resolver esta situación, en el marco del debate sobre la nueva Constitución, evidentemente cabe todo. Cabe ese debate, por supuesto. Otra cosa es que estuviéramos de acuerdo". 

"Cabe debatir estas cosas, faltaría más"

El PSOE nunca había introducido hasta ahora ese importante matiz, que acepte que se pueda discutir sobre un asunto tan espinoso como el encaje de un referéndum. Se repreguntó a Valenciano si el PSOE estaría de acuerdo en ese caso, si apoyaría el derecho a decidir. La número dos evitó contestar taxativamente. "Cuando se abra el debate, veremos cuáles son las distintas posiciones. Pero si se abre la Constitución para este asunto, para ver el encaje del Estado de las autonomías, que nosotros creemos que necesita de un acompañamiento federal, de un camino federal, cabe debatir estas cosas, faltaría más". 

Valenciano aclaró posteriormente a los periodistas que el PSOE, por "principio intelectual", no puede anticipar su posición en debates que aún no se han dado, y el de la reforma de la Carta Magna ni se ha apuntado porque el Gobierno se niega en redondo. Y reiteró que la postura contraria al derecho a decidir no ha cambiado, porque no tendría lógica que se mantenga ahora esa tesis, cuando existe esa evidente discrepancia con el PSC, para luego votar a favor en el hipotético caso de que se discutiera sobre la posibilidad de conceder a las comunidades la potestad de convocar referendos sobre su unión con España. Dicho de otra manera, más simple: el PSOE apoyaría que se plantee este asunto del derecho a decidir si llega una reforma de la Constitución, pero votaría en contra

¿Por qué respaldaría que se discutiera? Valenciano explicó que, en caso de que el Congreso debatiera sobre los cambios en la Carta Magna, con toda seguridad CiU, ERC e incluso el PSC incorporarían enmiendas a favor del derecho a decidir. O sea, que el debate sería inevitable. Pero tras ese debate, que el PSOE acepta, el partido votaría lo mismo que ahora: no. Es más, en su propuesta de reforma de la Constitución los socialistas catalanes incorporaron como propuesta la inclusión de las "consultas territorializadas", cuestión que finalmente no quedó recogida en el texto final, en la Declaración de Granada, precisamente por la oposición de Ferraz y del resto de barones regionales. 

Por lo demás, Valenciano recalcó que entre el "inmovilismo" de Mariano Rajoy y el "camino tan incierto" hacia la independencia que propone el president de la Generalitat, Artur Mas, hay terreno para el diálogo sobre un problema "real, específico y singular", que va creciendo sin control. Y advirtió de que, si no se hace "nada, "se irá pudriendo", y cada vez será más "difícil" reconducirlo. Lo lógico, abundó, es que un problema tan grave se hable "entre todos" los partidos.

Pero entre Gobierno y PSOE no hay diálogo sobre ningún tema tras la ruptura que propició la evolución del caso Bárcenas. Tampoco sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Como adelantó en agosto infoLibre, los socialistas se niegan a hablar del relevo en el CGPJ por haber cambiado el Ejecutivo en solitario la ley. Hoy Valenciano lo confirmó: "No hay ninguna negociación. No la hay. Absolutamente ninguna". 

Apoyo a las protestas contra la 'ley Wert'

Valenciano compareció ante los medios tras la reunión de la Comisión Permanente del PSOE –el círculo más próximo a Rubalcaba– que, según explicó, se centró casi monográficamente en la ley Wert y en los datos conocidos hoy: 578.549 (-59,3%) beneficiarios menos de ayudas para libros de texto y 24.520 alumnos menos receptores de becas en conjunto (3,1%) el año pasado. Un "desplome sin precedentes" que prueba que el Gobierno de Rajoy "está empeñado en cargarse la igualdad de oportunidades en la educación". "La educación se está convirtiendo en una carrera de obstáculos cargada de desigualdades, de valls y más vallas", de recortes, de menos becas, de tasas "más caras". 

El PSOE responderá apoyando todas las movilizaciones del sector educativo, reafirmando su "lucha por la igualdad y la calidad" de la enseñanza, oponiéndose a la ley promovida por el ministro José Ignacio Wert, "segregadora y muy perjudicial" para los españoles. El partido lanzará en los próximos días dos campañas –una de ellas de Juventudes Socialistas– y, el sábado en Cantabria, celebrará su foro temático sobre educación, el último de los que anteceden a la Conferencia Política de noviembre. "No vamos a permitir que siga destrozando una de nuestras señas de identidad", remachó, volviendo a reclamar la dimisión de Wert

Para IU, la consulta tiene efecto pedagógico

La reforma constitucional imposible (por ahora)

La reforma constitucional imposible (por ahora)

Poco antes, en otro punto de la capital, en la sede federal de Izquierda Unida, también salía a colación Cataluña. Cayo Lara se mostró partidario de reformar la Constitución para poder encajar una consulta legal en la comunidad, justo para evitar la "polarización" de posiciones. 

IU, al contrario que el PSOE, sí acepta el derecho a decidir, igual que su socio Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), y lo puso por escrito. Pero cree que es mejor hacerla "de manera legal que no que se intente forzar la maquinaria de forma no legal por parte de Mas". Recordó que la Constitución se modificó en 2011 para imponer un corsé al déficit "en dos siestas", de forma que ahora se podría plantear un cambio en la Carta Magna. Y se podría plantear "para acabar con este debate" sobre la consulta sí o no, "porque no es bueno". "Pienso que cuando en la sociedad catalana se pongan encima de la mesa los pros y los contras de una Cataluña independiente, la gente tendrá un juicio suficiente, y que opine, y después en función del resultado, que opinen el resto del Estado". Porque si Madrid se niega a tocar la Ley Fundamental y Mas no recula y sigue adelante con su consulta, "¿qué hacemos entonces? ¿Lo impediría el Gobierno por la fuerza?". Referéndum, incidió, no es sinónimo de "independentismo" y, de hecho, IU, si se abrieran las urnas, votaría contra la separación de Cataluña respecto de España. 

El coordinador federal subrayó que el problema no es de "banderas", sino de "clases sociales", de las políticas "neoliberales" y de los recortes que se han llevado a cabo desde el Gobierno central, por "PSOE y PP y apoyados por CiU". "Cataluña sabe que el copago lo pone Artur Mas, igual que se privatiza la sanidad y la educación pública". La consulta, pues, tendría ese efecto pedagógico que persigue IU. Por eso conminó a ambos ejecutivos a dialogar, a aplicar "inteligencia en los planteamientos y en las negociaciones", porque lo contrario "no conduce a ninguna parte", sólo a que las posiciones "enconadas y ultramontanas" se "polaricen". "En democracia no hay nada irreversible, es convivencia", analizó. 

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