Caso Gürtel

El Supremo tumba la querella del presidente de Madrid contra una senadora que le llamó corrupto

El Tribunal Supremo acaba de tumbar la querella que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, presentó contra la diputada autonómica y senadora socialista Maru Menéndez después de que esta le llamase “corrupto” el pasado 9 de mayo. En un auto difundido este miércoles pero fechado el pasado 28 de junio, el Supremo argumenta que la inviolabilidad parlamentaria protege a la senadora. De no serlo, la querella debería ser investigada, sostiene el alto tribunal. 

Menéndez, también secretaria de Organización del Partido Socialista de Madrid (PSM) y, como tal, número dos de Tomás Gómez, se pronunció en esos términos después de que un informe de la Intervención General del Estado constatase que la Comunidad de Madrid había fraccionado sistemáticamente contratos para minorar su importe y poder así adjudicarlos sin concurso a empresas de la trama dirigida por Francisco Correa. El propio Ignacio González, que fue vicepresidente de los Gobiernos de Aguirre, aprobó pagos a empresas de la red, y así lo confirman los documentos incorporados al sumario Gürtel.

Auto sobre la querella de Ignacio González contra Maru Menéndez [PDF]

Con el magistrado Manuel Marchena como ponente, la resolución detalla que el ataque al honor del querellante “se habría producido por las palabras pronunciadas por la querellada durante la sesión de control al ejecutivo autonómico, entre otras, las siguientes: “…y mientras tanto ustedes, con su presidente corrupto vinculado a la trama Gürtel y responsable del exconsejero señor López Viejo, responsable de los contratos de la trama Gürtel”.

Menéndez se refería al exconsejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, uno de los primeros imputados tras el estallido del caso Gürtel en febrero de 2009. Antes de que Esperanza Aguirre le ascendiera al cargo de consejero en junio de 2007, López Viejo fue el viceconsejero de la Presidencia, el departamento que dirigía Ignacio González hasta que la dimisión de Aguirre le colocó al frente del Gobierno autonómico. López Viejo fue en las segundas elecciones autonómicas de 2003 director adjunto de la campaña de Aguirre. Esa segunda convocatoria electoral se vio forzada por el tamayazo, la traición de dos diputados socialistas que abrieron la puerta de la victoria al PP.

El tribunal considera “fuera de dudas” que tildar de “corrupto” a un responsable político “o vincularle con actividades delictivas en las que no ha tenido participación” justifica que el destinatario de los epítetos interponga una querella. Pero, y así lo recalca el auto, “la traducción jurídico penal de esas afirmaciones no puede hacerse sin reparar en el contexto en el que aquellas frases se pronuncian”. Y Menéndez lanzó su ataque durante “una sesión de control del Ejecutivo autonómico en la Asamblea de Madrid” y en calidad de diputada del Grupo Parlamentario Socialista.

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