Caso Bárcenas

El PSOE lleva al Congreso la reprobación a Rajoy por sus “mentiras” sobre Bárcenas

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, durante su interpelación al Gobierno ayer miércoles en el Congreso.

Una moción de reprobación al presidente del Gobierno que no se llama así, y en la que no aparece expresamente la palabra reprobación, aunque ese es el sentido: censurar a Mariano Rajoy por sus "mentiras" sobre el caso Bárcenas. Eso es lo que registró este jueves la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, después de su careo ayer en el pleno con la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. Un texto que previsiblemente se discutirá el próximo martes –si no lo veta el PP– y que será la segunda vuelta del debate sobre las "falsedades" de Rajoy ante la Cámara. Por partida doble, además, porque José Luis Centella, de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que también interpeló al Gobierno ayer, presentará su propia propuesta esta tarde. El Parlamento, con toda probabilidad, rechazará ambas solicitudes, dada la mayoría absoluta del PP, pero lo relevante, para la oposición, es que el caso del extesorero retorne al hemiciclo y que Rajoy se vuelva a llevar un severo rapapolvo de los grupos. 

La moción del PSOE repasa las "mentiras" del jefe del Ejecutivo en sede parlamentaria y acaba con la parte reprobatoria (término que elude): el Congreso, señala, "insta al presidente del Gobierno a asumir las responsabilidades políticas ineludiblemente deben derivarse por las falsedades vertidas ante el pleno". O sea, su dimisión. Una cuestión que sólo depende del mismo Rajoy y que, como él mismo ha insistido, no hará. 

Pero, ¿por qué no se habla de reprobación al presidente? ¿Ha reculado el PSOE? El partido de Alfredo Pérez Rubalcaba dice que no, que ha evitado emplear el término ante el riesgo de que el PP pueda tumbar la moción, ya que el Reglamento del Congreso no contempla expresamente la "reprobación" al jefe del Ejecutivo, y jamás se ha producido, de hecho, si bien es cierto que la censura a miembros del Gobierno sí se ha intentado en varias ocasiones (y logrado en una, a la titular de Fomento en 2007, Magdalena Álvarez) tampoco está contemplada en las reglas fundamentales del Congreso. Como explicó Rodríguez a los periodistas, el PSOE ya pidió la marcha de Rajoy en cuanto apareció "la primera mentira", que el presidente negara contactos con Bárcenas pese a que El Mundo dio cuentas de cómo se cruzaba mensajes con su extesorero incluso después de que se descubrieran sus cuentas en Suiza. "Esa fue la gran mentira y ya pidió su dimisión y en la interpelación ya demostramos que se hizo de forma reiterada y en sede parlamentaria", agregó, informa Europa Press. 

Las cuentas en Suiza, la nómina de 2012

El texto de los socialistas comienza recordando que para hacer "reales" los principios de responsabilidad política y rendición de cuentas" es una "exigencia imprescindible" que los miembros del Gobierno respondan ante el Parlamento con una "información rigurosa" y, sobre todo, "no faltando a la verdad". Principios que se debilitarían si un integrante del Ejecutivo miente y la Cámara no le exige cuentas. La moción sigue "constatando" esas "mentiras" de Rajoy el pasado 1 de agosto en el pleno del Congreso, cuando compareció a rastras ante la amenaza de moción de censura: mintió, dice el PSOE, porque dijo que sólo mantuvo su confianza en Bárcenas hasta que se descubrieron sus millones en Suiza; mintió cuando dijo que "no estaba en el partido" cuando llegó al poder –hecho que desmintió una nómina de mayo de 2012 publicada por El Mundo–.

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Mintió, cree, cuando aseveró que Bárcenas no era afiliado del PP, pese a que luego se demostró que continuó siendo militante en 2011, cuando el jefe de filas del PP llegó a la Moncloa. El entorno del exgestor de las cuentas de los conservadores incluso confirmó que mantuvo su afiliación en 2012, todo ello según reveló infoLibre. Ese aspecto fue destacado ayer por Rodríguez y por Centella. Y mintió, para los socialistas, cuando el pasado 11 de septiembre se remitió a sus palabras de agosto, pese a las declaraciones en la Audiencia Nacional de su número dos en el PP, María Dolores de Cospedal, quien afirmó ante el juez Pablo Ruz que Rajoy y Javier Arenas fueron los encargados de pactar el despido del extesorero

La parte final de la moción se centra en la censura: considera "rechazable la utilización de la mentira en sede parlamentaria" y lamenta el "quebranto" que provoca en el crédito de las instituciones ante la ciudadanía, juzga "especialmente rechazable" que quien mienta sea el propio presidente del Gobierno, recuerda que el "respeto a la verdad" es la "primera condición de la transparencia y la rendición de cuentas" y, por tanto, "rechaza y deplora" que Rajoy "haya faltado a la verdad" ante la Cámara. Y, como corolario, le insta a que asuma responsabilidades políticas, "ineludiblemente". 

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