Los papeles de Bárcenas

Las medidas anticorrupción del Gobierno de Rajoy siguen guardadas en un cajón

Las medidas anticorrupción del Gobierno de Rajoy siguen guardadas en un cajón

La vacuna contra nuevos casos Bárcenascasos Bárcenas ideada por el Gobierno está en modo de espera. A tenor de la respuesta de los grupos políticos consultados por infoLibre para la elaboración de esta información –el Partido Popular incluido–, el informe de la Vicepresidencia para la regeneración democrática, que recibió luz verde del Consejo de Ministros hace ya más de dos semanas, duerme en un cajón de la Moncloa. Todo, pese a que desde el Gobierno se insistió en la "urgencia" de trasladar estas medidas a los partidos del arco parlamentario para que, entre todos, diesen forma definitiva a este documento que contiene 40 medidas concretas que afectarían a 10 leyes diferentes. Y que, por primera vez, incluiría a la financiación ilegal como delito dentro del Código Penal.

Fuentes del Gobierno consultadas por este diario aseguraron el viernes que las negociaciones "están a punto de comenzar", pero no supieron dar fecha concreta. No obstante, en la agenda de los grupos parlamentarios no figuraba ese mismo día ninguna reunión sobre esta materia para la semana que arranca este lunes. De hecho, fuentes del Partido Popular consultadas sostuvieron que, salvo cambios de última hora, los próximos cinco días en el Congreso vienen bastante cargados de trabajo y no hay previsión de reuniones, al menos públicas, al respecto. A las comparecencias a cuenta del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 hay que sumar las sesiones plenarias de martes, miércoles y jueves y el pleno del Senado del martes.

Sin cita previa en el horizonte, los partidos consultados aseguran no contar con documento alguno en el que figure el eje de las medidas que propone el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Así lo aseguran desde el PSOE, CiU, PNVIzquierda Plural y UPyD. Todos estos grupos coinciden en señalar que del citado informe conocen solo los datos avanzados el viernes 20 de septiembre por Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Así lo aseguran, por ejemplo, desde el Partido Nacionalista Vasco. Fuentes de la formación nacionalista sí admiten "una primera toma de contacto del Gobierno" con su portavoz, Aitor Esteban. No obstante, precisan que hasta la fecha no se ha concretado "nada" ni ha habido intercambio de documentación por ninguna de las dos partes. Asimismo, insisten en que desconocen el texto de las modificaciones legislativas que conllevará la puesta en práctica de este paquete de medidas anticorrupción.

Desde la Izquierda Plural su portavoz, José Luis Centella, traslada una sospecha que no es ajena a otras formaciones: la de que "cada cierto tiempo, el PP pone sobre la mesa medidas contra la corrupción para desviar la atención". ¿Sobre qué? "Sobre el caso Bárcenas". Una estrategia que Centella censura. "Hay antecedentes para que no nos creamos nada. Ellos, por un lado, proponen. Y, por otro, bloquean todas las propuestas de los demás", se lamenta.

La Izquierda Plural desconoce el texto que pasó por el Consejo de Ministros hace ya más de dos semanas. Y, si es convocado, asistirá a la cita con el Gobierno "con espíritu constructivo, pero desde el escepticismo". Al respecto, señala que el partido del Gobierno, gracias a su mayoría absoluta en el Congreso, ha rechazado "en tres ocasiones" que el Parlamento debata sobre la creación de una comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos. "De todos, no solo del PP", insisten desde el Grupo de la Izquierda Plural.

Medidas vendidas por... sexta vez

La del pasado 20 de septiembre fue la sexta vez que el Gobierno vendió su denominado "Plan de Regeneración Democrática", un paquete de medidas que, según insisten desde el Ejecutivo, tienen como objetivo fundamental poner coto a la corrupción en un momento en el que la brecha entre ciudadanos y partidos políticos es cada vez mayor. Un distanciamiento producido entre otros asuntos por escándalos como el que afecta al extesorero del PP Luis Bárcenas, que tienen en el punto de mira al partido que gobierna.

Fuentes conservadoras son conscientes de que la negociación parlamentaria, si definitivamente el resto de grupos se avienen a sumarse a una mesa de diálogo o a otro tipo de fórmula que se adopte, no va a estar exenta de dificultades. Desde el pasado julio, el Grupo Parlamentario Popular, que sostiene al Gobierno con mayoría absoluta, ha bloqueado de forma casi sistemática cualquier iniciativa parlamentaria que tuviese relación con la corrupción, con el caso Bárcenascaso Bárcenas y con la financiación del partido. Una actitud que tiene en pie de guerra a todos los grupos de la oposición.

El Gobierno vende por sexta vez su plan de medidas contra la corrupción

Desde el Grupo Parlamentario Popular mantienen que están preparados para "el peor de los escenarios", por si no logran unanimidad en estas medidas. El peor de los escenarios sería sacar adelante la iniciativa en solitario. Asumen que les supondría "un desgaste importante" porque se trata de un asunto, la corrupción, que ha distanciado a los ciudadanos de la clase política. Pero sostienen que el electorado también castigaría al resto de fuerzas políticas por no saber ponerse de acuerdo en un asunto de tanta trascendencia.

A la espera de avances en esta materia, los grupos seguirán intentando que el Gobierno y su presidente rindan cuentas sobre corrupción en sede parlamentaria. Este martes, el pleno del Congreso incluye sendas mociones del PSOE e IU para conseguir que el caso Bárcenas siga estando presente en la Cámara. 

La de la Izquierda Plural versa sobre "regeneración democrática y lucha contra la corrupción política" y la del Grupo Parlamentario Socialista, dirigida al Presidente del Gobierno, "sobre la política general del Gobierno en materia de rendición de cuentas ante el Parlamento".

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