El futuro del PSOE

Felipe González dice que Rubalcaba tiene una “crisis de liderazgo” y que el relevo en el PSOE “se producirá”

Felipe González dice que Rubalcaba tiene una “crisis de liderazgo” aunque es la “mejor cabeza política”

Felipe González era muy consciente de cuándo presentaba su último libro, En busca de respuestas. El liderazgo en tiempos de crisis (Debate, 2013). Hacerlo este jueves, a un día del arranque de la Conferencia Política del PSOE, con su partido en una ebullición constante, le suponía tener que entrar al trapo de todas las cuestiones internas. El expresidente lo asumió con naturalidad, y no se hizo el esquivo. Y dio titulares. Entre otras cosas, alabó a Alfredo Pérez Rubalcaba como un secretario general con sobrada "inteligencia", pero también acosado por una evidente "crisis de liderazgo". Pese al hundimiento del partido, el relevo "se producirá". 

La primera pregunta de los periodistas –la prensa atestaba la sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes de Madrid– enlazaba con una reflexión de su libro. Con la idea de cuándo al líder le conviene "ceder el paso". ¿Debe hacerlo Rubalcaba? González se remitió a su propia experiencia, a cuando él ocupaba la Presidencia del Gobierno. En los primeros años noventa, pensaba "seriamente" que él era "más parte del problema" que de la solución, pero la sustitución "siempre" es más complicada cuando hay "cierta fortaleza" en el liderazgo. "¿Eso afecta a unos u otros? Es difícil decirlo. Probablemente Rubalcaba es la mejor cabeza política que tenemos en España, y sin embargo tiene una crisis de liderazgo que reflejan las encuestas. ¿Es una contradicción? Sí". Algo que no ocurre con Mariano Rajoy, "porque no hubo nunca liderazgo", se burló. El expresidente subrayó que, en todo caso, lo que sucede es una enorme "crisis de credibilidad de la política" que contamina el ambiente.

Pero la pregunta original era si debía ceder el paso. "Es muy difícil ser consciente de eso. ¿Rubalcaba está en esa tesis? Si hay alguien capaz de pensar en esas cosas con inteligencia, ese es Rubalcaba".

Resultaba inevitable referirse al barómetro de octubre del CIS, conocido ayer miércoles. Aunque calificó las encuestas del organismo como "serias", lo que no le "cuadra" es que el PSOE esté dos puntos por encima en intención directa de voto y luego en la estimación, tras pasar por la cocina, el PP quede 7,2 puntos por delante. No tiene duda de la "profesionalidad del CIS", sino de que sus técnicos sean capaces de calibrar el recuerdo de voto, porque hay ciudadanos que aparte de no reconocer que no apostaron por el PP en 2011, no volverán a votarlo porque están "cabreados" con él. "Hacer una cocina como se hacía hace diez años tiene un enorme riesgo", apuntó, sin ir tan lejos como fue esta mañana Rubalcaba en Los desayunos de TVE, que acusó al CIS de haber aplicado "cocina de cuartel", "sal y pimienta" a su sondeo. Adujo que no le importaban tanto los datos puntuales, sino esto otro: "El PSOE no debe perder vocación mayoritaria, y puede estar perdiéndola". 

González se encontró con una auténtica avalancha de preguntas sobre los dilemas internos del PSOE y sobre la Conferencia Política, en la que él mismo participará este sábado, en un foro abierto sobre globalización. Lo primero por despejar, aparte del cuestionamiento de Rubalcaba, era quién debía encabezar el proyecto socialista, visto que esta semana se están postulando más a las claras Patxi López, Eduardo Madina y Carme ChacónPatxi LópezCarme Chacón. El exjefe del Ejecutivo se mostró convencido de que habrá renovación. "En algún momento saldremos de la crisis de liderazgo. ¿Que hay gente en el partido que va a emerger asumiendo el liderazgo? No me cabe la menor duda. Es absolutamente lógico y natural y se producirá". Otra cosa es que se acierte "a la primera", porque las "travesías en el desierto" de los partidos que pierden las elecciones son un poco "más largas" de lo que se cree, aunque "én épocas de crisis" los tiempos se aceleran.

Primarias para todos

No apostó por ninguno de los posibles aspirantes –"Son gente razonable y notable"–, aunque sí lanzó un mensaje para aquellos que quieren las primarias ya. González defendió que es una "trampa" caer en el debate del calendario ahora mismo, que es una cuestión "completamente insustancial", porque el Comité Federal de diciembre o enero "inexorablemente" fijará la fecha de las elecciones internas. "Montamos debates que no tienen nada que ver con las preocupaciones de los ciudadanos", apuntó. Lo que hace falta es "el debate de las ideas", y para eso está la convención de este fin de semana. "Si los que tiene interés en el debate de las ideas lo tienen de verdad, que lo aprovechen", pues si sólo se fomenta la discusión pública sobre los nombres, sobre "lo que llama más la atención", se acaba "banalizando la política". 

Y tras ello, el reproche. Las primarias, dijo, tienen "un solo peligro", que se conviertan en la "segunda vuelta de los congresos". "Y esto es un error de los políticos. Sí hace un congreso y no lo ganas, al día siguiente no puedes pedir primarias como segunda vuelta de lo que has perdido". Sonó a una bofetada a Carme ChacónCarme Chacón, la exministra que quedó derrotada en el cónclave de Sevilla, en febrero de 2012. 

El expresidente sí apoyó el procedimiento de primarias, aunque le gustan más que se "universalicen", que la hagan todos los partidos, porque si sólo una formación elige a sus candidatos por primarias, los ciudadanos lo aprecian como una "pelea por el liderazgo", y el rival aprovecha para "criticar". ¿Y primarias entre las bases para elegir al secretario general? "En la tradición del PSOE, el elegido como líder era el candidato. El sistema no era malo, salvo que se ha ido haciendo más endogámico, menos abierto". Ahí se permitió un pequeño tirón de orejas al PSOE andaluz, por haber convocado unas elecciones para designar el relevo a José Antonio Griñán sin que se aceptaran los avales remitidos electrónicamente. "Y me pareció rarísimo". 

González también fue inquirido por otro debate que corre en el partido: la posibilidad de la ruptura con el PSC, como demandan su exvicepresidente Alfonso Guerra o Guillermo Fernández Vara. Él no cree que la escisión sea la salida. "Es un error para PSOE y PSC. Lo que hay que hacer es entenderse en serio, y cuando hay un desencuentro hay que intentar superarlo", señaló.

Aznar lo leera más "que su propia Biblia"

Durante la rueda de prensa hubo espacio para todo. Para hablar de sí mismo y de su futuro, por ejemplo. González aseguró que está "disponible para ayudar en lo que pueda ayudar, incluido el presidente del Gobierno, esté o no de acuerdo con él". No quiere volver a tener ninguna responsabilidad institucional más. "Yo esperaría a estar tan maduro como [Giorgio] Napolitano [el presidente de Italia, de 88 años] para volver". Dijo que no tenía la tentación de recopilar sus vivencias en un libro. "No tengo edad de hacer memorias, ni siquiera para perderla. Las memorias es difícil que tengan relación de autenticidad". Venía bastante a cuento, por cierto, porque esta tarde otro expresidente, José María Aznar, presenta otro libro, sus memorias, El compromiso del poder. El exlíder del PSOE no cree que su sucesor le vaya a leer: "No creo que se preste a leer algo que no sea su propia Biblia". 

Las sombras que amenazan la celebración de la  Conferencia Política del PSOE

Las sombras que amenazan la Conferencia Política del PSOE

También reflexionó sobre la importancia de las redes sociales y la gobernanza, aunque él no tiene perfil ni cuenta ni en Twitter ni en Facebook. Y disertó, claro, de la forma como cree que la izquierda debe volver a ilusionar a los ciudadanos, generando una economía más "competitiva" sin sacrificar la "cohesión social". Le revienta, confesó, que se aluda a la "prosperidad perdida", porque justo esa etapa es la que ha conducido a la ruina. "Es una solemne estupidez". 

Y todo ello tenía como punto de partida su libro, que aborda el liderazgo y la globalización. González cree que se confunde el hecho de que mucha gente haya salido de la pobreza con una redistribución de la riqueza "más justa", que no se ha producido. De hecho, la desigualdad es, a su juicio, más honda hoy. Puso el ejemplo de España. De 2007 a 2012 sólo se han perdido "4.000 millones de PIB". "Si uno ve el producto bruto le cuesta trabajo explicarse cómo se ha producido una catástrofe económica y social tan grave". "El ajuste está produciendo desigualdad en la distribución de la renta y un sacrificio brutal". Recordó también que sus Gobiernos pusieron en marcha el Sistema Nacional de Salud en una España que tenía 6.500 dólares per cápita. "¿Cómo es posible que el sistema sea insostenible cuando ahora tenemos 30.000 dólares per cápita?". 

Según González, el crecimiento de la riqueza "se ha desplazado de Occidente a Oriente, y del Norte al Sur". Y se produce la paradoja de que mientras los países emergentes reivindican una economía social de mercado, y como no puede ser vía salarios, demandan una redistribución indirecta (sanidad, educación, servicios sociales...), sucede que Occidente "pone en crisis ese modelo". 

Más sobre este tema
stats