Corrupción política

Aguirre admite que Lapuerta le avisó del pelotazo que dio a la 'Gürtel' 13 millones

La presidenta del PP de Madrid y exjefa del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, admitió ayer de manera inédita que el entonces tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, le avisó a finales de 2004 y en "el despacho del presidente" Rajoy en la sede de Génova de que en un municipio próximo a la capital, Arganda del Rey, se preparaba un enorme pelotazo que Aguirre asegura que "no pudo" parar. Esa operación, por la que el propietario de la empresa beneficiaria, Martinsa, permanece imputado en el caso Gürtel, reportó a la trama de Francisco Correa una comisión de al menos 13 millones de euros pagados en Suiza, y así lo sostienen tanto los informes policiales incorporados al sumario como los documentos enviados por la justicia helvética.

Según Aguirre, Lapuerta le advirtió de que se preparaba la venta de una gran bolsa de suelo "a precio tasado" pero ni le informó de que la red corrupta estaba tras la operación -"¡qué me van a hablar de Correa!"- ni supo que la adjudicación se había cocinado a medida.

Esa adjudicación, que benefició a Martinsa -su propietario, Fernando Martín, permanece imputado en el caso Gürtelcaso Gürtel- se produjo el 25 de noviembre de 2004. Fuentes conocedoras de aquella reunión de aviso en el despacho de Rajoy -a la que también asistió Bárcenas pese a que Aguirre dijo ayer no recordarlo- sostienen dos afirmaciones opuestas a la versión lanzada ahora por la líder del PP: que el encuentro se produjo antes de que la adjudicación quedase cerrada y que por supuesto que le comunicaron que aquello iba en beneficio de Correa y sus cómplices, entre ellos varios cargos del partido.

Cuando en el otoño de 2005 el plan urbanístico para aquel suelo llegó a la Comunidad de Madrid, recibió de inmediato sus bendiciones. Fue el entonces director general de Urbanismo, Enrique Porto, quien emitió informe favorable. Porto había sido también copropietario de la empresa privada Plarquin, cuyo dictamen fue el que en noviembre de 2004 inclinó la balanza municipal de Arganda en favor de Martinsa. En octubre de 2006, Porto dimitió.

"Intenté pararlo pero no pude"

"Intenté pararla como hice en Majadahonda [otra venta de suelo bajo sospecha de amaño] pero no pude; llamé al concejal y al alcalde y me dijeron que ya se había adjudicado, y que se había hecho por unanimidad" de todos los grupos políticos, dijo durante una entrevista en el programa Las Mañanas de Cuatro.

En realidad, no existió tal unanimidad. Mucho antes de saber que aquella maniobra llevaba el sello de Gürtel, los socialistas ya habían acudido a los tribunales por la vía del contencioso -una demanda contra la Administración-, pero la justicia dio la razón al Ayuntamiento de Arganda y avaló la venta. Gracias a aquella adjudicación, la empresa Martinsa se hizo con 160.000 metros cuadrados por 66 millones. A los dos años vendió un tercio del terreno por 77 millones, con lo que no solo recuperó la inversión sino que obtuvo un beneficio líquido fulgurante.

La confirmación de Aguirre sobre la reunión con Lapuerta es la primera que se produce desde que hace cuatro años trascendió su existencia. Aguirre tendrá que declarar por escrito en fechas próximas como testigo ante el juez que investiga el caso Gürtel, Pablo Ruz. Ayer, y a la pregunta de si estaría dispuesta a prestar esa declaración en presencia de un secretario judicial -como exigió el sábado el juez del caso Urdangarin a Camps, que desapareció en cuanto lo supo- , Aguirre amagó una negativa pero, finalmente, anunció que hará lo que le diga el magistrado.

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