Los correos de Blesa y el 'caso del ático' agravan la crisis del PP en Madrid

Para el presidente del GobiernoGobierno, Madrid lleva años siendo una fuente de problemas. Lo era cuando el exalcalde y ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y la expresidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre utilizaban a la región como tablero de batalla para lidiar sus luchas de poder. Y lo es ahora, cuando sus herederos, Ana Botella e Ignacio González, respectivamente, están en el punto de mira. Si a esto se le suma que las últimas encuestas de intención de voto para la Comunidad y el Ayuntamiento de cara a las autonómicas y municipales de 2015 alertan de la pérdida de la mayoría absoluta, el escenario es bastante preocupante para los conservadores.

En estos últimos días se han producido dos hechos que afectan tanto a la alcaldesa como al presidente regional que han hecho que la crisis se agrave a ojos del partido. Los dirigentes consultados creen que la publicación de los correos de Blesa, que desvelan maniobras opacas entre el expresidente Aznar –y marido de Botella– y el expresidente de Caja Madrid, y la imputación de la mujer del presidente regional por la compra del ático de Estepona ponen a ambos dirigentes en una situación muy complicada. A ellos, al partido y a su presidente, Mariano Rajoy, que, a día de hoy, se niega a tomar cualquier tipo de decisión que afecte a la Comunidad o al Ayuntamiento. "No toca", responde cuando se le cuestiona sobre ello.

No obstante, la sensación de 'no pasa nada' que pretende trasladar Mariano Rajoy al partido no surte efecto. Destacados dirigentes conservadores alertan del riesgo de que la situación siga agravándose en lo que queda de legislatura y ello conduzca a perder la Comunidad y el Ayuntamiento. Con ello, sostienen las fuentes consultadas, no sólo se pierde el altavoz que genera a nivel nacional controlar estas dos grandes instituciones. También, señalan, puede suponer la antesala de un descalabro electoral en las generales de 2015. "Perder Madrid supone perder el Gobierno", señala un diputado.

A Ignacio González, la imputación de su mujer, Lourdes Cavero, le llega en un momento político muy complicado. No hace todavía una semana que vio cómo gran parte de su capital político, el proyecto al que lo fió casi todo, se iba por la borda. Fue el pasado viernes cuando la empresa promotora de Eurovegas, Las Vegas Sand, emitió un comunicado para informar de que el macroproyecto de ocio no se instalaría en Alcorcón (Madrid) después de que el Gobierno de Mariano Rajoy se negara a hacer unos cambios legislativos que ellos consideraban innegociables para la continuidad de la inversión. Con ello, se esfumaba de pronto la promesa de 250.000 puestos de trabajo e inversiones millonarias de las que había alardeado González.

Este miércoles, pocas horas después de que se avanzara la imputación de su mujer, la duda que más asaltaba a los compañeros de partido de Ignacio González es por qué había sido imputada Lourdes Cavero y no el presidente. "Se trata de algo que comparte el matrimonio. ¿No se le imputa porque es aforado? ¿No se le imputa porque es presidente de una comunidad autónoma?", se preguntaba un diputado regional. La misma fuente subrayaba que "estas son las preguntas que se hacen los ciudadanos y a las que hay que dar respuesta".

Por su parte, González sostuvo que no existe prueba alguna de comisión de delito por parte de su mujer y que la decisión de la jueza se debía a que se pretende evitar "su posible indefensión" ante la publicación de noticias sobre este tema en los medios de comunicación. Y este miércoles por la noche, en la cena de Navidad del PP de Madrid, el presidente autonómico se mostró retador: "Las campañas de insidias y acusaciones no me van a doblegar". Eso sí, no ofreció explicación alguna sobre los hechos que investiga la Justicia.

Un hueco al margen de Aguirre

Aunque la preocupación por los hechos que la investigación sobre el ático de González pudiesen sacar a la luz ha sido una constante en el PP de Madrid y en el nacional –Rajoy estaba al tanto–, el presidente regional había conseguido en el año que lleva al frente de la Comunidad hacerse un hueco propio al margen de su mentora, Esperanza Aguirre. Pese a cuestiones puntuales como el reto a Rajoy cuenta de la financiación autonómica, González estaba consiguiendo el acercamiento a la dirección nacional del partido que no había conseguido Aguirre. Hasta el punto de que no pocos en la formación veían con buenos ojos que, en el futuro, fuese cabeza de lista.

Incluso el propio presidente regional ha presumido en privado, durante los últimos meses, de contar con los apoyos necesarios para ser el candidato de la Comunidad de Madrid en 2015. Comunidad de Madrid Ahora, a la espera de los avances de la investigación judicial, su futuro se empaña.

La alcaldesa que no despega

Más complicado ha tenido siempre su futuro Ana Botella. No obstante, a diferencia de González, ella siempre se resiste a hablar de si quiere ser candidata y de sus posibles rivales internos, una galería de nombres entre los que ganan peso el de la propia Aguirre o el de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

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La heredera de la vacante que dejó Ruiz-Gallardón cuando se marchó a Justicia lleva desde el mes de septiembre sin levantar cabeza. El día 7 del citado mes vio como Madrid se apeaba de nuevo del sueño olímpico. No sólo fue esta derrota. También, su actuación al defender la candidatura dejando frases para las hemerotecas como el "relaxing café con leche" en la Plaza Mayor. Después, llegaría más de una semana de huelga de limpieza en las calles de la capital. Y, como guinda, una conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI y en la que levantó ampollas entre los marianistas al alertar de una fragmentación del electorado del PP y resucitar todas esas críticas que su marido dispara contra Rajoy.

Precisamente, las revelaciones sobre su familia que ponen de manifiesto los correos secretos de Blesa desvelados primeramente por infoLibre, son, a ojos de las fuentes consultadas, un inconveniente más para su carrera política en el supuesto de que quiera optar a la Alcaldía en 2015.

En el partido subrayan que si todavía no ha llegado el momento para designar otros candidatos más urgentes como el de las europeas o el andaluz, tampoco ha llegado la hora de Madrid. "Rajoy maneja sus tiempos", repiten.