“Blesa intoxicaba sobre la situación de Caja Madrid con artículos en Libertad Digital”

La declaración que el juez Elpidio Silva prestó ante el Tribunal Superior de Madrid (TSJM) el pasado 21 de noviembre como imputado por la querella del fiscal jefe de Madrid contiene una gravísima acusación contra Miguel Blesa que involucra a un medio de comunicación afín al ala más conservadora del PP, Libertad Digital. Según Silva, el hombre que presidió Caja Madrid entre 1996 y 2010 “intoxicaba sistemáticamente sobre la situación de la caja con artículos publicados en Libertad Digital”. ¿Cómo sabe eso Silva? Porque “consta en los correos” secretos de Blesa. El paquete de emails referido a Libertad Digital, detalló el juez, permanecía almacenado una carpeta denominada “Aguirre”.

Y, según el juez, esos “artículos falsos”, alusivos a una pretendida pero irreal buena marcha de la entidad, tuvo consecuencias nefastas: “elevó la alerta” entre los operadores internacionales –Silva citó expresamente a la agencia Moody's– y disuadió a los inversores. “Por eso no llegaron nunca los 40.000 millones privados que esperaba la ministra [de Economía, Elena Salgado] para reflotar las cajas”.

Hasta noviembre de 2011, Libertad Digital tuvo como presidente a Alberto Recarte, consejero de Caja Madrid con Miguel Blesa y a quien, por error, Silva se refiere como “Recaro”.

Los correos secretos de Miguel Blesa, afirmó Silva ante el juez del TSJM que días después de su declaración dio el primer paso para sentarlo en el banquillo, demuestran que Blesa y Recarte actuaban de acuerdo. “Consta en los correos cómo Recaro [Recarte] le daba cuenta” de los artículos que publicaba su diario digital, cuyo principal activo era y es el periodista Federico Jiménez Losantos.

El dinero privado no llegó a Caja Madrid “porque se sabía que se estaba manipulando a través de un miembro del consejo de administración”, adujo Silva en referencia abierta a Alberto Recarte. Y afianzó su afirmación con los siguientes datos: “Eso consta en los correos, en una carpeta que tuvo la oportunidad en parte de verla la secretaria judicial, una carpeta que se llama Aguirre”. El juez cerró el capítulo con una traca argumental: “Los correos se derivaban a Libertad Digital, que por cierto, está sujeta a créditos muy irregulares [concedidos] por Caja Madrid que yo no investigué”.

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El viernes, infoLibre contactó con Libertad Digital para recabar su versión de los hechos. El director del digital, Raúl Vilas, declinó pronunciarse sobre cualquier aspecto de la relación entre Blesa y Alberto Recarte, “que ya no es presidente de Libertad Digital ni consejero”. Sobre los préstamos “irregulares” mencionados por el juez Silva, el periodista negó la mayor: “Libertad Digital no tiene ni ha tenido nunca créditos con Caja Madrid ni con Bankia, ni siquiera hemos tenido ni una tarjeta de crédito de la entidad”.

Entre los correos secretos de Blesa hay uno que le dirigió el entonces director de comunicación de Caja Madrid, Jaun Astorqui, el 6 de julio de 2007. La casilla reservada al asunto del email muestra un texto que no requiere interpretación alguna: “Inversión total en el grupo Libertad Digital”. Debajo, una tabla contiene los datos relativos a 2006 y 2007: 72.800 euros el primero de esos dos ejercicios y 193.348, el segundo. Es decir, y tal como subrayó literalmente Astorqui –lo escribió en negritas–, “un 165% más en 2007 respecto al 2006”.

“Todas estas cantidades –añadió el director de comunicación de Blesa– son total año y están comprometidas por escrito”.