El presidente de
Nuevas Generaciones (NNGG) en Galicia y número dos de la organización juvenil vinculada al PP en España,
Javier Dorado, ha planteado este jueves en las redes sociales sus
dudas sobre el proyecto estatal de ley del aborto, convencido, entre otras cuestiones, de que la mujer embarazada está "mucho mejor preparada" que el Estado para "proteger" al no nacido.
"Creo que
la mujer que lleva en su vientre a un feto es la mejor preparada para proteger al no nacido, mucho mejor que el Estado", ha señalado Dorado en sus perfiles de Twitter y Facebook, donde justifica su paso adelante en base a que "muchos" llevan "días" pidiéndole que se pronuncie sobre esta norma y donde ha recibido numerosas respuestas a sus afirmaciones.
Antes de iniciar su reflexión, Dorado admite que para él ésta es
una cuestión "de absoluta incomodidad", señala que ha hablado "con gente de diferentes opiniones" y añade que entiende "a casi todos". También esgrime que
la postura del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, "no es fácil: es un hombre sensato y con capacidad de llegar a acuerdos, lo ha demostrado y espero que así siga".
"La intención:
volver al consenso que existía hasta 2010 y proteger el equilibrio entre el derecho de la mujer y la protección del no nacido", ha agregado, antes de constatar las cuestiones que considera "muy positivas" en la norma, como el hecho de que "no cabe reproche penal" para la mujer, que "por primera vez" es "una víctima", y que una menor no podrá interrumpir el embarazo sin informar a sus padres.
Dudas sobre la malformación
A continuación, Dorado alude al hecho de que la malformación fetal "no es en sí misma un supuesto, pero sí en el caso de que ello cause un
daño psicológico a la madre", un asunto sobre el que admite tener "dudas".
"Aquí tengo dudas. La noticia de una malformación, muchas veces sin saber en qué magnitud, es un drama para muchas parejas.
El Estado no debe complicar más las cosas. Máxime, lo de la malformación, cuando el Estado no es capaz de garantizar, por motivos económicos, el desarrollo de la Dependencia", sentencia.
A renglón seguido,
reivindica su ideología liberal y subraya que, igual que los liberales confían para el desarrollo de la economía "en las personas y su iniciativa", dicha confianza "debe extrapolarse" al ámbito personal.
Rechaza "frivolizar"
En su texto, el líder de NNGG subraya que el hecho de que sea un anteproyecto
"da pie a un debate sosegado" en las Cortes que requiere "de la responsabilidad y de la voluntad de todos".
"Decir barbaridades como que
los ricos van a poder abortar y los pobres tendrán que irse a Londres es una barbaridad y no sosiega. Por cierto, en Londres hay una ley de supuestos, no de plazos", contrapone.
Por último, enfatiza que abortar es "una de las decisiones más difíciles que toma una mujer en su vida" y remarca que, en consecuencia,
"nadie debe frivolizar con ello".
"
Hoy el sentir mayoritario no es favorable al anteproyecto. Hace falta pedagogía, explicaciones y voluntad de acuerdo. El Gobierno sabrá hacerlo", concluye.
El Estado debe regular muchas cosas que influyen en la vida de los ciudadanos, como por ejemplo el precio de los servicios de sectores estratégicos que suponen lo básico para la vida de las personas (energía, telefonía, agua e incluso los alimentos más básicos). Lo que dice este chico es una obviedad, aunque cuando dice "estado" no cae en la cuenta de que el estado en esta ley no es más que un brazo ejecutor de lo que quiere la iglesia católica. El estado no puede legislar con la Biblia, el Corán o el libro sagrado que sea en la mano, y mucho menos inmiscuirse con ello en una decisión que afecta únicamente a la vida de una persona (si acaso dos como mucho). Es una intromisión en toda regla en la libertad individual de las mujeres, y además tratándolas poco menos que de frívolas que cuando se aburren buscan quedarse embarazadas para luego abortar y así echar la tarde en una clínica. Superemos ya la etapa franquista; que las religiones tengan su lugar, pero no influyan en vidas ajenas.
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