Sanidad

Ana Mato recula y descarta ahora nuevos copagos en ambulancias y prótesis

Ana Mato recula y descarta ahora nuevos copagos en ambulancias y prótesis

Ibon Uría

La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha dado marcha atrás a sus planes este lunes y ha descartado que se vayan a imponer nuevos copagos sanitarios a las prótesis, los productos dietoterápicos y el transporte sanitario no urgente, es decir, las ambulancias. Sin embargo, Mato ha insistido en que el copago en farmacia hospitalaria se implantará a lo largo del mes de enero en la mayoría de Comunidades Autónomas.

"Las administraciones tiene que continuar poniendo en marcha medidas de eficiencia para mejorar la calidad de la sanidad", ha recalcado Mato, quien también ha defendido que "los esfuerzos de los ciudadanos están dando sus frutos" y que, por ello, no se pedirán "nuevos esfuerzos" porque, además, la situación económica ha mejorado a su juicio en los últimos doce meses.

La ministra ha realizado estas declaraciones en el Pleno del Consejo Asesor de Sanidad y a preguntas de las asociaciones del sector sanitario allí presentes. Su intervención llega tras el informe del Consejo de Estado referido al transporte sanitario no urgente, que puso en tela de juicio el posible ahorro que implicaría la medida. En opinión del órgano consultivo, el coste de gestionar los cobros podría ser superior a la aportación de los propios usuarios.

Eso sí, Mato ha defendido que su decisión final "nada tiene que ver" con ese documento pues el texto no contenía ninguna objeción mayor, aquellas recomendaciones que, aun siendo no vinculantes, como el resto del dictámen, tienen un carácter más imperativo.

El copago hace agua

La intervención de Mato este lunes constata que sus planes para imponer nuevos copagos no van en la buena dirección. Y el de las ambulacias no es el único caso. El copago en farmacia hospitalaria, en cuya implantación se ha reafirmado, sólo será puesto en marcha este mes por Galicia y Aragón.

En el resto de Comunidades, la medida no verá la luz o, al menos, no repercutirá en el usuario final. Es el caso de Extremadura y Castilla-La Mancha, ambas gobernadas por el PP y cuyos Gobiernos regionales han dedicido asumir el coste de la medida. En la nómina de barones del PP que se han rebelado contra ese copago figura incluso María Dolores de Cospedal.

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Un segundo grupo integrado por La Rioja, Cantabria y Murcia –todas ellas regidas también por los conservadores– ha decidido no implantarlo hasta que no lo hagan todas las demás Comunidades. Y el resto –Asturias, Euskadi, navarra, Andalucía, Cataluña, Canarias, Comunitat Valenciana y Castilla y León– también rehúsan cobrarlo por el momento.

La polémica medida consiste en obligar a los pacientes que sufren dolencias tales como cáncer, hepatits o esclerosis múltiple y que requieren por tanto de medicamentos que exigen una particular "vigilancia, supervisión y control" a abonar el 10% de su valor, con un importe máximo de 4,20 euros por envase.

Sobre el plan de Mato pesa también un recurso presentado por Castilla y León, que tendrá que ser resuelto por el TSJ de Madrid. Esta comunidad argumentó que al afectar a los fármacos que se dispensan en los hospitales a enfermos graves o crónicos no tendrá carácter disuasorio, y tampoco supondrá un ahorro.

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