El final de ETA

Rajoy ofreció a Urkullu gestionar junto al PSOE el fin de ETA

Rajoy y Urkullu se reúnen para abordar el final de ETA

infolibre

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció al lehendakari, Iñigo Urkullu, llegar a un acuerdo entre el Ejecutivo central, el vasco y el PSOE para gestionar el final de ETA, durante el encuentro que ambos mantuvieron en el Palacio de La Moncloa, en Madrid, el pasado 4 de febrero, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la reunión.

La entrevista entre Urkullu y Rajoy se produjo después de que el 31 de enero el lehendakari celebrara un encuentro con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general del PSE-EE, Patxi López, al que también asistió el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, y en el que se habló del ciclo del fin de la violencia. Las fuentes consultadas han asegurado que, en la entrevista entre Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu, se abordó el tema de los reclusos de ETA, aunque el presidente vasco no presentó ninguna propuesta concreta al respecto –ya lo había hecho en una reunión anterior–, y se habló de cómo abordar el final del terrorismo.

En este contexto, Rajoy propuso a Iñigo Urkullu la posibilidad de trabajar conjuntamente entre el Ejecutivo central, el vasco y el PSOE para gestionar el final de ETA. Entre ambos mandatarios hubo "una buena sintonía", según han asegurado las mismas fuentes. Por su parte, Urkullu planteó al máximo representante del Ejecutivo central "un plan completo de paz y convivencia", que incluía el desarme de ETA, el reconocimiento del daño causado, la reparación de las víctimas, la flexibilización de la política penitenciaria y la necesidad de consensos entre las cuatro grandes fuerzas vascas (PNV, Bildu, PSE-EE y PP).

Se trata del mismo texto que el lehendakari ha entregado a la presidenta del PP vasco –con la que se reunió en el Parlamento vasco tras la reunión con Mariano Rajoy–, a Sortu, a los socialistas y a todos "los interlocutores" con los que ha hablado del tema de la profundización en la pacificación y la convivencia, según ha confirmado esta martes por la mañana el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.

Precisamente, "la insistencia" de Iñigo Urkullu en el tema de los presos de ETA y en pedir una flexibilización en la política penitenciaria, en lugar de insistir en "la oferta" que realizó el presidente del Ejecutivo central al lehendakari, ha provocado "malestar" en la máxima representante de los populares vascos. Arantza Quiroga, tras entrevistarse con Urkullu, consideró que éste planteaba medidas para los reclusos que no se enmarcaban en la legislación e insistió en la necesidad de que se afrontara el fin del terrorismo de ETA desde la instituciones con el PSOE.

Los verificadores internacionales anunciarán hoy un gesto de desarme de ETA

Los verificadores internacionales anunciarán hoy un gesto de desarme de ETA

Al parecer, en esa reunión, el lehendakari comunicó a la presidenta del PP vasco que le parecía "bien" el planteamiento realizado por Mariano Rajoy, si bien admitió que no renunciaría a mantener vías de contacto y cooperación con la izquierda abertzale. Los conservadores, que abogan porque se restablezcan las relaciones entre Arantza Quiroga y el lehendakari, habrían interpretado que el Gobierno vasco, parapetándose en "la discreción", ha evitado, en todo momento, referirse a la "cuestión esencial", que, a su juicio, es la propuesta que le trasladó Rajoy.

Precisamente, la manifestación del pasado 11 de enero, en la que el PNV compartió pancarta con Sortu, fue la que levantó las suspicacias entre populares y socialistas ante la posibilidad de que el PNV pudiera mantener "una unidad de acción" con la izquierda abertzale. La posibilidad de que ésta pudiera "rentabilizar" a su favor el ciclo del fin de la violencia y hacer prevalecer, con la ayuda del PNV, "su relato" sobre la historia de ETA y la violencia, despertó suspicacias en el PSE-EE y en el PP.

Pese a que el PNV insistió en que la manifestación fue una situación "excepcional", el lehendakari envió un mensaje al líder socialista en el País Vasco, Patxi López, con el fin de acabar con esas desconfianzas. En una conversación posterior entre ambos, Iñigo Urkullu disipó los temores de que el Ejecutivo y el propio PNV pudieran emprender una camino con la izquierda abertzale al margen de socialistas y populares.

Más sobre este tema
stats