El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha anunciado este miércoles en Ceuta que ha dado instrucciones a los Servicios Jurídicos de la Benemérita
para que presenten las "querellas criminales" que consideren oportunas contra todas aquellas personas "que han injuriado, calumniado y hasta
presentado denuncias falsas" sobre su actuación, el jueves de la semana pasada, en la frontera de Ceuta para rechazar un intento de entrada en grupo de cientos de inmigrantes que terminó con la muerte de al menos 15 personas.
En declaraciones a los periodistas tras reunirse con los mandos de la Comandancia ceutí seis días después de la tragedia –aplazó su viaje
por dificultades meteorológicas–, a quienes ha transmitido su "apoyo expreso, el del ministro y el de todo el Gobierno", Fernández de Mesa ha defendido que los guardias civiles actuantes hicieron "lo que tenían que hacer"
para "mantener el orden y la ley en territorio nacional" con un proceder "impecable". El director general ha reprochado su comportamiento a quienes le "hacen el juego" a las "mafias" que "utilizan a los inmigrantes para vencer al Estado de Derecho".
El mando del Instituto Armado ha asegurado que no conoce más imágenes oficiales que las ya distribuidas por el Ministerio del Interior, en las que en ningún momento aparecen imágenes de lo sucedido junto al mar, y ha insistido en que "nunca" se hizo uso de material antidisturbios directamente sobre los inmigrantes, a pesar de que la propia Delegación del Gobierno de la ciudad autónoma
reconoció el empleo de material antidisturbios "como medida disuasoria".
"En el informe oficial elaborado consta que incluso se ordenó detener las salvas que se estaban efectuando para marcar la línea de división entre aguas jurisdiccionales españolas y marroquíes cuando los subsaharianos se acercaban a menos de 25 metros", ha ejemplificado. Según Fernández de Mesa, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dará mañana "cumplida cuenta" en el Congreso de "toda la información disponible" porque "no hay nada que ocultar".
Creo que deberíamos permitir la entrada de inmigrantes libremente o si ello es imposible porque en España no caben 100 millones de personas víctimas de la explotación europea en África que comenzó en el siglo XIX habría que substituir a la Guardia Civil por psicólogos para que convenzan a los que intentan entrar en España que no deberían hacerlo porque eso está muy mal.
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