El saqueo de Telemadrid

Aguirre facilitó el gasto sin control de sus cargos de confianza en Telemadrid

El Gobierno de Esperanza Aguirre multiplicó por cuatro el límite máximo de contratación del director general de Telemadrid –en aquel momento Manuel Soriano– sin la autorización previa del consejo de administración de la cadena pública. La capacidad de gasto del director general sin control del consejo era de 150.000 euros hasta el año 2005, y gracias a Aguirre pasó a ser de 600.000 euros.

La cadena pública ha sido saqueada durante los últimos años, firmando contratos millonarios con personas próximas al Gobierno de Aguirre, especialmente con Enrique Cerezo, gran amigo del entonces vicepresidente y ahora presidente madrileño, Ignacio González.

Un par de años más tarde, en 2007, el Gobierno de Aguirre permitió que el consejo de administración de Telemadrid dejara en manos de una comisión delegada los gastos superiores a 600.000 euros. Una comisión delegada cuyos cuatro componentes llegaron a cobrar algún mes cerca de 2.000 euros al mes por su trabajo, según admitieron a infoLibre fuentes de dicho órgano.

Para el Gobierno madrileño, la modificación por ley en 2005 de los límites de gasto del director general respondía a la necesidad de mejorar la gestión del ente público, y suponía "flexibilizar" las competencias de contratación del director general, sin renunciar con ello al control del consejo de administración, según se puede leer en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

El 'informe Renedo'

Este cambio se produjo apenas unos meses después de que el entonces presidente de Telemadrid, Álvaro Renedo, le enviara a la propia Aguirre en septiembre de 2004 un documento en el que denunciaba el descontrol en la contratación de varios programas. En el informe Renedo –como se le denominó dentro de Telemadrid–, se explicaba que la dirección de Telemadrid había vulnerado la ley de creación del ente porque varias adquisiciones de programas tendrían que haber sido aprobadas por el consejo, pues superaban el límite de 600.000 euros, según una información publicada en el diario El País en enero de 2013.

En ese momento, octubre de 2004, los máximos responsables de la gestión en el ente público eran el director general, Manuel Soriano (actual presidente del consejo de administración) y el subdirector general, Ángel Martín Vizcaíno, ambos nombrados por el Gobierno de Aguirre tras su victoria electoral en octubre de 2003. Antes de aterrizar en la tele, Soriano había sido jefe de Comunicación de Esperanza Aguirre, mientras que Vizcaino siempre ha sido una persona de la confianza de Ignacio González.

Las conclusiones del informe Renedo formaban parte de un documento elaborado por la empresa Alfa Solutions, que criticaba la gestión y revelaba la escasa capacidad organizativa y la falta de transparencia a la hora de gestionar el dinero público. Las conclusiones de la consultora eran contundentes: la gestión del gasto no se controlaba porque todo era considerado urgente, no existía una mentalidad de ahorro de costes, se tomaban descisiones sin la transparencia adecuada, se ejecutaba el presupuesto sin una aprobación definitiva y se incrementaban los costes de manera innecesaria. En definitiva, el informe denunciaba una evidente falta de transparencia y de control del gasto.

Pese a lo determinante de esta auditoría y de la carta enviada por el presidente del consejo, el Gobierno de Aguirre mantuvo en el cargo tanto a Manuel Soriano como a Ángel Martín Vizcaino. Y no solo no tomó medida alguna contra ellos, sino que les otorgó incluso mayor capacidad para contratar sin el control del consejo. 

Documento interno

infoLibre ha tenido acceso a un documento interno de Telemadrid, firmado el 17 de enero de 2007, que confirma que en esa fecha el consejo de administración de Telemadrid tampoco se encargaba ya de autorizar los gastos superiores a 600.000 euros, que corrían a cargo de la denominada comisión delegada, compuesta por el director general del ente, un representante del PP y otros dos de la oposición (PSOE e IU): "La única competencia que tiene la comisión delegada, por delegación expresa del consejo de administración, es autorizar los gastos de aquellos contratos que superen los límites fijados en la ley (los que superen 600.000 euros), pero no tiene delegada ninguna otra de las competencias del consejo", indica el documento.

Pese a lo que consta literalmente en este informe interno, fuentes del consejo de Telemadrid han asegurado a infoLibre que "el único papel que jugaba la comisión delegada era el de supervisar y detectar si las propuestas de gastos respondían a las exigencias legales. Si estaban bien presupuestadas a través de unos parámetros".

Buruaga "montó un número"

También se encargaba, según esta versión no oficial de Telemadrid, de establecer las condiciones de duración de los programas, incluyendo clásulas de denuncia para los casos en los que no se cumplían las audiencias. Y estas mismas fuentes ponen como ejemplo el programa Madrid Opina, de la productora New Atlantis, vinculada con el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, que al ver que su programa se interrumpía "montó un número".

Según fuentes del consejo de administración de Telemadrid, la percepción media por cada una de las reuniones era de unos 400 euros netos. En 2006 se celebraron 53 reuniones. De esta forma, cada uno de los integrantes de la comisión podrían haber obtenido entre 1.700 y 2.000 euros netos mensuales, una cifra que se sumaba a las percepciones obtenidas con las reuniones mensuales del consejo de administración.

"El hecho de que se celebren como mínimo cuatro reuniones mensuales, y habitualmente cinco o más, lleva consigo que, con frecuencia, se traten asuntos para los que no tienen competencia o se celebren reuniones sin puntos relevantes o que hubieran podido tratarse juntamente con otros en una única reunión", completa el documento interno sobre la comisión delegada, al que ha tenido acceso este diario.

En definitiva: no solo los gastos inferiores a los 600.000 euros podrían ser autorizados por el director general nombrado por Aguirre, que evitaba el control inicial del consejo de administración, sino que además el consejo también fue desposeído por la puerta de atrás de la potestad de autorizar los contratos de cantidades que superaran los 600.000 euros.

Los beneficiarios

La modificación legal de febrero de 2005, en la que se elevaba el techo de gasto sin control del consejo por parte del director general hasta los 600.000 euros, coincide con la existencia de numerosos contratos firmados entre Telemadrid, el empresario Enrique Cerezo, la productora New Atlantis (vinculada con Sáenz de Buruaga) y el cineasta José Luis Garci. 

Así, el 26 de marzo de 2007, apenas dos meses antes de la celebración de las elecciones autonómicas, la dirección de Telemadrid autorizaba un incremento presupuestario de 570.477 euros sobre los 15 millones que el Gobierno de Aguirre ya había autorizado para la película de José Luis Garci Sangre de Mayo. Y lo hizo después de que la productora Nickel Odeon Dos (José Luis Garci) presentara un presupuesto al alza, que no sobrepasaba los 600.000 euros.

La participación de Telemadrid en producciones de Nickel Odeon no acaban con Sangre de Mayo. En 2011 la cadena pública aportó un total de 500.000 euros para la película Holmes, Madrid Suite 1890. Para Luz de Domingo fueron 500.000 euros y para Ninette otros 336.000.

Al filme Drácula 3D, producido por el empresario Enrique Cerezo, Telemadrid le suministró otros 350.000 euros, a los que hay que añadir por los derechos de emisión en televisión 50.000 euros. Cerezo también se benefició de más contratos: 210.000 euros por el largometraje The Inquiry; 210.000 por Todos estamos invitados; 128.000 por la emisión a partir de junio de 2008 de 12 películas propiedad de Cerezo y desde mayo de 2006 un total de 133.000 euros por otros 19 filmes.

Pero el caso más paradigmático es el del programa Madrid Opina de la productora New Atlantis, vinculada con Sáenz de BuruagaSáenz de Buruaga. Desde el 31 de agosto de 2006 hasta julio de 2007 New Atlantis firmó con Telemadrid dos contratos y cuatro ampliaciones del mismo programa Madrid Opina. En este periodo la productora vinculada a Sáenz de Buruaga percibió 2,67 millones, solo hasta julio de 2007, en plazos de menos de 600.000 euros.

Un pago con carácter retroactivo

Hay más ejemplos de la falta de control. El 27 de noviembre de 2007, según un documento al que ha tenido acceso infoLibre, la comisión delegada autorizó un gasto complementario de 14 capítulos de Madrid Opina. La productora, con el visto bueno de Telemadrid, solicitó que con carácter retroactivo se le pagara más dinero por cada uno de los programas, superando en total la barrera de los 600.000 euros, en concreto 623.271 euros. La comisión delegada aprobó un pago extra de 56.767 euros, evitando así de nuevo el control del consejo de administración.

El 20 de diciembre de 2007 y hasta el 23 de diciembre de 2009, la comisión delegada aprobó nuevos pagos fragmentados de contratos de Madrid Opina. Los más descatados fueron dos, de 22 de diciembre de 2008 y 23 de diciembre de 2009, por 1,47 millones cada uno. En al menos uno de estos dos casos la autorización en la comisión delegada contó con el apoyo de los representantes de la oposición, pues las decisiones se tomaron por unanimidad, según la documentación. En total, la productora de Buruaga recibió más de 10,5 millones de euros, incluyendo varios documentales.

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