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Fútbol y derechos humanos

Gobiernos que violan derechos básicos financian a los grandes del fútbol español

Ibon Uría

Los tres principales equipos del fútbol español, el FC Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, viven gracias al dinero de países y empresas estatales controladas por gobiernos que vulneran sistemáticamente derechos básicos. Es la conclusión que se extrae del análisis de la información sobre contratos de patrocinio hecha pública por las entidades deportivas y de las reiteradas denuncias sobre abusos efectuadas por Amnistía Internacional y Naciones Unidas.

En el caso del Barcelona, la compañía Qatar Airways es su principal patrocinador. El vínculo, suscrito a finales de agosto del año pasado, reportará al club catalán 30 millones de euros durante la presente temporada, 32 millones en la próxima y 33,5 más en la 2015-2016. Si gana la Liga de Campeones, se embolsará cinco millones adicionales. Sobre sus ingresos anuales por marketing, esos 30 millones representan el 17%, algo más de uno de cada seis euros.

Similar es el caso del Real Madrid, equipo al que la aerolínea Fly Emirates paga 25 millones de euros al año por un contrato de cinco temporadas. En total, el equipo percibirá no menos de 150 millones de euros, que podrían incrementarse si se alza como vencedor en competiciones europeas. El presupuesto anual del club es de 520 millones de euros y espera obtener beneficios por valor de 34 millones en el ejercicio 2013-2014, según las cuentas aprobadas en septiembre.

Por su parte, el Atlético de Madrid luce en sus camisetas el nombre de Azerbaiyán desde la campaña 2012-2013. El contrato de patrocinio se renovó el pasado 1 de marzo y se prolongará hasta junio de 2015. Los rojiblancos ingresan unos 12 millones de euros por temporada, es decir, aproximadamente el 10% de su presupuesto total anual, que ronda los 120 millones. 

En estos tres casos, los gobiernos de Catar, Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán se esconden tras empresas estatales y fundaciones. Sin embargo, no es difícil averiguar que el dinero que ingresan los equipos españoles tiene origen gubernamental. El caso más evidente es el del Atlético de Madrid, que publicita la marca país Azerbaiyán y cuyo patrocinador final es la fundación Haydar Aliyev, presidida por la primera dama de Azerbaiyán.

Los otros dos contratos referidos han suscrito, sobre el papel, por compañías aéreas. Sin embargo, tanto Fly Emirates como Qatar Airways son empresas estatales, propiedad de los gobiernos de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y Catar respectivamente, tal y como puede comprobarse fácilmente en sus respectivas páginas web oficiales.

Denuncias internacionales

Tanto Amnistía Internacional (AI) como Naciones Unidas han alertado sobre las violaciones de derechos fundamentales en los tres países patrocinadores de los equipos españoles. En su informe de mayo de 2013, AI afirmó, en referencia a Emiratos Árabes Unidos, que se vulneran sistemáticamente las libertades de expresión, asociación y reunión. Preocupan, especialmente, los derechos de las mujeres y las condenas a muerte: se impusieron 21, de las que al menos una se ejecutó.

Sobre Catar, patrocinador del FC Barcelona, AI advirtió de que su Gobierno no respeta los derechos de libertad de expresión ni los derechos de la población trabajadora migrante –de hecho, al menos 400 personas han muerto en la construcción del estadio para el mundial, precisamente de fútbol, que se celebrará en 2022–. Además, constató que se aplica la pena capital y que se conocieron reiterados casos de tortura a manos de la policía del país.

Con respecto a Azerbaiyán, el país que promociona el Atlético de Madrid, se registraron vulneraciones en materia de libertad de expresión, asociación y reunión: "Se prohibieron protestas pacíficas, se recibieron frecuentes informes de tortura y el Gobierno persiguió a periodistas y defensores de los derechos humanos a causa de su trabajo", apunta AI.

Esta realidad choca frontalmente con las declaraciones de los máximos responsables de las entidades deportivas, que no han ahorrado en elogios hacia sus benefactores. Así, el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, se felicitó por tener por "compañero de viaje" a Azerbaiyán, un país con el que el club, dijo, emprende un "sendero común", al tiempo que destacó la posibilidad de fomentar las relaciones bilaterales España-Azerbaiyán.

En la misma línea, el expresidente del Barcelona, Sandro Rosell, subrayó los "grandes beneficios" que el acuerdo con la fundación de la familia real catarí reportaría al club, a la ciudad de Barcelona y a España. Y Florentino Pérez, máximo dirigente del Real Madrid, calificó de "uno de los acuerdos más importantes en la historia del club" el contrato suscrito con los Emiratos Árabes Unidos.

Naciones Unidas también se ha mostrado crítica con los tres gobiernos implicados pues, además de no garantizar determinados derechos básicos, las autoridades locales han rechazado recomendaciones de la ONU efectuadas en el marco de los procedimientos de Examen Periódico Universal, encaminadas a la mejora de la situación de la población local.

A modo de ejemplo, cabe citar que Emiratos Árabes Unidos se negó a eliminar la discriminación racial, a promover la libertad religiosa, a conceder una moratoria a las ejecuciones, a considerar la abolición de la pena de muerte, a promover la tolerancia hacia las diversas orientaciones sexuales y a asegurar que hombres y mujeres tienen los mismos derechos.

En una línea similar, Azerbaiyán rechazó los consejos de la ONU para asegurar la libertad de expresión, y Catar declinó trabajar por los derechos de las mujeres y los niños, garantizar la igualdad de la mujer, asegurarse de que las personas gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) no son discriminadas y establecer una moratoria oficial contra la pena de muerte.

Clubes y Liga dan la callada por respuesta

infoLibre se ha puesto en contacto con los tres equipos implicados, con la Liga de Fútbol Profesional y con la Real Federación de Fútbol (RFEF) para conocer los criterios legales y éticos que rigen los contratos de patrocinio de los equipos. De entre los clubes, sólo el Real Madrid respondió a la petición de información, aunque lo hizo para asegurar que la entidad no tiene "ninguna declaración que hacer" al respecto. Barcelona y Atlético guardaron silencio, al igual que la Liga.

Por su parte, la Federación afirmó que existe una regulación vigente en esta materia y remitió a contenidos publicados en su página web. Así, y en el reglamento general de la RFEF, puede leerse la normativa vigente en materia de patrocinios. En ella no se hace mención alguna a cuestiones éticas o relacionadas con el origen de los capitales. Únicamente se detallen cuestiones como el tamaño que podrán tener los logos y a la imposibilidad de anunciar bebidas alcohólicas, tabaco o de incluir referencias a contenidos políticos, religiosos o contrarios a la ley o la moral.

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