22-M: Marchas de la Dignidad

Los organizadores de las marchas ven en la actuación policial la “brutalidad provocadora del Gobierno”

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Los manifestantes de las marchas se reunieron en Sol durante la tarde del domingo para exigir la puesta en libertad de los 24 detenidos de los altercados que se produjeron tras la manifestación del sábado. Un grupo de asistentes, pertenecientes a la columna andaluza, encabezó la protesta al grito de: "¡Libertad de los presos por luchar!" y "¡Qué se vayan, diles que se vayan de una puta vez!".

El representante de la columna sur declaró ante los medios para pedir la liberación de los presos y para exigir la dimisión del ministro del Interior, Fernández Díaz, y de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, como responsables principales de la actución policial y por criminalizar el acto semanas antes de que este se celebrara, tratando de provocar e incitar a los asistentes. Defendieron que no es un delito luchar por los derechos. Los detenidos pasarán a disposición judicial durante la mañana del lunes 24 de marzo. Están acusados de desorden público y resistencia a la autoridad. Para las 10 hay convocadas concetraciones frente a los juzgados de Plaza de Castilla para recibirles. 

Las marchas condenan la acción policial

Tras la masiva manifestación de las Marchas de la Dignidad que recorrió las calles de Madrid la tarde del sábado, cientos de personas del colectivo se volvieron a reunir en la Plaza del Museo Reina Sofía en la mañana de este domingo. El objetivo de esta asamblea, que ya estaba convocada con anterioridad a la concentración, era debatir el futuro de las marchas pero también llegar acordar nuevas movilizaciones para protestar contra las detenciones que se produjeron durante la jornada previa.

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El lugar de la concentración, en la que había cientos de personas, estaba rodeado por policías que registraron a las personas que se acercaron hasta la plaza. Desde el escenario improvisado por la organización, los que pidieron turno de palabra, tanto manifestantes como los propios organizadores, censuraron la actitud de la Policía, que calificaron de incitadora.

Según la organización, hay al menos 24 detenidos acusados de desorden público y resistencia a la autoridad que, por el momento, no han sido puestos en libertad. También criticaron la actuación policial que valoran como “una brutalidad provocadora por parte del Gobierno”, en referencia al hecho de que la Policía cargara contra la cabecera de la manifestación a las 20:30 horas, una hora antes de que el acto quedara oficialmente desconvocado.

La organización culpa a varios encapuchados del comienzo de los altercados, que tiraron petardos cerca del cordón policial de la calle Génova, pero clasifica como “un ejercicio de inaudita irresponsabilidad profesional”, la respuesta de la Policía que “procedió entonces a cargar hacia Colón cuando se desarrollaba el acto final de la manifestación y con una plaza llena de familias”, añade. En el número 13 de la madrileña calle de Génova está ubicada la sede nacional del Partido Popular, la formación del Gobierno.

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