Los alumnos españoles suspenden en ‘habilidades prácticas’: no saben manejar el aire acondicionado

La última oleada del Informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) revela que los estudiantes españoles de 15 años están por debajo de la media de los países de la OCDE, es decir, de las economías más desarrolladas del mundo, a la hora de enfrentarse a problemas de la vida cotidiana como comprar un billete de metro o programar un aparato de aire acondicionado. El dato negativo es que la puntuación media de los adolescentes españoles ha evolucionado de forma negativa. En 2003, España logró 482 puntos en esta prueba, 18 por debajo de la media de la OCDE, que, como ahora, se situó en 500 puntos. En las pruebas elaboradas en mayo de 2012, y cuyos resultados se dieron a conocer este martes, la puntuación fue de 477, 23 puntos menos. Así, España se sitúa en el puesto 23 de los 28 países de la OCDE que participan en esta prueba.

Aunque los resultados de lectura, matemáticas y ciencia de la misma edición de PISA 2012 se dieron a conocer el pasado 3 de diciembre, la OCDE presenta este martes, de forma separada, los relativos al área transversal de resolución de problemas, que en esta ocasión se ha realizado en formato digital. Para la realización de esta prueba, PISA evaluó a 2.709 alumnos españoles de 181 institutos. 

El documento fracciona en seis apartados la capacidad de resolver situaciones de la vida cotidiana. La puntuación media obtenida en España se corresponde con el nivel dos de los seis establecidos, lo que significa que los adolescentes evaluados sólo son capaces de, por ejemplo, elegir el billete más barato combinando varios medios de transporte de una ciudad en la que nunca ha estado, pero no sería capaz de hacerlo si surgen complicaciones como perder uno de ellos. Es decir, sólo son capaces de abordar problemas con los que están familiarizados. 

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En el otro lado, el informe refleja también que los jóvenes muy eficientes en la resolución de problemas son escasos en España. Tan solo un 7,8% está en los niveles más altos. En los países de más éxito, como Corea del Sur, Japón o Canadá este tipo de escolares están por encima del 13% del total. Es frecuente que los más hábiles en la resolución de conflictos sean también los mejores en matemáticas. De hecho, el 64% de los mejores en enfrentarse a situaciones cotidianas son también los mejores en matemáticas. Además, el 28,5% de los escolares de 15 años están rezagados en la competencia de resolución de problemas. Esta proporción es también superior a la media de la OCDE, donde se sitúa en el 21,4%. 

Por otro lado, el nivel socio-económico del entorno del alumno sí influye en su rendimiento en la resolución de problemas. En concreto –según recoge el informe– explica un 7,9% de las diferencias entre alumnos buenos, intermedios y rezagados. No obstante, según los resultados que se desprenden de este estudio, los hijos de padres con un alto nivel educativo rinden por debajo de lo esperado en España, se ahí la baja puntuación de los adolescentes españoles. 

La brecha entre los resultados del alumnado inmigrante y el nativo, es también superior a la de otros países receptores de inmigración. En el contexto general de la OCDE, los alumnos inmigrantes obtienen un rendimiento inferior en 36 puntos con respecto a los nativos. En España, la diferencia es de 39 puntos.