Venta armas

El Gobierno se jacta de que no venderá material policial a Venezuela pero obvia que seguirá exportando armas

El Gobierno se jacta de que no venderá material policial a Venezuela pero obvia que seguirá exportando armas

Ibon Uría

Fomentar "el clima de reconciliación", "no echar leña al fuego", "que vuelva la paz". Esos fueron los argumentos con los que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, publicitó el pasado sábado la suspensión de la exportación de material antidisturbios a Venezuela. Lo que no explicó Margallo es que la efectividad de la suspensión queda en entredicho habida cuenta de que no afecta a la venta de armas, un negocio que reporta a España un beneficio que multiplica por 400 al del material antidisturbios en las relaciones con Venezuela.

En los últimos tres ejercicios en los que hay datos disponibles (de 2010 a 2012), España vendió armas a Venezuela por importe de 961 millones de euros. En ese mismo periodo, las exportaciones de material antidisturbios sumaron 2,2 millones. ¿Entonces, qué sentido tiene prohibir las operaciones de material de este tipo si se sigue vendiendo armamento? "Es una decisión política que no afecta al grueso del negocio: sólo al chocolate del loro", valora Tica Font, experta en comercio de armas, economía militar y fundadora del Centre JM Delàs.

Font explica que la decisión es un "acto de propaganda y de lavado de cara" y que, "si tan mal están las cosas en Venezuela", lo adecuado sería "prohibir todo tipo de operaciones" de exportación. "Lo que se quiere ahora es mostrar que existe desacuerdo con Nicolás Maduro", agrega, al tiempo que recuerda que desde el punto de vista económico y estratégico "lo que tiene valor" es el comercio de armas: "Y que no intenten engañar a nadie –zanja–, porque las armas no son para salvar vidas, son para cargarse gente".

Compradores polémicos

Más allá de la efectividad de esta orden concreta, la investigadora Font también llama la atención sobre algunos países con los que España mantiene relaciones comerciales de venta de armamento y a los que jamás se ha vetado. Es el caso, precisa, de Egipto, Turquía, Emiratos Árabes o Arabia Saudí, a quienes no se dejó a vender ni siquiera durante la primavera árabe, cuando existían dudas acerca del destino final de esas ventas y también del uso que los países podían hacer del material de fabricación española.

Por ejemplo, entre 2009 y 2012 se le vendieron a Egipto armas por valor de 150 millones de euros; a Arabia Saudí, por importe de 46 millones; a Turquía, por más de 33 millones; a Emiratos Árabes, por un total de algo más de 2,5 millones; y a Cuba, por unos 300.000 euros. De hecho, en 2012 sólo el 38,2% de las exportaciones de armas se realizaron a países de la UE; y el 6,6%, a estados de la OTAN ajenos a la UE. El restante 55,2%, a países entre los que destacan, por este orden, Australia, Venezuela, México, Indonesia, Kazajistán y Egipto.

Diferente es el caso de las ventas de material antidisturbios, que tienen un volumen mucho menor y un listado de compradores sensiblemente más reducido. En 2009 se vendieron productos de este tipo –gases lacrimógenos, pelotas de goma, etcétera.– a Angola, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Perú. En 2010 y 2011, sólo a Venezuela y Perú. Y en 2012, a Perú, Túnez, Venezuela y Brasil. Al comparar el volumen de las ventas de armas y de material antidisturbios, se comprueba que en esos años las primeras multiplicaron por entre 256 y 416 veces a las segundas.

Defensa no recuerda

Las cifras del negocio de armas en España

A preguntas de infoLibre, el Ministerio de Defensa ha confirmado que la venta de armas a Venezuela no se ha prohibido, pero han señalado que esas exportaciones han sido "prácticamente nulas o casi nulas" durante los últimos años. "Aunque el anterior Gobierno le vendió mucho", han subrayado. Durante el mandato del PP aseguran que se han exportado a ese país, principalmente, repuestos. Frente a esta versión, informes oficiales reflejan que, por ejemplo en 2012, se vendió un patrullero oceánico de vigilancia por importe de 171 millones de euros.

Según esas mismas estadísticas oficiales, el año en el que la venta de armas a Venezuela alcanzó su pico fue 2011, con 567 millones de euros. Un año antes, en 2010, el volumen fue de 212 millones. Ya con el PP en el poder, la cifra bajó en 2012 hasta los 182 millones. En cuanto al material antidisturbios, se vendieron 5,1 millones a Venezuela en 2010, 145.823 euros en 2011 y 449.624 euros millones en 2012. Los expertos consultados por este medio recuerdan que, a la hora de interpretar los datos, conviente tener en cuenta que se trata de procesos largos en todos los casos.

Así, es posible que la exportación de un determinado volumen de armas o de material antidisturbios se apruebe un ejercicio y no se ejecute hasta años después. Por ello, conviene atender también a la cifra de operaciones autorizadas año a año, que en la relación con Venezuela reflejan la siguiente evolución: en el caso de las armas, 945 millones en 2009, 92,5 en 2010, 23.726 euros en 2011 y 22 millones en 2012; en lo que respecta a material antidisturbios, operaciones autorizadas por valor de 784.816 euros en 2009, 5,1 millones en 2010, 1,4 millones en 2011 y 1,7 millones en 2012.

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